Archivos anuales: 2019


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

SIN TÍTULO

Eduardo Viladés Fernández De Cuevas

Hace años que no tengo trabajo y estoy harto de espejismos y de falsas palmaditas en la espalda. Estoy sentado en la calle en una soleada mañana de julio. Es día 9 y tengo entendido que hace tres días que empezaron las fiestas de San Fermín. De hecho, un grupo de canadienses borrachos está lanzándose desde una fuente y el suelo está pegajoso, como hecho de merengue. A mi izquierda, un anuncio de una inmobiliaria me sorprende con su gancho comercial: “Estas fiestas elevamos tus sueños”. No puedo evitar sonreír de impotencia, un sentimiento que se mezcla en mi interior con rabia e ira. A mi derecha se sienta él. Va ataviado una sotana gris y porta un bastón de mando. Me recuerda a San Fermín de Amiens. Tantos años de educación judeocristiana me han servido para algo. Con su mirada consigue que mi turbación se convierta en calma, logra elevar mi corazón a la categoría de sueño. ¡Menuda gilipollez! En realidad, ese monje con vestimenta estrafalaria y trasnochada es mi propio yo cagándose en la realidad que le ha tocado vivir y en la algarabía de unas fiestas que no sirven para nada sino para gastar dinero municipal. Que os jodan a todos. 

FIESTA!

Jorge Isaacs Quispe Correa Angulo

Está esperando de pie, con sus puños y su valentía como únicas armas. De pronto, oye el barullo; luego ve a una muchedumbre vestida de blanco correr hacia él. Los deja pasar y ve frente a él seis toros furiosos que se le aproximan con el fin de pasarle por encima. Solo allí cae en cuenta de la situación y empieza a correr, riéndose como un loco mientras la adrenalina sube a mil por hora.
Piensa que, si ha sobrevivido a esta situación, lo del Minotauro en Creta, será tarea fácil. Por algo es Teseo, hijo de Poseidón.
 


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

RITUAL

Paula Ballester Lafuente

Ya falta poco. Ha vuelto el cosquilleo en el estómago. La cuenta atrás toca a su fin.
Subo al granero a buscar las cajas. Esas que están llenas de ilusión, diversión, risas y emoción.
Busco entre todo ese montón blanco y rojo. Al fin, entre tanto pantalón, camiseta, pañuelo y faja de toda la familia encuentro mi ropa.
Ese olor, ese tacto. Sensaciones que solo nosotros podemos entender.
Y al fin, después de todo un año esperando… ¡todo listo!
Ropa planchada y preparada. Esperando a que llegue el gran momento de sacarla de nuevo a la calle. Esperando a que empiecen los mejores días del año.
 

ARQUITECTO BRASILEÑO EN SAN FERMIN

Patxi Ramírez Pérez

Llegué el dia 5, el 6 en la plaza tras un discurso gento llegó el chupinazo (mundial e inigualable evento).
Dieron fuego a la mecha y hasta su estallido y el mundo caminó lento pero contento. La algarabía se transformó en la melodía del mas bello instrumento olvidándome para siempre que es mejor mi carnaval opulento.
Correré el encierro, dije y entoné ese canto que con la tensión en aumento se torna sacramento.
Corríamos muchos, un ciento, y mis «trasnochadoras» playeras se adherían al pavimento como pegamento.
Como soy arquitecto corriendo miré el ornamento de un cercano convento, y por desatento me volteó un toro corpulento. Me administraron medicamento voluntarios del departamento de salvamento.
Regresé y propuse al parlamento modificar el reglamento (ley), osea, quitar a Corcovado el monumento y poner a San Fermín uno construido en cemento en su detrimento, mi argumento es que veo a San Fermín en todo momento:
Con los ojos abiertos cuando percibo lo que me hizo en el ligamento el astado portento. Al cerrarlos veo:
Que es la estrella más bella y de mi corazón el mejor complemento, pues late como él, pero en el firmamento.
 


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

RENACER

María Pilar Gil Carrasco

La evocación de sucesos gratificantes, te reconfortan el alma. Quizá por eso, cada mañana del 7 de julio, vivo y revivo el Chupinazo y sus siguiente 7 días. Los cánticos, los” tolones” de canela de los astados soldadescos, los cascos vírgenes que en huida golpean adoquines. Historias y a veces dramas, que pasando por Estafeta me hacen contener la respiración hasta llegar al Callejón… Cada San Fermín, es un renacer y resurgir de entre cenizas del paso de la vida y sus sinsabores. Los pañuelos rojos, el blanco impoluto, el orgullo y respeto de los mozos que se enfrentan a la carrera. Los 7 de julio se anestesia el dolor de mi alma, el dolor del exilio, el dolor de la vida que se va. Una lágrima brota de mi corazón con el “pobre de mí”, que te devuelve a la realidad, al “todo pasa y todo queda…” Prometo que al año que viene,esté donde esté, volveré a renacer un 7 de julio.  

SAN FERMÍN ERASMUS

Miguel Robles

Telegrama a Papá:

Prgimejos de Julio. Egstudios tegminados. Españog aprengdido. Fiegstas de San Fegmín. Calles llenas de gente. Gente llena de vida. Toros apasionantes. Gagstronomía chapó. Mozos con alegría. Mujegues hegmosisímas. Bares fogmidables. Happy body tonight. Amegicanas sobegbias y simpáticas… Vende fincas, papá. Remite fondos. 


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

MI QUERIDO GIGANTE

Sonia Mercedes Andrade De Noguera

Años y mucho sudor me ha costado llegar a este momento, pero tengo un pequeño problema no tengo piernas, las perdí en un accidente hace dos años. El inmenso muñeco que escucha mi monologo es el rey europeo Joshemiguelerico, lo hice con mi propias manos y muchas personas de mi barrio ayudándome y dándome ánimo. Es el gran momento de la fiesta, la bulla y la algarabía. ¿Podré hacerlo?, miro el muñeco y se apodera de mí el terror y el temblor. ¡Mis piernas tiemblan¡. ¿Pero acaso tengo piernas? Todo esto es una locura, afuera la bulla y el Chupinazo a flor de piel. Me apego a la agonía, entro en el muñeco con torcida incomodidad. Estoy solo y seguramente voy a morir ahogado en un muñeco milenario, muerto e incólume. Logro llegar al fondo del laberinto, soy manos, cabeza y mente. Las piernas están hechas de palo y territorios sin explorar. Comienzo a caminar y entro a la inmensa multitud, otros reyes me ven llegar y sienten envidia.
Nadie sabe mi gran dolor y mi triunfo, he llegado a los Sanfermines como un verdadero rey camaleón, todo es resistencia y fiesta. Seguramente Hemingway estaría contento de verme.
 

GONBIDAPEN – KANTU TXIKI BAT

José Otondo Arraztio

Sanferminak dira.
Goazen Iruñera.
Zer egingo dugu?
Kantatu. Dantzatu.
Alaitasunakin
denok elkarrekin
ongi pasako dugu. 


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

DESAYUNO

Pilar Calvo Lou

En mi más que trasnochada treintena son muchos los hábitos que he ido adquiriendo y olvidando, muchas las manías que me hacen exclusiva y suponen un reto para el valiente que quiera convivir conmigo. Sin embargo, hay una costumbre que todavía mantengo: escuchar la radio por la mañana. Cuando era pequeña, por obligación: mientras mi madre preparaba ese desayuno que nunca lograba terminar, junto a las galletas, el viejo transistor vomitaba noticias. Hoy, por voluntad propia, para conocer la previsión meteorológica y evitar una crisis de armario.
Durante tantos años, han sido muchas las voces de esas “últimas horas” y diferentes sintonías que cambiaban cada septiembre con la vuelta al cole. Todo invariable de lunes a viernes excepto los primeros días de julio. Todo giraba en torno a la retransmisión en directo de los encierros. Estábamos de vacaciones y mientras tomábamos nuestro “ColaCao”, mi hermana y yo, los veíamos por la televisión canturreando solemnemente. Ahora sola, también los sigo. No sé si es la tensión o los recuerdos que vienen a mi cabeza. Pero estoy como ausente. Y solo me doy cuenta de que he perdido la noción del tiempo cuando oigo el café saliéndose de la cafetera. Y pienso en aquel ColaCao.
 

15 DE JULIO

Carol Zabal

Pensó que seguía de fiesta pero entonces tocó su cuello desnudo y recordó que había acabado.