Guía


Jarauta 1

Fuera de los ojos de muchos de los que nos visitan tanto en Julio como durante el resto del año y abandonada por los rectores de esta ciudad, se encuentra una de las calles más sanfermineras de Pamplona. Todos los focos suelen dirigirse hacia la Plaza del Castillo o hacia las calles que forman parte del recorrido del encierro. Jarauta queda al margen. Incluso el Ayuntamiento se olvida de que existe, a pesar de ser un centro neurálgico durante los Sanfermines.

Ha sido una calle muy popular. Con mucho bar. Con marcha nocturna. Donde muchos de nosotros hemos empezado a conocer la noche y sus vicios. Donde hemos disfrutado horas y horas entre Descalzos, Jarauta y San Lorenzo. Una calle que han dejado que vaya muriendo poco a poco. Que da tristeza pisar en los últimos tiempos y que parece que ahora quieren dar un nuevo impulso con su tardía peatonalización. Esperemos que se consiga.

Porque en Sanfermines es diferente. Es cierto que sigue siendo una calle maltratada. Donde la limpieza deja mucho que desear. Donde en los últimos años se ha prohibido a varias peñas tener su local. Pero también es cierto que en esos días recupera todo el ambiente que tuvo antaño. Muchos de los que no la pisamos durante el año nos hacemos asiduos en Fiestas. Nos gusta ver a los Gigantes bailando por ella con la dificultad añadida de su estrechez y sus aceras. Nos gusta ir a comer y a potear por las peñas que inundan la calle. Nos gusta disfrutar de las raciones en alguno de sus míticos bares. Nos gusta llegar con la peña después de los toros. Nos gusta ver la salida del sol volviendo a casa o escuchar el cohete del encierro intentando quemar los últimos cartuchos.

El hecho de que la mayoría de las peñas de Pamplona tienen su ubicación en dicha calle hace que prácticamente desde la hora del almuerzo haya gente. A primera hora de la tarde los peñeros pasan a recoger las entradas y acompañan a la txaranga a la plaza. Y después de los toros veteranos y jóvenes se juntan en Jarauta hasta que el cuerpo aguante.

Ojala los trabajos que se están haciendo ahora consigan revitalizar la calle, su comercio, su hostelería y vuelva a tener el ambiente que en su día disfrutábamos.


Visitar Pamplona durante el puente

Todo el que se precie a visitar Pamplona durante el puente foral, no puede perderse ciertos puntos de interés que ofrece la ciudad. Os voy a intentar resumir brevemente algunos de sus puntos de interés:

Para empezar, los burgos (Navarrería, San Cernin y San Nicolás) constituyen el casco antiguo de la ciudad, destacando la catedral, situada en el punto más alto de Navarrería, y las iglesias de San Nicolás, San Lorenzo (donde reside nuestro querido San Fermín), San Saturnino y Santo Domingo.

Merecen una mención el edificio de la Cámara de Comptos de Navarra, órgano fiscalizador y de control de las cuentas públicas de Navarra y el Museo de Navarra.

Tampoco os podéis perder las fortificaciones que rodean la antigua ciudad, siendo muy interesante realizar un paseo por las mismas destacando el Portal de Francia, Baluarte del Redín, Portal de la Rochapea, Ronda de Descalzos, Mirador  y Taconera, Portal de Taconera, Capitanía y la Ciudadela entre otros.

Callejeando por la vieja Iruña encontrareis varias casas nobles y palacios como el Palacio de Guendulain, Palacio Redín y Cruzat, Palacio del Marqués de Rozalejo, Palacio del Conde de Ezpeleta y Palacio Arzobispal entre otros.

Es visita obligatoria la Plaza Consistorial donde todos los seis de julio se lanza el chupinazo que da comienzo a las fiestas de San Fermín.

Otros lugares de interés son la Plaza del Castillo, el Monumento de los Fueros, el Palacio de Navarra, el Paseo Sarasate, el Teatro Gayarre y la Plaza de Toros de Pamplona, lugar de encuentro de los taurinos y amantes de la fiesta durante las tardes de San Fermín.

También resulta agradable pasear por los numerosos parques de la ciudad, como el Bosquecillo, el parque de la Media Luna, parque de la Taconera, el parque de la Vuelta del Castillo o los más modernos, parque Yamaguchi y parque fluvial del río Arga.

Para coger fuerzas conviene visitar alguno de los numerosos locales gastronómicos y bares que encontramos a lo largo del recorrido del encierro, especialmente en la calle Estafeta y alrededores, sin olvidarnos tampoco de los situados en la calle San Nicolás y Navarrería.

Si habéis tenido la suerte de venir el día 29 de noviembre, día de San Saturnino, patrón de nuestra ciudad quizá os hayáis topado con la Comparsa de Gigantes y Cabezudos tan querida por todos los Pamploneses.

Seguro que me he dejado numerosos lugares o puntos de interés que ofrece nuestra ciudad pero eso fácil solución tiene visitando Pamplona del 6 al 14 de julio.


Como en las peñas (o sociedades gastronómicas) en ningún sitio 8

Situación típica sanferminera. Reunión con la cuadrilla, con la familia, con los del curro o con invitados de fuera. Siempre entorno a una mesa ya sea en modo almuerzo, comida o cena. Lo que prometía ser una fiesta, muchas veces se convierte en una pesadilla debido a que el restaurante elegido tiene un concepto de la relación calidad-precio bastante cuestionable, lo que hace que salgas de allí con cara tonto, bolsillo más vacío y amigos foráneos poniendo en duda la gastronomía navarra.. Por esto, y aunque no es novedoso, hoy os propongo una alternativa a la hostelería donde encontrareis más calidad a menor precio: las sociedades gastronómicas y las peñas.

Tanto para las cenas, como sobretodo para almuerzos y comidas, refugiarse en los fogones de una peña o sociedad es sin duda la mejor elección. La atmósfera que se respira es mucho más informal que en un restaurante, lo que beneficia al ambiente festero. Además de comer muy bien, el precio suele ser bajo. Este año he podido comprobar lo que os digo en seis distintas sociedades y peñas.

Los menús siempre serán variados aunque no faltan los clásicos. En los almuerzos el huevo tiene lugar de honor. Revitalizante por la mañana, lo mismo frito con magras o escalfado coronando un ajoarriero, será acompañante de honor del primer vino del día, como lo es también el relleno con tomate y sangrecilla que aquí reconocemos como manjar. Tampoco sorprenderá encontrarse con la exquisita y cantábrica antxoa, en tortilla, que compite de tú a tú con las delicadas e inigualables lechezuelas. Al mediodía, refrescantes ensaladas con productos de la huerta navarra, suelen abrir el menú, si no nos sorprenden con salmorejos o gazpachos que nos trasladan con su sabor a tierras tan taurinas como la nuestra. Los tan humildes como apetitosos calderetes o pollos asados alegran las comidas tanto como las pochas sangüesinas. Tampoco suele faltar en una mesa sanferminera el tradicional e imprescindible chilindrón, difícilmente mejorable si es acompañado de unos caracoles, al igual que el bonito, que casa con una piperrada con tomate igualando su sencillez con su exquisitez. En día grande, la competencia entre un rape con almejas, y un rabo de toro adornado con hongos hace que ambas recetas crezcan en el paladar del comensal. Se debería dedicar un día, y yo lo hago, al txuletón. Extraordinario manjar cuya carne roja solo es comparable en pasión al rojo de nuestros pañuelos. La gran mayoría de estas viandas y muchas otras, cocinadas por avezados cocineros amateurs, puedo asegurar sin ruborizarme, superarán en calidad a cualquiera de los platos que un restaurante te pudiera ofrecer. Y como os decía, teniendo en cuenta el ambiente reinante en cada una de esas comidas o almuerzos hace que el precio bastante razonable, resulte hasta barato (rara vez superará los 25 euros con copa).

Si a todo esto le añades la correspondiente sobremesa, con los cánticos y las exaltaciones de amor y amistad, la elección entre restaurante y sociedad o peña es evidente. Por eso siempre que tengáis la posibilidad de comer en estos locales ni lo dudéis. Y si es acompañado de algún amigo o amiga que viene de fuera te lo agradecerá enormemente.


Objetivo cumplido 1

En las semanas y días previos a los Sanfermines, l@s pamplones@s y visitantes nos planteamos unos retos y objetivos a cumplir. Los hay desde los más diversos y variopintos a los más lógicos y saludables. Este tipo de objetivos son del tipo “ este año voy a ir a los toros todos los días” o “ este año voy a llevar a los sobrinos a los gigantes tres días” o “ este año voy a ir un día por lo menos a las dianas”, etc… Los de los visitantes son más del tipo “me voy a tirar de la fuente de Navarrería”, “me voy a tirar toda la sangría que encuentra por Pamplona”, “me voy a tirar a todo lo que se mueva” (este último quizás aplicable también a algún autóctono), etc… Y seguramente el reto más grande para los guiris: “voy a correr el encierro”.

Os comenté en un artículo anterior que este iba a ser el reto de  Jeannie, Lous, Nicole B, Oneika y Nicole S. Ellas son blogueras viajeras que crearon la página http://girlsrunwithbulls.com.  En ella contarían sus aventuras y desventuras de su viaje a Pamplona y enlaces a sus blogs en donde contarían la experiencia de manera más detallada.

Tenía cierta intriga por saber como les habría ido a estas mocetas por nuestras tierras, así que tras el fin de ferias indagué en su aventura. Las primeras noticias no fueron las esperadas ya que la pobre Lous Yasay de http://www.wearesolesisters.com no pudo ni siquiera empezar la aventura por problemas con el visado de entrada a España. En http://www.nomadicchick.com y http://nicoleisthenewblack.com donde escriben Jennie y Nicole es donde más información vais a encontrar de su viaje a Pamplona y donde veréis si realmente corrieron el encierro, y si lo corrieron, cuan cerca lo hicieron. Faltan otras dos páginas http://bittenbythetravelbug.com de Nicole S. y http://www.oneika-the-traveller.com de Oneika. En ambas ellas cuentan también su interesante experiencia.

Creo que merece la pena echar un vistazo a estas páginas y saber lo que cuatro mujeres que conocen más de medio mundo opinan sobre nuestras Fiestas. Yo lo hice y pasé un buen rato.

Me alegro de volver a estar con vosotros e intentar hacer más llevadera la travesía del desierto. Y suerte a los nuevos…


Parece que fue ayer 1

Es lo que tienen los buenos momentos y los buenos recuerdos. Parece que ocurrió ayer mismo pero ya han pasado 19 días desde que lanzaran el chupinazo. 19 días pero parece que fue ayer.

Para mi uno de los ratos mejores de los Sanfermines sucede curiosamente antes de que comiencen. Para muchos es el almuerzo previo al comienzo de las fiestas, algo así como un arranque de fiestas no oficial, pero para mí este rato previo no se basa en el almuerzo (qué tiempos!) si no en la batalla de siempre…. con los críos, parece que ese día les cuesta especialmente todo, levantarse (probablemente les ha costado dormirse), para desayunar parecen inapetentes no quieren desayunar nada y si desayunan les cuesta un montón… ponen en práctica eso de hacer veinte masticadas por cada bocado antes de tragar… para mi que lo hacen hasta con el “cola-cao”!!!. Y tu preocupado ya que tienen que aguantar hasta los fuegos y necesitarán energía!.

Tras el desayuno las preguntas típicas de los críos y de los mayores ¿Dónde está mi pantalón?, ¿Cuál es mi pañuelo?, ¿Está la camisa con el escudo de la peña?, a coser!!… y a mirar el reloj. Los que dependemos de villavesa en este día estamos echando al reloj un ojo cada 5 minutos… “tenemos que coger la de menos diez y son menos veinte…” De aquí surgen las primeras amenazas (y creo que las únicas) sanfermineras…. El que no venga YA se queda en casa!.

Todos los años igual y tras mucho pelear y llegar a la villavesa a tiempo y con más o menos apreturas (aprovecho a brindar por el buen servicio de las villavesas especialmente durante el día 6) llega el momento de pasarnos las responsabilidades de padre a madre e hijos y viceversa para tratar de buscar el causante último de las apreturas en el horario. No hay manera de ir holgados de tiempo.

Es en ese momento cuando me suelo dar cuenta de que ya está todo en marcha… Ya estamos embarcados en la villavesa del chupinazo!….y a al espera de la fatídica frase de todo día 6: “¡ya sé lo que nos hemos dejado!”. Muy importante tiene que ser para volverse a casa a por ello.

Y pese a todo es uno de los mejores ratos de los Sanfermines.

De ahí a tomar unas cervezas o vinos con los amigos apurando hasta las 12:00. Solo puedo decir que son sensaciones de plenitud.

Estar en Pamplona, con los que quieres (de want y de love) y con todas las fiestas por delante… ¡No tiene precio!.