Archivo por días: 27 de junio de 2023


Más relatos finalistas (clasificados del 4º al 6º)

4º clasificado: «Cuerpo de élite» – Andoni Ormaetxe Fano

—Hoy va a ser un pandemónium. Quiero mano dura. Primero actuamos y luego preguntamos. No duden. Que les espachurramos la nariz, estarán más guapos; que les rompemos las gafas, el ayuntamiento tiene seguro.

Los miembros del grupo de asalto están sentados por hileras en la sala de briefing. «El Alcalde» señala las calles más conflictivas en la pantalla.

Una vez asignados los cometidos, les dan la suelta. Las unidades se ajustan los chalecos, recogen un garrote del montón que hay junto a la puerta y se marchan por parejas.

Al salir, con las prisas, los cabezones chocan con las jambas como bolas de pinball. Napoleón y “el Japonés” han quedado atrapados al tratar de pasar al mismo tiempo; se gritan, se escupen y se dan de manotazos y empujones.

Verrugón, para evitar lesiones, recorre el pasillo saltando como una rana, hace molinetes con los brazos y ensaya un par de golpes a derecha e izquierda.

—No se me va a escapar ni uno de esos enanos malditos —dice—. Y a los padres y abuelos… los voy a dejar morados como berenjenas.

5º clasificado: «Las dos vidas eternas de Esteban Domeño» – Javier Carro Díaz

     El 14 de julio de 1924, Esteban Domeño llegó al cielo con rostro disgustado. Dios reparó en él y en su enfado y le preguntó qué le ocurría para no estar feliz por disfrutar la vida eterna.

     —Señor —contestó Esteban—, solo tengo 22 años, he muerto pronto, apenas he podido disfrutar de la vida. Era un simple albañil, pero tenía tantos sueños y cosas por hacer. Ni siquiera había llegado a conocer mujer.

     Esteban calló, avergonzado ante aquello último que acababa de decirle a Dios.

     Dios comprendió.

     —Esteban, ayer un joven americano corrió el mismo encierro en que te corneó el toro. Ese joven sabe hoy de tu muerte. Dentro de dos años ese joven escribirá una novela llamada Fiesta en la que un personaje será corneado en un encierro y morirá. Ese personaje estará inspirado en ti y así seguirás teniendo una vida eterna también en la Tierra.

     Esteban asintió.

     —Ese personaje tendrá mujer y dos hijos —prosiguió Dios—. Así que en cierto modo sí habrás conocido mujer.

     Esteban asintió de nuevo.

     —Y además esa novela hará mundialmente célebres las fiestas de San Fermín que tanto te gustaron siempre.

     Por primera vez desde que había llegado al cielo, Esteban Domeño sonrió.

6º clasificado: «Programa de San Fermín» – Mónica Florencia Josid Huber

Seis. A dormir, a dormir que mañana es San Fermín. Siete. Mamá me viste de blanco para la procesión, la abuela ha bordado a Caravinagre en mi pañuelo. Ocho. Le doy la mano a Carlita y corremos muy rápido para que el toro de fuego no nos alcance. Nueve. Los mayores toman el vermú, nosotros bailamos al ritmo de la comparsa. Diez. Música, sirenas, nuestros coches chocan unos contra otros. Las barracas todavía están junto a la Ciudadela. Once. La fiesta se vive en la calle. El cielo se enciende y brilla, los estruendos rebotan en los edificios. Beso a Carla por primera vez. Doce. Comidas con la cuadrilla, la mesa es cada vez más larga. Los más pequeños juegan a la baraja: las sotas son cabezudos; los caballos zaldikos y los reyes son los gigantes. Trece. Los veo caminar, Carla lo lleva de la mano. Él espera paciente hasta que ve los cuerpos enormes salir de la estación de autobuses y comienza a saltar. Catorce. Con esfuerzo bajo la caja de madera del estante más alto del armario. Todo huele a jabón de Marsella, echo de menos a Carla. Sostengo el pañuelo de Caravinagre entre mis manos temblorosas: mi hijo tiene hijos propios.