Archivo por días: 22 de marzo de 2022


XIII Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

TRES EN UNO

Begoña Ruiz Lara

Esa mañana me encontraba en mi cochera, rociando los raíles con uno de esos efectivos espráis tres en uno o multiusos para que la puerta se deslizase con mayor rapidez por ellos. Estando en estos laboriosos menesteres, por la radio de mi coche dieron la noticia de que este año tampoco se celebrarían los Sanfermines por causa de la maldita pandemia y que los del próximo año serían, si nada lo impedía, «los del tres en uno» para recuperar los dos anteriores. Por eso, y para contribuir con mi granito de arena al éxito de unos Sanfermines tan importantes como serán los del 2022, he pensado aplicar durante los próximos doce meses el espray tres en uno a las suelas de mis zapatillas para correr a mayor velocidad delante de los astados.  

EL ENCIERRO NO LO ES TODO

Luis David San Juan Pajares

A ver, otra vez, chaval, repite: en San Fermín hay otras muchas cosas además del encierro. Vamos bien, venga, piensa rápido, de las que te acuerdes… La música, eso es, la música en la calle: el maestro Turrillas, las charangas, los zortzikos, el Riau-riau… Los turistas, mira, allá va otra cuadrilla: se abrazan y no paran de saltar. Bueno, va, los turistas, ¿qué más? Las peñas, Caravinagre, las magras, la sidra, el caldico… ¡Un cohete! Sigue: los paseos por la Ciudadela, los chapuzones en Aranzadi, el chocolate en el Iruña… ¡El segundo! Sigue, sigue: la Pamplonesa, el calimotxo, la tortilla de la Amona… ¡No los he visto, joder! Por la derecha, corre, no hay sitio, al medio, corre, salta, corre, ¡quita, por Dios!, a la pared, uno, aguanta, otro, otro, otro, ¡hostias!, cinco con éste, corre, corre, corre, ¡fuera, al vallado!, ¡arriba! el sexto, ahí va…Ya está, ya está, ya está…

Ya está, chaval, has cumplido, apártate y no estorbes, va, respira, eso es, así, respira, da gracias a Dios… El encierro no lo es todo en los sanfermines, claro que no. Yo todas las mañanas me lo digo a mí mismo antes de empezar pero ¡ay, amigo!: ¡el encierro es la vida!