Archivo por días: 28 de diciembre de 2022


XIV Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín

¡VA POR ELLOS!

María José Alonso Latorre

– Marichu mañana a las siete hay quedada en el local. Tenemos mucho que hacer y poco tiempo. ¡Por fin hay fiestas!
Era Ainoa siempre, tan enérgica y avasalladora, incluso en los peores momentos. Su llamada me trae amargos recuerdos y una lágrima, llena de añoranza, recorre mi mejilla silenciosa como una gota de lluvia resbala por el cristal de una ventana. Con el dorso de la mano la retiro mientras pienso en nuestro amigo Juancho, en su sonrisa y sus chistes que, aun siendo endiabladamente malos, nos hacían reír hasta dolernos la mandíbula. Y en Vicente, con su porte serio y elegante, amenizando nuestras largas veladas con sus canciones. Comenzaba con jotas y terminaba, después de unos cuantos vinos, con rancheras. Los dos se han ido para no volver y me duele el alma al recordarlos. Y en Soledad que continúa en la UCI debatiéndose entre quedarse o no.
¿Fiestas, va a ver fiestas! Eso dicen. Este año no serán iguales, pero quizás haya que hacerlas por nosotros y por los que no están. Es lo que hubieran querido, vernos felices, alegres, engalanados de blanco y rojo esperando el txupinazo. Y así será. ¡Va por ellos!
 

REGRESO A LA NORMALIDAD

María José Lombraña De Los Ríos

Mi hijo siempre me preguntaba por la foto que veíamos todos los días al salir de casa, la instantánea del taquillón de la entrada donde se distinguían tres hombres. Los tres vestidos un blanco impoluto con un pañuelo rojo anudado al cuello y un fajín del mismo color. En la mano un vaso, en la boca una sonrisa. Al fondo se aprecia una muchedumbre roja, y la izquierda, el ayuntamiento de Pamplona donde desde el balcón alguien prende la mecha del cohete, el chupinazo que da inicio a las fiestas.La imagen preside el recibidor desde tiempo inmemorable de nuestra casa en Boise, Idaho, dando un toque pintoresco.
Como cada mañana me enfrento a las mismas preguntas, armándome de paciencia para responder a mi retoño.”Y el abuelo, ¿quién es? “, “El del medio, con la barba blanca.”, “¿Y por qué van vestidos así?”, “Por las fiestas, cariño , se corre delante de los toros.”, “Y…¿cuándo es la fiesta? Yo quiero ir.”, “En verano, cuando termine el colegio. Este año no podemos faltar, laztana, después de dos años sin ver a los primos y demás parientes debido a la pandemia. El siete de julio, querido Fermín, a Pamplona hemos de ir…con una bota y un calcetín.”
 

TRES ERRORES

María Luisa Santana García

A las seis de la mañana del trece de Julio, después de recorrer setecientos ochenta y cinco km desde Códoba, David y su amigo, se encontraban vestidos de blanco involucrados en la fiesta. Lo primero que hicieron fue comerse un papelón de churros. David decidió que correría delante de los toros. Sin conocer las normas y prohibiciones, se unió a los mozos. Después del chupinazo comenzó la carrera. David corrió entusiasmado y, cuando estuvo al lado de uno de los toros, le palmeteó el trasero. ERROR: NUNCA TOCAR A LOS TOROS. Sin esperarlo, recibió un barazo y corrió más rápido huyendo de no sabía qué. En la huída tropezó, cayó y arrojó todos los churros que llevaba dentro, después se levantó. SEGUNDO ERROR: SI CAES, NO TE LEVANTES. Uno de los toros lo empitonó y lo arrastró sin piedad. Volvió a levantarse y, sin hacer caso a la sangre que teñía su pantalón blanco, insistió en terminar el recorrido. TERCER ERROR: NO CORRER TODO EL TRAYECTO. En el hospital agravaron su salud comunicándole que, por no cumplir las normas, reciviría una sanción de mil quinientos euros.
Su amigo lo esperaba emocionado en la plaza.