Archivo por días: 20 de marzo de 2020


XI Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

SENTIMIENTO

Cristina Falcón Franco

6 de Julio, 12.00 de la mañana, aguardo impaciente…
Estoy rodeada de cientos de personas a las que no conozco y a las que sin embargo, me siento unida.
Tengo un pañuelico atado en la muñeca, hay murmullo pero yo no oigo nada.
Levanto los brazos y de repente alguien aparece en el balcón del ayuntamiento y grita, como si la vida le fuera en ello, ¡PAMPLONESES, PAMPLONESAS, VIVA SAN FERMÍN!
Las voces corean «Viva» al unísono y yo, que no nací en esta tierra, siento como me invade un sentimiento de pertenencia, de orgullo… mi piel se eriza y hago todo lo posible por esconder esa lágrima que quiere escapar de mis pestañas. La emoción se apodera de mí.
Miro al cielo y oigo la explosión. Entonces se que no hay otro lugar en el mundo en el que quiera estar en este momento, porque justo en este momento la ciudad muestra al universo su esplendor y yo, como todos los que estamos aquí, me siento parte de su grandeza.
Gracias San Fermín, por enseñarme tus pinchos, gigantes, procesión, charangas, peñas y fuegos artificiales.
Gracias por dejar que este momento no sea solo tuyo, sino de cada uno de los que te veneramos.
 

FIESTA

Javier Lana Lisarri

Otra vez la tarde que se escapa entre azules y rojos. Otra tarde de calor. Prendido
el cohete festivo al vermut de mediodía. Las voces de los niños recorriendo las
calles citando al cabezudo de ojos grandes, de berrugas y jorobas. Y qué manera
de romper las botarrinas en la espalda recogiendo el sudor y la emoción en la
carrera. Y qué de lloros de ese niño abrazado al padre, buscando el amparo que le
aleje del miedo.
Tarde de azules y de rojos espantando el canto de los grillos confundidos con el
ruido incansable de cohetes y petardos.
Otra vez la tarde buscando la sombra y el fresco, sentados en un banco
compartiendo bocata de txistorra y caña. El deseo y el abrazo amante. Lejano, un
jaleo de txarangas.
Otra vez la tarde que se duerme buscando el oscuro en este cielo que se antoja
limpio y estrellado dibujando siluetas animadas, brillos intermitentes, que nos
cuentan que la vida va más allá de ese espacio reducido y casi chico que
habitamos.
Otra vez la tarde que se escapa, que nos pilla en un beso tumbados en el suelo,
contando las estrellas fugaces que hoy compiten con los fuegos artificiales de la
Pirotecnia Caballer.