Archivo por meses: mayo 2020


Certamen Escalera Edición 4º peldaño

ENCIERRO

Andrés Emilio Lucas Jaramillo

Un amigo me contó esto hace poco: “Mi primer San Fermín fue hace cinco años. Estaba al frente del ayuntamiento con mi pañuelico rojo levantado, y gritando con el resto de personas a mi alrededor. Llegaron las 12. Sonó el cohete y comenzó la fiesta. Siguieron ocho días de encierro seguidos. Eran días de empezar con un trote cochinero y terminar corriendo a toda leche. Días de sentir la adrenalina en tus venas y luego el sudor en tu piel; sudor que se va haciendo cada vez más frío conforme se te acercan los toros. Después del encierro del día 14 sentía que mis pies ya no podían sostener mi cuerpo. En la noche de ese mismo día, despedí la fiesta cantando ‘Pobre de mí’”.

Él fijó sus ojos en mí por unos segundos. Le pregunté que qué le pasaba.

Pienso que no voy a dejar que todo esto de la cuarentena… se convierta en mi último encierro (y me guiñó el ojo)— dijo.

Yo tampoco— le respondí.

Cada vez falta menos para salir de esta cuarentena, y cada vez menos para San Fermín— me dijo.
 

POR TI HONDERARÉ MI PAÑUELO

Raquel Plaza Honrubia

Cierro los ojos durante un eterno segundo, respiro profundamente pasando mi mano por los ojos, aguantando esas lágrimas que durante días, quizás por orgullo o por esa promesa que te hice, me niego a que broten. Suelto aire aliviando mi pecho y cuando consigo recordar tu sonrisa, tu preciosa sonrisa con la que me dijiste-  hasta dentro de unos días, cariño- me hace morder mi labio inferior y sonreir. 
Me imagino las calles pintadas de rojo y blanco, llenas de vida, de sonrisas, de mi peña, de alegría…
Me palpitan las cuerdas vocales, con la angustia de entonar el pobre de mi, que llega San Fermín y no puedo salir corriendo a tu lado.
Aun así, por ti hondearé mi pañuelo por la ventana, pidiendo a mi patrón, que nos de fuerzas para subir este nuevo escalón, y gritar con todo mi corazón, que ¡ya falta menos! para salir de esta situación. 


Certamen Escalera Edición 4º peldaño

TODO PARECÍA UN SUEÑO

Javier Marzo Maeztu

¡1 de Enero, 2 de Febrero, 3 de Marzo, 4 de Abril, 5 de Mayo, 6 de Junio, 7 de Julio, 8 de Agosto, 9 de Septiembre…QUIZÁS SAN FERMÍN!

¡Daniel, corre, despierta! ¿Qué pasa, mamá? He tenido un sueño un tanto extraño. ¡No os lo vais a creer! ¿Qué hora es? Las 07:00h., hijo. ¿Y qué día es hoy? 7 de julio, cariño. ¡Venga, prepárate! ¡Ahhhh! Mamá, hoy hace un año cumplí mi sueño. Esos adoquines de la calle Estafeta, esa multitud de blanco y rojo, los flashes desde los balcones, todo parecía que iba tan rápido y a la vez tan despacio; una sensación única e inexplicable, como la mala suerte de mi primera carrera. Pero este año… ¡Este año Sí!
Con la misma ilusión que en su primer año, ahí estaba con su pantalón y camisa blanca, fajín y pañuelo rojo, pero sin ese nudo en el estómago. Se dirigía a darle un sorbo a su café cuando… ¡Mamá, papá, he pasado una noche inolvidable! ¿Qué hacéis así vestidos? ¿Vosotros también vais a correr? He soñado que llevábamos meses sin salir, que estábamos todos confinados y que este año corríamos en casa, aunque esta vez…
¡Por todos ELLOS!
¡YA FALTA MENOS! 

SUSPIRO DE ESPERANZA

Angel Moracho Jimenez

SUSPIRO DE ESPERANZA
Hoy he sentido un calambre en mi nervio óptico, que me ha llevado instintivamente a abrir los ojos. Es de madrugada y lo primero que hago, es pensar si lo que paso ayer, fue un mal sueño o hoy volveré a revivirlo de nuevo. Mi instinto de supervivencia, cobra fuerza a la vez que mi corazón, bombea sangre intentando desmenuzar mis propósitos de hoy. El sol acaricia por primera vez, mi ventana y ofrece un grado de optimismo al venir del día algo, difícil de rechazar. Estoy preparado para vivir, quiero vivir, necesito vivir, es una batalla difícil pero que con perseverancia y sacrifico, se consigue ganar. El entorno se hace complicado, la informacion que nos rodea, como nube negra, se vuelve negativa. Solo el contacto, con aquellos que nos importan y quieren, se encarga de disolverla dejando ver, la clara luz. Mi alma por fin ahora está al descubierto, ahora me siento vivo, una vez desnudo. El tiempo, corre rápido en esta sensación de paz que me da fuerzas para combatir mis miedos, mis recuerdos, aquello por lo que hemos luchado y ansiamos. La noche volverá y otra vez en el ciclo de nuestra vida, día a día, San Fermín “ya 


Certamen Escalera Edición 4º peldaño

NIMREFNAS

Diego Collado Mazo

El último bramido ensordecedor, de los tres habituales, pronunciado por los doce toros, se había apagado en el eco de las calles medievales.
Eran las ocho de la tarde cuando sonó el silbato de ultrasonidos que marcaba el inicio del encierro. Las puertas del recinto se abrieron ante los sorprendidos corredores, mientras los toros, prevenidos, empezaron a correr delante de ellos. Antes de la carrera, tal como manda la tradición, los doce toros habían degustado una buena merienda, compuesta por una selección de los mejores pastos de Navarra, cerezas de Echaurri, y agua del Roncal.
La cuesta de Santo Domingo ahora era cuesta abajo, lo que favorecía a los corredores que ya casi podían alcanzar la cola de los animales. Casi sin darse cuenta alcanzaron la curva de mercaderes, que tras muchos años de aplicar antideslizante, para evitar caídas, el ayuntamiento había decidido convertir en una recta.
Llegaron así a Estafeta, donde el impulso que traían los corredores por fin les permitió alcanzar a los toros que huían asustados, camino de la plaza cuadrangular que sería su meta. Incluso, aprovechando la ligera cuesta abajo, algún afortunado pudo recorrer algunos metros junto al toro. mientras los demás pensaban: Ya falta menos. 

EL ARMARIO

Manuel Ruiz Garcia

Lo mismo que la primavera activa las flores ; dentro de aquel armario ,las prendas ya notaban que estaban en la cuenta atrás del nuevo San Fermín . En aquella casa, nadie escuchaba el armario , que estaba bullendo de actividad. Guardados en un rincón aquellos pantalones , y camisa blancos , calcetines y pañuelo rojo , debaten entre ellos recuerdos vividos del anterior San Fermín , que si los cabezudos , que si los encierros, pobre de mi.…. . Las zapatillas empiezan un debate vacilando al resto seguras que estarán el primer día en el chupinazo. Entre los pantalones y calcetines hay apuestas a ver quienes les acompañan . Después de un rato de gresca , habló el pañuelo rojo y sentencio que el único que saldrá seguro es él . Se hizo el silencio unos segundos . De pronto alguien dijo algo , y volvieron a una algarabía que no cesa.
Mientras tanto en aquel hogar ,la familia capea su aislamiento ajena al ajetreo .¡¡Es que no saben escuchar el lio del armario¡¡
Mientras ,el calendario arrastra pesadamente los días .Ya es abril y todos esta raro , seguimos confinados en casa . ¡¡Ya queda menos para San Fermín¡¡
 


Certamen Escalera Edición 4º peldaño

¿PARA QUIEN?, ¿PARA QUÉ?

Laura Irurzun

Antes la cantaba cualquier 14 de julio tras varios días de encuentro en las calles con amigas, bailes, comidas, cenas, alegría a doquier.

Hoy para mi, ya falta menos, es aliento, es ponerse en marcha, es activarse, es motivación, es fuerza y es esperanza.

Esperanza que con la solidaridad de las personas se ha inundado nuestra ciudad vacía; y que estamos tirando de este barco con muchas manos que solos no podríamos. La mirada de ciudadanía global hoy no es capricho, es fundamental para poder seguir adelante.

Esperanza que empieza a ser desesperada a ratos para que me devuelvan mi libertad capturada, que nunca busqué pero cada amanecer yacía en mi mesita de noche.

Esperanza de que todas las personas tocadas por este virus escaléis esta montaña que acaba de surgir en vuestro camino y os encontréis con todos los aparejos que necesitáis para volver a casa, camino que hoy se hace más complejo que nunca.

Habrá caídas pero los mosquetones te mantendrán a salvo y el calor humano no faltará ni ahora, más fuerte a través de redes sociales, ni cuando llegues a casa donde el cariño y el amor se fundirán en abrazos eternos para los que ya falta menos.
 

LA PALOMA MENSAJERA

Luis Uriarte Montero

Cuando se encontró en su casa después de correr el primer San Fermín, se tomó un refresco, venía cansado y el corazón le latía como una locomotora a vapor en velocidad de crucero, pensó en su nuevo amor; de pronto, al abrir la ventana, una paloma se posó en el alfeizar, portaba un papel en su pata, él impaciente como un enamorado ante su primera cita, abrió el mismo y leyó:»¡Prepárate a morir, no verás más a mi mujer!; en ese momento, un disparo certero penetró en su cuerpo y como papel quemado por un cigarrillo, cayó fulminado y la paloma echó a volar asustada.  


Certamen Escalera Edición 4º peldaño

ANHELOS DE ESPERANZA

ángel Novillo Sánchez De Pedro

Ya queda menos para salir de este encierro y correr el otro en el que se siente la vida.
Antes de que llegue el encierro tradicional, el de siempre, el de correr los toros, hay que dejar que la memoria y el deseo recorran el tiempo.
Ahora hay recorrer este encierro encerrado, donde se fraguan los sueños.
Somos memoria, tiempo, anhelos y viento.
Ya falta menos para que los parques se llenen de niños, para que las calles se conviertan en ríos humanos, para que el tiempo recupere su ritmo y la vida vuelva a palpitar en todos los rincones.
Mientras tanto nos quedan las ilusiones y las esperanzas. Mientras tanto las flores nos esperan al otro lado de la ventana.
 

SOLO NO, SÓLO

Xabier Luna Berango

Con los ojos cerrados el sol y el sonido de los pájaros es más intenso. De un callejón sale un hombre, me sigue. Acelero el paso, cada vez lo siento más cerca. Corro hasta una boca de metro, ya no es un hombre, son cinco. La mujer de la taquilla se les une, el revisor también, cada vez son más, me gritan, no les oigo, sólo escucho mi respiración. Salto torpemente el rodillo, caigo, una mano agarra mi cazadora, se quedan con ella, consigo escaparme, no sé qué quieren. El andén está lleno, salto a las vías, corro hasta el túnel, diez segundos, ya veo algo. Delante, oscuridad, detrás, cientos de siluetas. A la desesperada bajo por una alcantarilla, voy ciego, la mitad de mi cuerpo se sumerge en el agua, ¡frío!, siento las ratas, noto el aliento de la marabunta, no hay salida, es el fin, me rindo. Silencio, silencio… una mano toca mi hombro, me tenso. Escucho la bisagra de una puerta quejándose, la luz nos ciega, a todos. No vienen a por mí, vienen conmigo, salimos juntos, respiramos juntos, el sol calienta, el sonido de los pájaros es maravilloso, no cerramos los ojos, por si acaso.