Archivo por días: 16 de marzo de 2022


XIII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

CAFÉ CALIENTE

Montserrat Velasco Arroniz

– Me ha puesto el café demasiado caliente.

– Todos los días la misma monserga MaríaPuy, ya sabes que aquí lo ponen así.

– Chica, no me acostumbro desde que cambiamos de cafetería.

– Y contentas que esta siga abierta. Menos mal que por lo menos nos pilla cerca del mercao.

– ¡Ya te digo!. Mira, aprovechando que veníamos he comprado jamón para hacer con tomate y rabo de vaca para guisar. Poca cosa me queda

ya por comprar para la comida del dia siete que nos juntamos toda la familia.

– MaríaPuy, ya habrás oido que se suspenden los sanfermines ¿no?.

– Si Julita, ayer oi que lo decía el alcalde en la tele.

– Entonces, ¿ para qué compras tanta comida?

– A mi que no me mareen, yo voy a poner la comida como siempre, si hasta he sacado la ropa blanca.

– MaríaPuy, el día siete te tendrás que conformar con ver a tus hijos y nietas por el Skype.

– Que por guisar algo de comida no pierdo nada.

– Cómo tú veas MaríaPuy. Tómate el café que se va a quedar frío.

 

ESTHER

Aritz Intxusta Pagola

Aquella mujer que en la Misercordia había perdido su nombre sonreía viendo los molinetes de la giganta Esther Arata. Todos iban al compás pero le parecía que la reina azul saltaba más alto y giraba con mayor ímpetu que los otros siete.
Y a poco no se la quedaba mirando en los silencios.
La anciana aplaudía como una chiquilla. Estaba como ensoñada tras la negrura de la enfermedad.
Y tenía la mujer razón. Bajo las arboladuras, las telas y el cartón piedra, la giganta danzaba con más brío que el resto, porque ese día traía puestas las piernas de su nieto.
Cuando el baile acabó, la mujer hizo rodar su silla hasta la enorme figura. Tocó el ramillete de chupetes enredado en los dedazos y notó a alguien a su espalda.
-¿Sabes? –dijo sin volverse–. Uno de estos chupetes es lo até aquí yo.