Archivo por meses: noviembre 2020


XII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

DIE TRAUMDEUTUNG (AMETSEN INTERPRETAZIOA)

Amaya Indave Navarlaz

Amesgaizto errepikatuenetariko batek amildegi batetik beherako eroriko amaigabea irudikatzen du. Beste pertsona batzuei ametsetan hegoak hazten zaizkie, eta horiekin hegan eta hegan egin arren, ez dira lurrera heltzeko gai. Beste trantze onirikoetan, aldiz, naturaz gaindiko izakiak edo gaizkile armatuak protagonista koitaduari segika ibiltzen dira… Txikikeriak, nire inkontzientearen beldurrik handienarekin alderatuta: uztailaren 6a.

Egun horretan goiz jaikitzen naizela amesten dut eta, ia gosaldu gabe, urduritasun eta ilusioak bultzatuta eskaileretan behera arrapaladan joaten naizela, zuri eta gorriz jantzitako nire gorputz eta arimarekin batera. Kalea zapaltzearekin batera, asaldatu egiten naiz: mesfidantzaz begiratzen nauten oinezko goibel ugariz inguratuta nago. Egutegiaren benetako datari erreparatzen diot orduan: azaroko egun gris bat da eta nire jantzi desegokiarekin barregarri geratzen naiz.

Amesgaitz errepikakor hori uxatu nahian, uztailaren 6 bakoitzean, etxetik irten aurretik leihotik behin eta berriz sanferminen zantzuren bat atzeman nahi izaten dut: barre algara eta gerriko lisatu berrien artean Iruñera igotzen diren kuadrillak, erdigunerantz doan trafikoaren oihartzun zoriontsua, jada tabernetatik ihes egiten ari den doinu alaia… Halaxe jabetzen naiz ez nabilela oker.

Horregatik, datorren uztailaren 6an, pertsianak igo bezain azkar, kalean zuri eta gorriz margotutako siluetaren bat bilatuko dut, ez naizela ametsetan ari ziurtatzeko. Badaezpada ere. 

LA VIDA ES PURO TEATRO

Ignacio Navarro

– ¿Creéis que ha colado?
– ¡Claro! ¿No veis lo contenta que se ha quedado?
– Que sí, no se ha dado cuenta de nada.
– La llamada de los pequeños contándole lo sucios que iban ha sido genial ¡Cómo se reía!
– Ya me dirás cómo has editado el vídeo para que el presentador dijera 2020…¿cuántos tenías preparados?
– Tres: con lluvia, nublado y con solazo.
– ¿Tema encierros?
– Igual: subiré como siempre con churros, que le encantan, y le pondré uno editado. Mientras que el domingo sean los Miura, que son sus preferidos, los demás no controla.
– Es una currada, pero se lo merece, van a ser sus últimos sanfermines, que se quede con estos momenticos…
La abuela sonríe en el sofá mientras se seca una lágrima con el pañuelico rojo que se acaba de quitar. Piensa que algo habrá hecho bien para que sus hijos y nietos hayan montado semejante teatro por ella. Y mañana tocará madrugar para ver algún encierro que pondrá grabado el mayor. Habrá que disimular y comerse los churros, que no le gustan y tan mal le sientan, pero se lo merecen, que van a ser sus últimos sanfermines, que se queden con estos momenticos…
 


XII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

DE NUEVO EN CASA.

David Almagro Yubero

Con la sensación de encontrarse en casa y el pecho inflado de orgullo se asomó por el balcón para ser una vez más testigo de aquella marea de gente que como una ola de alegría todo a su paso arrasaba contagiando ese ambiente adictivo.

Siguiendo la música absortos como los niños de algún cuento se encaminan cientos de mentes que buscan poder evadirse mientras aquellas enormes figuran danzan con su gran cabeza generando emoción y sorpresa a la vez que conjuran la suerte para todos aquellos que alegres diluyen sus penas en ellos que les guardan y animan con celo.

El coraje que recorre sus venas recorre también esas calles que empedradas e imponentes sirven al cauce de gente para expulsar a sus males dejando que los entierren los sagrados animales que son el icono glorioso de unas fiestas tan ansiadas que vive la esa gente esperando como al agua esa mañana.

Volvió a respirar profundo dejándose llevar por la música con la que el propio viento jugaba tras haberla extrañado ese tiempo, No podía estar más contento porque una vez más sus ojos saciaban ese apetito de querer conocerlo todo con algo ya conocido pero que tanto calmaba su mente. 

TODOS LOS ESPERABAN

Javier Sánchez Campos

Desde su privilegiada posición, pudo ver cómo las muecas de esperanza se convertían en gestos de frustración e incredulidad. Vio a los corredores abrazarse, a turistas fotografiar la escena y a abuelos explicar a sus nietos la gravedad de lo sucedido. Los hosteleros transmitían sus dudas y los enfermos le rogaban llegar vivos al año siguiente para ver un último encierro. Los espontáneos depositaron flores, pañuelos rojos y periódicos enrollados a sus pies. Hubo quien silbó imitando el chupinazo y quien se puso a cantar el Pobre de mí. La suspensión era algo extraordinario, al igual que su decisión de abandonar la hornacina y unirse al pueblo. 


XII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

PAÑUELO AMARILLO

Miguel Salvador Muñoz

En la dehesa éramos conscientes de nuestro destino. Veíamos salir a nuestros mayores en grupos de seis, jamás regresaban. Solo Flamiro, una leyenda en la manada, volvió. Mientras mis hermanos pacían y correteaban, yo le escuchaba y me empapaba de su conocimiento.

Ahora estoy aquí, esperando en los corrales, orgulloso y feliz de participar en esta fiesta, aunque sé que serán emociones efímeras si mi plan fracasa. El estallido da paso a la apertura del portón y, junto a los cabestros, salimos en estampida. Un enjambre de humanos corren a mi alrededor; tienen buenas piernas, los mozos. En la Calle de la Estafeta, a mi derecha, un patizambo con sombrero tejano intenta seguir mi ritmo. Podría empitonarlo con facilidad, pero tengo que llegar a la plaza impoluto, sin antecedentes de sangre.
La tarde asoma rápido, es ya mi turno, en los tendidos he escuchado más abucheos que aplausos, yo acallaré las protestas. Salgo al albero con alegría y arremeto contra los burladeros hasta sacarles astillas del alma. La pareja que me ha tocado en suerte es un joven torero, Manuel, el Peinao. Lo veo nervioso, con querencia a salir corriendo. Después de tres bufidos respiro hondo y empiezo a embestir; «no me falles, Peinao».
 

POBRE DE MÍ

Karen Fogelstrom

Este año las velas no arderán hasta consumirse en la reja. Tomé recaudo y lo impediré. Montañas de cera he tenido que limpiar, el hábito arremangado y las rodillas crujiendo.
Aquí los aguardo. Me sobran pulmones para apagar de un soplo cuantas tenues expresiones de deseo quieran colocar. Les prometo que sus intenciones llegarán hasta el santo aún sin la luz que alumbra su esperanza.
Esa imparable marea de algarabía con más costumbrismo que unción religiosa, arrastra hasta las impolutas puertas de mi hogar consagrado los ecos de una abyecta bacanal de placeres profanos. El humo de los pabilos no enmascara el aroma a comida, al sudor que emana de los cuerpos luego de nueve noches de danza y nueve días de correr en el encierro. En sus rostros transidos de regocijo no descubro una pizca de remordimiento.
Desatar pañuelos, en cambio, logra calmarme. Todo ha acabado.
Simularé volver a la rutina y aguardaré aterrado el próximo chupinazo. Temo que, pese a todos mis esfuerzos, llegue el día en que no sea capaz de ocultar el brillo que enciende mis pupilas y delate las ansias que tengo de quitarme la sotana y mezclarme en los festejos.
¡Pobre de mí!
 


XII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

TWO AND A HALF MINUTES FROM GLORY

Wibo Sefeld

It´s 7th of July and only two and a half minutes are separating me from glory. One last prayer to Saint Fermin and I can hear the steers snorting behind the fences. Soon they will be released and I´m dreaming of my perfect run. When the last rocket is fired, the herd is banging impatiently while the adrenaline is being pumped into my veins. For a moment, it seems that the Saint is winking at me as gratitude to our fervent prayers. Suddenly, the deafening sound of kicking hooves is approaching; too late for hiding, too brave to slip through the gaps in the barricades. The bulls are coming nearer and I´m feeling their hot breath in my neck, mixed with the wild smell of their sweaty skin. Just when I feel a sharp horn is nailing me, the unleashed bull is being distracted by a scarlet shirt in the crowd. At the moment of making my triumphal entry into the bullring, my friend wakes me up with the gentle touch of a rolled newspaper.
—The bus to Pamplona is leaving in two and a half minutes.
—Ok, just long enough to close my eyes and to prepare the next run! 

DESENCIERROS

Ana María Lezcano Fuente

Resulta que este siniestro año bisiesto, el 2020, nos habíamos propuesto ir a San Fermín por encima de todo porque el grupo estaba convencido que no hay bisiesto bueno y queríamos demostrarnos que lograríamos vencer esa idea con éxito.
Formamos un conjunto heterogéneo de amigos con ciertas afinidades y una de ellas primordial: nos gustan los encierros de Pamplona y nunca hemos podido asistir.
Este era el dato destacable, no haber ido todavía.
Mejor ocasión ni pintada, nos dijimos.
Todo eran planes.
Pero estaba de Dios- se decía antes- que vendría de tapadillo un bicho como verde, microscópico y con corona a jorobar no solo nuestros planes sino los de miles de millones de seres humanos.
Nos confinaron. Llenos de congoja nos sentíamos aislados en la paz del hogar con mucho silencio y pocas vistas, haciendo las cosas largo tiempo apeadas, avivando amores y también algunos rencores y esperando, esperando…
Todos los días anunciaban la cifra fatídica, más y más fallecidos y más miedo y oscuridad.
Ardían los móviles. Nos comunicábamos con menos entusiasmo aunque hubo momentos espectaculares, inolvidables como fuegos.
Hemos decidido ir allí en cuanto podamos.Todos. Juntos
En bicicleta y con cuernos.
¡ A desencerrarnos!
Nunca más diremos encierro.
Queremos vivir desencerrados…
 


XII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

MAL MOMENTO PARA IR AL PARAÍSO

Pedro Ran Pérez

Estaba rodeado de gente vestida de igual forma, todo de blanco salvo un pañuelo rojo atado al cuello; además, la mayoría llevaba el complemento de un periódico en la mano. No entendía bien para qué, ya que lo llevaban enrollado y no parece la mejor forma de leerlo. Parecía un ambiente festivo, mas se respiraba un ambiente de tensión que se podía cortar a navaja. Miré mi indicador con la fecha parpadeando todavía: 9 de Julio de 2087. La máquina del tiempo que inventé en 1875 funcionaba a la perfección; había avanzado más de doscientos años sin ningún sobresalto, me había traído a un sitio muy concurrido donde pasar desapercibido, e inmediatamente realizada la teletransportación se había vuelto invisible, así que nadie había sospechado nada; lo único que me hacía desentonar era mi ropa, demasiado oscura para aquellos alegres jóvenes que me miraban con una mezcla de incomprensión y, me parecía también, de compasión. De repente sonó un ruido extraño procedente del cielo y la gente de mi alrededor empezó a correr como si no hubiera un mañana. Me sorprendía sobremanera que no me aplastaran como a un guiñapo, pero más me sorprendió encontrarme a unos astados enormes que se dirigían irremediablemente hacia mí.  

SUEÑO CUMPLIDO

Jorge Cabido Suárez

SUEÑO CUMPLIDO
Se acerca el 7 de julio otro año más y ya se nota no solo en Pamplona, sino en toda España, que el ambiente empieza a cambiar ¿Por qué? Es obvio, para muchos, llega la fecha más esperada del año, San Fermín.
Uno de los que esperaba con ansia ese día es Gorka, un chico humilde que desde pequeño se crio en un pueblo cerca de Pamplona y cuyo sueño siempre ha sido correr en los encierros de esta fiesta.
Por fin, este año es el suyo, porque acaba de cumplir la edad mínima permitida para poder correr delante de ese animal tan hermoso e imponente: el toro.
Hoy, después de tanto esperar, es el día señalado. Hoy es el día del chupinazo con el que dan inicio estas fiestas y Gorka está preparado en primera fila de salida. Todavía no había empezado a correr, pero él, de los nervios, ya estaba sudando como si se tratara de un pollo a la brasa.
Tras la señal de salida, Gorka comienza a correr respetando todas las normas del encierro y, sobre todo, respetando al toro y consigue llegar al final del recorrido, la plaza, junto a ellos.
Hoy, Gorka, ha cumplido su sueño.