Fallo del jurado del IX Certamen de Microrrelatos de San Fermín


Estimados amigos y lectores, esta misma tarde a las 19:00 en el Nuevo Casino Principal, en plena Plaza del Castillo, se ha hecho público el fallo del jurado del IX Certamen de Microrrelatos, con los siguientes resultados:

Primeros tres clasificados:
Ganador: La carrera 
por Xabier Sancho.
clasificado: Reencuentro por Carlos Servent Mañes.
clasificado: El último que vuele por Gabriel González Ortiz.

Resto de finalistas:
clasificado: Un estallido de libertad por José Francisco Alenza García.
clasificado: Zuri-gorri, berde-beltz por Ainara Elizondo Lizarraga.
clasificado: Todos queremos MORE por Jokin Sam Julián Aranguren.
clasificado: Exodus por Ernesto Vicente Salcedo Aparicio.
clasificado: Es toda su ilusión por Ignacio Navarro Otano.
clasificado: El milagro por Pablo Lorente Muñoz.
10º clasificado: La cuadrilla de Serapio por Jokin Berruete Cilveti.

Nuestra más calurosa enhorabuena a todos ellos, así como al resto de participantes en este IX Certamen que nos han hecho disfrutar con sus trabajos.

Y sin más preámbulos, aquí tenéis el texto ganador al que seguirán la próxima semana el resto de textos en sucesivas entradas:

La carrera – Xabier Sancho

Se susurró la palabra mágica en el oído preciso y, tras el estruendo, la atrancada compuerta por el desuso cedió aquella mañana del 7 de julio en la que, al fin, salí corriendo por las calles de aquella ciudad desconocida.

Vaya que si corrí, corrí como los mejores, determinado, astuto, sólo cabeza.

Corrí como corre el vino fresco por la garganta reseca, casi sin aliento del tenor improvisado, o como corre un niño, mitad alegría mitad pánico, cuando intuye tras de sí, verga en mano, mueca eterna, la sobrenatural presencia del kiliki.

Corrí con las ganas de llorar con las que corren los que sienten, corrí por existir, porque quiero vivir los Sanfermines, corrí por los gigantes, los cabezudos, corrí para besarme en los fuegos, corrí por los encierros, las verbenas, corrí porque me gusta esta ciudad, la faja, el pañuelo, ser uno más de ellos.

Sigo corriendo, porque ya veo la plaza, y un punto vulnerable en su estructura, acelero el ritmo, estoy cerca, soy el más fuerte, esprinto, salto, esquivo unos últimos contrincantes y entre abucheos me cuelo el primero en la plaza.

Victorioso y exhausto troto hasta el centro, me acurruco en el suelo y duermo.

Naceré en Abril.