Archivo por días: 25 de diciembre de 2019


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

LA GRAN FIESTA

Fabio Alfredo Blanco

Cuando era niño le pregunté a mi abuelo un día, porque llevaba siempre un pañuelo rojo en el cuello, con lágrima en los ojos tomo con sus manos el pañuelo y me respondió que en su época de mozo participaba en la fiesta más grande del mundo, del otro lado del mar, la que se hacía en honor a San Fermín. Sus recuerdos se hicieron presentes, hasta se le dibujó una sonrisa, como si estuviera viviendo nuevamente esos días, hablaba de toros, de gente corriendo, divirtiéndose, cantando, bailando y además allí conoció al amor de su vida, mi abuela. Yo escuchaba en silencio, contagiado por la emoción de su relato.
El me dio su pañuelo y yo lo guardé con una promesa de que algún día viajaría a España para desfrutar de esa fiesta.

 

AFRIKAN BULLS

Javier Abelardo González Quintana

Hace años, durante los Sanfermines, se instaló un circo. Sus estrellas eran un león, un joven macho nervudo, hijo de un fornido y autoritario padre y nieto del granítico macho de una manada salvaje africana, y un elefante ya maduro, fogueado pero no muy longevo, amigo tranquilo y fiel, más elocuente por sus silencios que por sus barritos. Ambos querían correr un encierro, por lo que se fugaron y ya no regresaron después.

Un lustro más tarde, las dos fieras se encontraron. No estaban mal, aunque su nueva vida no era como esperaban. El sueño quimérico de arribar a Europa se había difuminado entre un furioso enjambre de papeleos y repudios, hasta que después se normalizó. El hercúleo león le había tomado el gusto a la bebida, y al elefante no le gustaba su peluquero, de manera que ahora el león solía llevar encima una buena trompa y el elefante se había dejado melena.

Por lo demás, bien. Tenían trabajo, cotizaban a la Seguridad Social y contribuían a pagar la pensión de las vacas, los toros y los cabestros de España, muchos de ellos obesos, diabéticos e hipertensos, aunque algunos no querían extranjeros aquí.