Como esta semana ha salido a la palestra el tema de los guiris, Pamplona como foco de atracción del turismo, etc, he pensado en escribir sobre el amigo Hemingway.
En una ocasión leí una carta al director en un periódico local que una persona «maldecía» a Hemingway por habernos traído a Pamplona a tantísima gente en San Fermín. Todo eso como consecuencia de su libro «Fiesta». Cuento un poco su periplo por Pamplona.
Ernest Hemingway (1899-1961) llegó por primera vez a Pamplona, procedente de París, el 6 de julio 1923, recién iniciadas las fiestas de San Fermín. El ambiente de la ciudad y, en particular, el juego gratuito del hombre con el toro y con la muerte le impactaron tanto que la eligió como escenario de su primera novela de éxito «The Sun Also Rises» (Fiesta), publicada tres años después. El estadounidense regresaría a los Sanfermines en ocho ocasiones más, la última en 1959, cinco años después de obtener el premio Nobel de Literatura y dos años antes de poner fin a su vida en Ketchum (Idaho), precisamente en vísperas de San Fermín.
Si algo puede afirmarse del paso de Hemingway por Pamplona es que su actitud nunca fue la del espectador distante; el insigne autor vivió profundamente la fiesta, se sumergió en ella hasta el fondo, como correspondía a su temperamento apasionado e intensamente vital. El Ayuntamiento de Pamplona tributó un homenaje a Ernest Hemingway el 6 de julio de 1968, con la inauguración de un monumento en el paseo que lleva su nombre, junto a la Plaza de Toros, acto al que asistió su última esposa, Mary Welsh. Fue amigo del torero Ordóñez, con el que se juntaba en el Hotel Yoldi a tomar copas y hablar de toros. Este año nos visitó uno de sus nietos por San Fermín.
Bueno lo que es indudable que Hemingway dió a conocer nuestras fiestas a nivel mundial. Pero seguramente si no habría sido él, algún periodista, empresario, actor u otra personalidad influyente podía haber sido el que hubiera dado a conocer nuestras internacionales fiestas.
Ahora bien, que a todos nos gustan mucho mas esos días de entre semana en los cuales esta sobre todo la gente de casa y el ambiente es mucho mas agradable, y permite disfrutar mas intensamente la fiesta. Pero yo pienso que indudablemente a todos nos gusta que nuestras fiestas sean conocidas en todo el mundo, de lo cual nos sentimos orgullosos. Otra cosa es que en los medios de comunicación nacionales e internacionales no muestren cómo son de verdad nuestras queridas fiestas. Yo nunca he visto un buen reportaje en una cadena de ámbito nacional donde se muestre cómo es de verdad la fiesta desde dentro, y no sólo los encierros y la tremenda juerga nocturna, acompañada de la suciedad.
Hemingway grande.Yo pienso que hizo mucho por los Sanfermines ,y mucha gente nos ha colocado en el mapa gracias a las Fiestas.Sin los guiris las Fiestas no serian lo mismo,sin duda,aunque muchos no tengamos relacion con ellos durante los 9 dias.Lo que pasa es que nada es perfecto y ser unas Fiestas tan masificadas tiene sus inconvenientes.
A mi juicio, Hemingway no hace daño a los Sanfermines; se lo hacen los autobuses, trenes y coches-botellón que invaden Iruña los fines de semana. Es la misma ralea que desfasa en la ruta del bakalao, en sitios de playa o en las ciudades botelloneras. Con la ventaja de hacer lo que les sale de, porque como aquí no les conocen…
Yo también estoy a favor de Hemingway. El dió a conocer las fiestas, intentando vivirlas desde dentro y con respeto.
No tiene absolutamente nada ver con algún tipo de gentuza que cae sobre todo los fines de semana por Pamplona.
Es que Jemingüei es de los guiris que enraizó y trabó amistades locales, como los que alude Estafetakoa en su último artículo. Es curioso, sin embargo, que el grueso de los atraídos por su novela sea del otro tipo, de los de quita y pon. Creo que muchos vienen guiados por lo que han leído, pero formando parte de un viaje programado por Europa en el que intentan abarcar mucho en poco tiempo.
Y respecto a lo de no haber visto ni un sólo reportaje que refleje la verdad de los sanfermines, tiene su lógica: no lo hay. Y si lo hay será alguna película del Sr. Ruiz, del que algún día habrá que hablar. Fuera de aquí vende mucho más un «Callejeros» con lo más granado del hampa sanferminera que un «El día del Señor» con el sentir de un pueblo hacia su patrón. Parece que esto último sólo se les presupone a los folclóricos de ciertos lugares…
Sanfer, intuyo que hay que tomar al asalto la parroquia de San Lorenzo en la madrugada del 7 de julio y sacar a San Fermín en volandas… No me des ideas…