Archivo por días: 30 de noviembre de 2022


XIV Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

TIEMPO DE AMOR

Lázaro Domínguez Gallego

Me enamoré de una bellísima y joven pamplonica. Los sanfermines dan para eso y mucho más. ¡Doscientas cuatro horas de fiesta! Morrocotuda, impresionante, supercalifragilisticoespialidosa y fenomenal, porque refleja la enorme capacidad que tiene el ser humano para estallar de gozo. Fiesta universalmente conocida, reconocida y venturosamente celebrada. El canto a San Fermín, el mejor coro popular de la historia de todos los tiempos. Eleva el alma al séptimo cielo. Y los toros. Los encierros. La manada -astas puntiagudas, cárdenos y bragados, astifinos y escobillados, bravos de hocico a rabo- corriendo por la calle. Y detrás de los vallados, la multitud con la boca abierta, los ojos llenos de emoción incontenible, los gritos y los asombros a pie de garganta, y el contento ensanchando corazones y sonrisas. Y las corridas. Arte por todo lo alto, y el brillo de las verónicas y chicuelinas, de las navarras y gaoneras, y la emoción que estalla por los cuatro costados.
En el último minuto de las 204 horas de fiesta, caí rendido de entusiasmo, y con los ojos clavados en mi novia pamplonica, le juré que volvería de Londres a visitarla, para casarme con ella, de blanco y rojo, hasta que la muerte nos separe.
 

LA SEGUNDA VEZ

Leire Mogrobejo Larrinaga

La calima apocalíptica no ha apaciguado a las fieras, sino todo lo contrario: estoy convencida de que, este año, hemos sido más asiduos que en los anteriores.
Desde donde me encuentro, la marea roja y blanca me indica que falta poco para mi hora. El vaivén de los balones publicitarios, los pañuelos alzados con orgullo al viento y los cánticos me proyectan a mi juventud: deseo sentir cosas como antaño.
Recuerdo esa impaciencia que me corroía desde el interior hacia afuera, con los nervios por oír el chupinazo y poder anudar mi pañuelo carmesí, incitando al comienzo de una explosión de alborozo compartida: litros de brebajes desperdiciados que teñían nuestras blancas vestimentas en escarlata, con el único fin de refrescarnos. La multitud cantaba, brincaba y reía al mismo tiempo, despreocupados del tumulto. Miro el reloj: quedan cinco minutos. Cierro los ojos. Respiro profundamente…

—Señora Chacartegui, ¿está preparada?
—Estas cosas no se olvidan; no es mi primera vez, ¿lo sabe?
—Por supuesto, hace más de treinta años fue la primera mujer… venga por aquí…

El sonido de las campanas de la iglesia indica que es mediodía. Salgo al balcón; sonrió a la jauría, me acerco al micrófono:

—¡Pamploneses, viva San Fermín!, ¡Iruñarak, gora San Fermín!

 

BESTA DOINUEN UFADAK

Leire Retegi Fernández

Bada denbora franko esku artean izan ez duena, hatzak jira-biran dantzatu ez dituena edo barrualdera festa giroa darion haize ufadarik bota ez diona. Gaur iluntzean kaxatik atera du. Azkenaldian, gero eta gutxiagotan eraman ohi du besazpian, adinak nahi baino geldiune gehiago jartzen baitizkio bere kale-grinari. Eta ingurua asaldatu berri duen izurriteak, are gehiago. Baina iritsi da Estafetako kontagailuak gerturatzen ari zela hainbestetan gogoratu dion eguna. Baita Kale Nagusiko, Pilar, iruindar amorratuak ere. Aspaldi hasia omen zen joten doinuei hautsak harrotzen, ingurua berotzen. Turrillasen kantu mitikorik ere ez zen falta, goizero, azken asteotan.

Bezpera da. Biharamunean elkar hartuko dute berriro; beraiek eta jende askok, leku askotakoak. Nota bakoitzean gogoratuko du Xabier, duela 30 urte Txilera emigratu zuen lagun kuttuna, hura ere txistularia.

Kaxatik atera, trapuarekin pare bat astinaldi eman eta mahai gainean paratu du, barrenak emozioz betetzen dizkion Biribilketa de Gainza partitura alboan duela. Hau ere mitikoa, uztailak 6ko eguerdiro udaletxeko atarian eta “La Pamplonesa” bandaren altzoan jotzen duena, gainera. Goiz esnatu, zuri-gorriz jantzi, bapo gosaldu eta Navarreriatik beheruntz abiatu da oinak arin dihoazkiola, dantzan ia.

5:50etako iratzargailuak jo dio Xabierri, zapi gorria eta txistua hartu, eta ordenagailua piztu du. Esnatze goxoa gaurkoa.