XII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín
ESTOY PREPARADO
María Mercedes Mínguez Vera
Son las siete de la mañana, apenas he podido dormir. Me levanto y me preparo la ropa. Es mi primer año en San Fermín y quiero que sea inolvidable. Lentamente me visto, camiseta blanca y pantalón blanco. Me miro en el espejo y cuidadosamente me pongo el pañuelo rojo al cuello. Ese pañuelo que me regaló un antiguo amor, por ella estoy aquí, aunque esté solo.
Salgo a la calle desde el hostal donde me alojo. Hacia la calle Estafeta se dirige una multitud desde diferentes lugares. Voy pensando en lo que estoy a punto de hacer, no se si estoy preparado para ello pero ya es tarde para dar marcha atrás. Un chico que pasa a mi lado me ofrece un periódico, lo cojo y lo enrollo. Ya estamos frente al Santo. Y lo único que se me ocurre pensar es qué hago yo allí. Comienza la ceremonia, la gente canta al Santo y yo allí, parado frente a él.
Y dan la señal. Nunca había visto a un animal tan grande tan de cerca. Es el momento, hay que correr como si no hubiera un mañana.
MEMORIA ETERNA
José Javier Soto Blanco
Volvió a repasar la lista otra vez, esa lista que su madre le había enseñado y que cada 14 de julio era borrada de su memoria hasta el año siguiente. Pantalón – listo, camisa – impecable, pañuelo – planchado…Una y otra vez la recitaba como un mantra, con devoción y con ilusión a partes iguales.
Javier… en la residencia, Patxi… falleció el pasado invierno…Por unos segundos se encontró solo. Estiró su brazo hasta una estantería y alcanzó un álbum de fotos con la inscripción “San Fermín” en su lomo. Lo abrió y miró su interior con los ojos cerrados, reviviendo cada una de las instantáneas como si fueran ahora, saboreando cada momento vivido, cada segundo que ya no volverá pero que a la vez permanece eterno en la memoria. Con paso decidido salió a la calle con el álbum bajo el brazo. Miró su reloj. Faltaban veinte minutos para las doce.
Recorrió cada rincón de su Pamplona pegando las fotografías del álbum en fachadas y locales, cada una en su correspondiente ubicación, en el lugar exacto donde fueron tomadas. Este año no podremos disfrutar de las fiestas – pensó – pero si estaremos en las calles, como cada 6 de julio.