Archivo por días: 18 de noviembre de 2019


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

SIEMPRE IMPREDECIBLE

José Luis García Mont

La cercanía de un toro bravo se mide por la equidistancia entre verlo resguardado o notar el bufido de su bravío a la espalda, mientras mis posibilidades lo aguantaron, antes de echarme a un lado al notar que mis piernas flaqueaban. A cámara lenta el negro zaíno hizo ademán por conseguirme, pero la inercia lo condujo a proseguir, con apenas un trazo del rojo camiseta en su pitón, hasta la desembocadura redonda de agolpados que desalojaron su preciso espacio, por donde entró el escapado, sin el rebufo de la manada, para perder la calle y difuminarse de mi vista que lo seguía como quien ve pasar un trazo del riesgo de la vida, apostado para después notarla con mayor aprecio. Esperé, aún sin la congoja post encierro, entero, a los cabestros que guiaban el grueso de la torada uniforme. Se oyeron voces, salvoconductos que avisaban del rezagado, un cárdeno bien armado, de malas intenciones, que entraba al bulto, cortaba el trayecto y dividía a los corredores. Arremetía, paraba, giraba, emprendía y paraba de nuevo. Llevaba dos cogidas de diversa trascendencia e iba a por la otra, pero fue al engaño del experimentado pañuelo que fue llevándole para zanjar el encierro. Hasta la jornada siguiente. 

BAILE DE GIGANTES…

Miren Valencia Ran

La mañana se viste de blanco y rojo rociada de nervios, ganas y emoción. Camino por la calle porque quiero verles llegar. Diferentes continentes unidos para bailar a un ritmo único, un ritmo que emociona y me conecta con mi más añorada infancia. Están muy cerca, ya casi a mi lado, así que observo sus trajes, sus abalorios y su amplitud. Seriedad mezclada con diversidad a la que se le une encanto personal. No puedo evitarlo y mientras descansan en la plaza del ayuntamiento me hago un hueco llegando a los adentros de Braulia, la reina americana. Siento su esencia, me lleno de su vitalidad e intento sentir su procedencia. Por un momento imagino la más absoluta mezcla, unos bailan con otras, otros bailan con unos, no es lo establecido, esta vez es lo elegido. Al salir una verga toca mi cabeza y ahí está él, mi kiliki Caravinagre, sin duda uno de los más grandes. La música marca la salida, sus vueltas y su movimiento. Son días de baile, son días de son,gigantes y kilikis que dinamizan el show.