Archivo por días: 10 de junio de 2020


Certamen Escalera Edición 4º peldaño

PASARÁN

Carlos Campión Jimeno

Pasarán, los días eternos en cárcel sin llave. Donde el horizonte de la mirada se limita a la altura en la que están nuestras ventanas y al embozo que enmascara a los que nos circundan.
Días provisionales sin prisas en los que la mente divaga entre la paciencia y la monotonía. Que se alargan más allá de la puesta del sol y se funden en lo anodino de la noche. Pasarán también los pensamientos que ahora transitan por aquellos lugares comunes que nos sumergen en la incertidumbre. Pero también en la esperanza y en la confianza de que pronto seremos libres de la pandemia.
Quedará en nuestra memoria lo vivido sin precedentes y de manera física las marcas de las llaves en los botones de nuestro ascensor que, cautamente, utilizamos en una época para pulsarlos.
Y quedará también la conciencia de lo que somos. El valor de la cooperación que ha hecho avanzar a la humanidad y las muchas contradicciones que nos habitan. La verdadera dimensión de una especie que se autoproclama dueña del orbe. Con tecnología para ir a la luna y que sin embargo ha sido puesta en jaque por una molécula. Tan ínfima que ni la vemos.
Ya falta menos.
 

INTENSIVISTA

ángel Saiz Mora

He pasado mala noche, atormentada sobre qué pude hacer mal para contagiarme.
Ahora soy yo quien precisa hospitalización pegada a un respirador, al cuidado de mis compañeras de la Unidad de Cuidados Intensivos, a las que abrazaría, agradecida, si pudiese.
Me preocupan mis hijos. Lucía, casi universitaria, con las clases interrumpidas por el confinamiento en casa, sin decidirse sobre cuál será la profesión para la que en breve empezará a formarse. El pequeño Martín, siempre en las nubes. Nuestros dos tesoros, pese a sus pequeños egoísmos, fruto de la edad.
No tengo hambre. Resulta imposible ver la sonrisa de la compañera envuelta en plástico, aunque la intuyo bajo su mascarilla cuando me señala un papel junto al puré. En él leo que Lucía ha decidido que también quiere ser sanitaria. No puede estar mejor contado, lo ha escrito Martín, que asegura que él será escritor; añade que sus libros también ayudarán a la gente. Los dos y mi marido han firmado después de la frase: «Estamos orgullosos de ti».
Seco mis lágrimas y tomo un bocado. No va a poder conmigo ese patógeno. Pronto abandonaré esta cama para reincorporarme a la lucha, por ellos, por todos. ¡Ya falta menos!