Literatura


HISTORIA DE UN SECUESTRO (III) La exigencia de condiciones.

Sipnosis: el maestro Chapete, “el Huracán de Bacalar”, fue secuestrado nada más llegar a la ciudad. Chapote Clim, su futuro yerno., ha contratado los servicios del prestigioso detective local, Papytu, para intentar saber los motivos de los secuestradores, los cuales mandaron una foto como prueba de vida: quiénes están detrás de su rapto, qué pretenden y qué quieren a cambio de su puesta en libertad son las incógnitas a resolver.

7 de Julio 11::25 AM
Hotel Sancho Ramírez
Suite 701.Gabinete de crisis
20 º, soleado.

Y tanto que la crisis revolotea. Nadie entiende los motivos ni la intención de los secuestradores. Con una intuición proveniente de su infalible bigote, Papytu ha mandado a Cani, el mozo de espadas, a buscar el diario del cinco. Su infalible olfato, cobijado detrás de su nariz helena, se lo avisa. Intuición, dirían algunos. Locura, subrayaría Don Pepote Slim.

La llegada de Cani es recibida con una expectación inusitada. Trae cosido al brazo el diario del cinco de julio. Papytu, ceremoniosamente, busca una foto. Esas tetas como cabezas donde dormitaba la cabeza de Chapete le sonaban, y estaba a punto de encontrar el origen de todo. Y no era en la sección de sucesos.

Abre el periódico por la página de festejos. Es ahí donde sale la noticia de una manifestación antitaurina en la plaza consistorial. En ella, un grupo de gente, desnuda y embadurnada en sangre, protestan en contra de los festejos taurinos que cada tarde se producirán en la vieja Iruña.

Pepote Clim, atajo de nervios, saco de tequila, no se lo puede creer:

-Te pasas de lanza Papytu. ¿Te crees muy acá?

-Observe la segunda mujer por la izquierda.Tiene dos semejanzas con la foto que le enviaron.

Unas risas empiezan a brotar entre los presentes. El periódico vuela de mano en mano, produciendo unas risillas que son abortadas con el puñetazo de Don Pepote en la mesa. Las botellas de tequila tiemblan como las hojas en otoño. Alguna cae al suelo con estrépito.

-¿Me quieres decir que dos tetas como carretas están detrás de la desaparición del zángano de Chapete?- su yugular tiene el tamaño de un viaducto-Me agarraste en curva.

-Lo que quiero decir es que los PETA estos están detrás de la desaparición del maestro.

-¿ETA?- asombrado pregunta- ¿Pero no habían dejado ya las armas?

-No, Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) Son cerca de dos millones de afiliados por todo el mundo, su base son los EEUU y su filosofía es que los animales no son nuestros para comer, vestir, experimentar o usar para entretenimiento. Es un grupo animalista anti taurino y por lo que intuyo, están detrás de todo este asunto.

El murmullo recorre la suite. Nadie se lo puede creer. No es cosa de los narcos, ni de la mafia calabresa.

-¿Me estás diciendo que un atajo de pendejos come hierbas han raptado a Chapete?

Papytu, gesto adusto, asiente con las cejas. Como si estuviera cronometrado, una llamada al celular de Don Pepote se une al desconcierto. Poniendo el manos libres, a indicación de su lugarteniente, atiende la llamada:

-¿Bueno?
-Buenos días Don Pepote.-Largo silencio-¿Le gustó la foto?
-Pendejo cabrón, como te agarre vas a necesitar una docena de forenses-Explotó Don Pepote
-No se me enoje, Don Pepote. No es nada personal. Ha sido su yerno el elegido para comenzar una nueva fase de ataque contra la barbarie taurina.
-Chinga a tu…
-No me corte que tengo prisa. Cada vez que se celebre un festejo sangriento mata animales, Chapete sufrirá las consecuencias al terminar dicho acto, por no llamarlo asesinato con tortura. Sólo entonces, vía streeming podrá deleitarse con el espectáculo de nuestra venganza. Le prometo nuestra brillantez en la medida. Y es más, esa conexión la reenviaremos a todos los periódicos y redes sociales. Hasta los inuit del polo norte se enteraran de nuestras medidas. Así que ya puede darse prisa. Hoy a las siete empieza la cuenta atrás. Le exigimos el cese de cualquier festejo taurino con muerte en los Sanfermines. Sabemos de su poder. Hoy empezaremos con dos.

-¿Con dos qué?

-Pi…pi…pi…la llamada llegó a su fin.

¿Con qué dos empezarán? Pepote, dirigiéndose a Papytu y Tiburón, les impera:

-Ya saben ustedes lo que les toca. Me rastrean hasta el último rincón de la ciudad. Y no vuelvan sin noticias. Por su seguridad.

Los peores presagios se desatan en la Suite 701 del Sancho Ramírez en el día de San Fermín.

(Continuará)


Literatura sanferminera 2

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En la plaza del Castillo se inauguró el viernes una exposición (a propósito, para todo el que le interese verla, estará instalada allí hasta el 8 de enero) para homenajear a Hemingway y, más concretamente que hace 90 años que se publicó su novela Fiesta. Fue el 22 de octubre de 1926 y Fiesta se tituló entonces The sun also rises.

Hay mucho que hablar sobre Hemingway. La mayoría bastante poco original, a estas alturas, así que no voy a gastar tinta. Solo decir que todo el mundo sabe que los escritores son seres de mal vivir y el autor de Fiesta era un escritor soberbio. Pero, dicho esto hay que señalar que, últimamente, en Navarra los escritores crecemos como setas y, además, publicamos como una especie de plaga. Era cuestión de tiempo que alguien se fijara que la Literatura Sanferminera  empieza a ser ya una categoría con mucho peso.

Porque en esta temática es una evidencia que Hemingway es dios. Pero hay muchas otras novelas que merecen una mención.

Recuerdo, perfectamente cuando leí Un extraño lugar para morir, de Alejandro Pedregosa. Y me quedé impresionada al ver que un gaditano había podido expresar con tanto acierto la idiosincrasia pamplonesa.

También os recomiendo El asesinato de caravinagre, de Miguel Izu. Plaza del Castillo, de Rafael García Serrano (que tengo que reconocer que no he leído, pero el viernes me hablaron tan bien de ella que ya la he encargado) pero me han contado que podría considerarse la novela de las vísperas. El amor y el odio, el dolor y la alegría de aquellos que se lanzaron a sus últimos sanfermines. Los Cuentos Sanfermineros de Patxi Irurzun, que son maravillosos, iconoclastas, rompedores y, a la vez, muy muy tiernos. Y también varios libros ingleses e incluso uno noruego del que no apunté el nombre cuando me lo nombraron porque no tenía la libreta a mano (controlo perfectamente el noruego; o el bokmal, que es la forma de escribir que se les enseña a los extranjeros que quieren aprender noruego… Una nota de culturilla general que seguro te va a interesar). Hay también muchos libros sobre las peñas, los toros, el encierro… pero eso no lo consideraremos literatura sanferminera porque no es ficción. También existen algunos libros en los que sale San Fermín. En primer lugar, por méritos propios El barrio maldito, de Félix de Urabayen. El choque entre la cultura rural y la urbana en Navarra en una sociedad en pleno cambio de era. Además, si en Fiesta vemos como Hemingway retrata los sanfermines con la mirada del visitante, Urabayen plasma desde dentro su fascinación por los de casa.

También, por barrer para casa nombraré que hay interesantes notas sanfermineras en Orán ya no te quiere de Carlos Erice y en El próximo funeral será el tuyo, de Estela Chocarro. Y en muchas otras, pero estas dos me saltan sin tener que ponerme a pensar porque son dos estupendas novelas de las que he disfrutado inmensamente.

Conclusión: la literatura sanferminera tiene mucho futuro y hay muchas cosas que se aprenden en una noche en Pamplona, en una peña, hablando de la vida, de San Fermín y, también de literatura.

Porque la literatura puede encontrar en cualquier lugar y a cualquier hora.

Espero que os pase lo mismo y que cuando leáis esto, sea la hora que sea y estéis donde estéis, corráis a una librería a comprar todos esos maravillosos libros sanfermineros que os acabo de recomendar.

Porque todos necesitamos nuestros cinco minutos de San Fermín al día. O nuestras trescientas páginas, lo que mejor nos venga en cada momento.

 


Relatos en el Nuevo Casino

La semana pasada, nuestros amigos del Nuevo Casino Principal presentaron el libro que recoge los trece relatos seleccionados de su concurso, dedicado en esta ocasión a las Fiestas Patronales y Cofradías de Navarra.

El relato ganador, La Cofradía de San Quirico, obra del galardonado autor Daniel Bidaurreta, navega con humor entre la historia y la leyenda, llevándonos de Aspurz a los Estados Unidos y pasando por la Nueva España colonial.

Como no podía ser de otra manera, varios de los cuentos que componen el libro están ambientados en las fiestas de nuestra ciudad.

Buena ocasión, por tanto, para completar tu biblioteca de literatura sanferminera.

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Historia de un secuestro(II). La prueba de vida

Sipnosis: el maestro Chapete, el Huracán de Bacalar, ha sido secuestrado nada más llegar a la ciudad. Su futuro Suegro, Chapote Clim, mafioso mexicano y padre de su prometida Carlota, inicia una búsqueda en medio de los Sanfermines.

6 de Julio 04::25 AM
Hotel Sancho Ramírez
11 º, desapacible.

El parque Yamaguchi permanece cubierto de una fina escarcha. La noche está siendo gélida y larga. En la suite 701, nadie ha dormido. Desde la desaparición del maestro Chapete, todo ha ido de mal a peor. Pepote Clim, visiblemente afectado, no hace más que morderse los nudillos de rabia ante el dolor hiriente de Carlota que, desconsolada, no para de llorar, ante la inesperada ausencia de su amado. Unas botellas de tequila reposado intentan anestesiar la desesperación que inunda la lujosa estancia.

Hay dos personas sin embargo que no probarán más el néctar mexicano: los guardaespaldas, que siguiendo una ancestral costumbre, han sido repatriados inmediatamente a México, con los pies por delante. Pepote Clim siempre jugó duro. Eso todo el mundo lo sabe.

La policía ha sido avisada, pero no es una opción recomendable. Nunca lo fue. Un gato no pide ayuda a un perro. Le queda su fiel lugarteniente Tiburón, cuya lealtad ha sido mil veces puesta a prueba. El problema es que están sumergidos en una ciudad europea, desconocida para ellos, y encima, en plenas fiestas donde la gente va vestida y bebida por igual. Esto va a ser un desafío y de los buenos. Se han pedido refuerzos a la banda de Bacalar, pero de México no se viene rapidito que digamos.

Tras muchas indagaciones por parte del dueño del Hotel, Don Sancho, han dado con una persona que se amolda como un guante a esa descripción. Ya debería estar aquí. Empezamos mal, musita para sus adentros. Como no sea bueno le pego dos tiros aquí mismo.

La puerta de la estancia, como leyendo sus pensamientos, escupe tres golpes haciendo que vuelva a la realidad. Al abrirse, una enorme silueta pegada a un bigote hace aparición. Bueno, al menos su apariencia promete, ya que tiburón, a pesar de su fiero mote, no le llega a los hombros. Ahora bien, a cojones sería otro cantar.

-Buenos días, Creo que me están buscando.
-En efecto, señor. ¿Cómo quiere que le llamemos?
-Papytu sería lo adecuado.
-Haga el favor de sentarse- abriendo la caja Pepote Clim le ofrece un puro-¿Gusta?
-Si se empeña- contesta Papytu- ¿en que puedo ayudarle?

La siguiente hora se invierte en poner al corriente de todo a Papytu, que atento, fuma con deleite el puro Te Amo Toro que le han ofrecido. Excelente, poderoso y largo, con aromas a especias, le proporciona una hora de buena fumada y una excusa para no mirar todo el rato a los ojos de Pepote, irritados y apunto de estallar.

Otra vez la puerta vuelve a quejarse, con tres toques más quedos y espaciados. Al abrirse, hace su aparición Don Sancho, pálido como la luna que impera en el parque .En sus manos porta un sobre tamaño folio.

-Don Pepote, han dejado esto en recepción a su nombre
-¡Tráigalo ya menso!- bufó Pepote.

El silencio vuelve a dominar la estancia. Tan solo el sobre, rasgado con impaciencia, lo rompe. La cara de Pepote empieza a tomar un color rojo Burdeos a la vez que su yugular amenaza con estallar de un momento a otro.

-¡Que chingo es esto!- gritó a la vez que deslizaba el sobre entre las botellas de tequila y demás hacia Papytu

Papytu, en los estertores del puro, estudia atentamente la foto. La verdad que al principio él tampoco entiende nada. Es un primer plano de la cara de Chapete, con claros síntomas de estar bajo los efectos de algún narcótico. Su sonrisa bobalicona y ojos entrecerrados así lo atestiguan. Lo inquietante esta en segundo plano.

Dos tetas, dos, enormes como la cabeza del maestro, le escoltan ambos lados del rostro, como dos almohadas, acogiendo entre sus pezones la cabeza de Chapete. La verdad que es una foto impactante.

Tras un minuto eterno, Papytu, genio y figura, se atusa el bigote y anuncia:

-Yo he visto esas tetas. En esta materia soy una eminencia, créanme.
-No mames werito, que le coso a balazos- Le espetó Pepote.-como se tome esto a broma, ya puede hacer testamento.
-Si me pueden traer el periódico de ayer, por favor, tengo una intuición.

Cani, el mozo de espadas, sale raudo y veloz hacia recepción para conseguirlo. En la 701, el gabinete de crisis, en silencio, espera inquieto.

(Continuará)


HISTORIA DE UN SECUESTRO (I). La bienvenida

5 de Julio 12:25 PM
Hotel Sancho Ramírez
21 º, brisa agradable.

El Hotel muestra un trajín propio de las vísperas. Un comité de bienvenida, expectante, espera la llegada del Maestro mexicano Chapete “El Güerito de Bacalar”. Es la primera vez que se atreve a saltar el charco tras una larga trayectoria por cosos, tascas y lupanares aztecas.

El hall luce una gran pancarta que reza “Bienvenido Maestro Chapete, el torero que no teme a la muerte”.Un enjambre de periodistas, aficionados taurinos y curiosos esperan su llegada. No ha sido sencilla su contratación. Además, la salsa rosa también cuenta con él, desde que se anunció su compromiso con la primogénita de uno de los mayores empresarios taurinos mexicanos. Pepote Clim. Un despliegue fuera de lo normal.

El aullar de las sirenas anuncia su inminente llegada. Detrás de las motos, una calesa tirada por dos caballos hace su apoteósica aparición. En ella, Chapete, pertrechado de sombrero de ala ancha, traje blanco y descomunal colmillo en forma de puro “Te Amo 1880 Torito” en la boca, va saludando al gentío que a ambos lados, corea su nombre. Carlota, su prometida, radiante, va colgada de su brazo. Estampa de otros tiempos aderezada de puro marketing. Business ser business.

Unos mariachis atacan la famosa ranchera de José Alfredo Jiménez, “Que te vaya bonito”:

Cuantas cosas quedaron perdidas
Hasta dentro del fondo de mi alma
Cuantas cosas dejaste encendidas
Yo no se cómo apagarlas.

El ambiente dentro del hotel es excepcional. Todo está preparado. Botellas de tequila y mezcal para hacer amena la espera. Un reducto de elegidos, compromisos y catering digno de una delegación olímpica. Equipo de seguridad inclusive. Don Pepote no quiere que sus alegales negocios interfieran en el despegue europeo de su futuro yerno. No le acaba de convencer la unión de la niña de sus ojos con Chapete, pero ante la insistencia de su hija no cabe sino plegarse .Ya le atará los machos cuando haya pasado por la vicaría.

La entrada de la pareja hace que suban los decibelios hasta el delirio. El gerente del Hotel, Don Sancho hijo, les saluda. Sus ojos no pueden sino detenerse en la belleza de Carlota. Alta, elegante, morena, ojos negros azabache, con una sonrisa propia de una Miss. Que lo fue, en el último concurso de Miss Quintana Roo, actuación incluida de la petarda de Paulina Rubio. Todo financiado por su padre. Desde que se le murió su mujer, no tiene sino atenciones para su niña, aunque hoy en día sea una mujer de rompe y rasga, a pesar de ir cosida al crápula de Chapete.

Declaraciones a los medios de prensa, brindis deseando toda la suerte al maestro en sus dos tardes dos, firmadas con la Meca para los últimos días. Quizás demasiado compromiso para el azteca, pero era eso o nada. Una tarde con las figuras, a pesar de su recelo en compartir cartel con el azteca. Otra, exigida por Chapete, pare enfrentarse a los legendarios Miuras. No quiere que le echen en cara el tener a tan poderoso padrino. Él se siente torero por encima de todo, y quiere demostrarlo. De ahí su temprana llegada a Pamplona. Quiere tomar el pulso a la ciudad, y porqué no, también un poco de fiesta. Que somos de carne y hueso, le comentó a su cuadrilla, que queda y apocada, descansan ya en sus habitaciones. Todos no. Su inseparable mozo de espadas, Cani, le apremia:

-Maestro, es la hora de comer. Se nos está haciendo tarde.

-Tranquiloooo Cani, me fumo el último y vamos. Necesito un poco de airecito no más. Voy a fuera y estamos.

-Pero maestro, no debiera usted….

-No me seas menso, canito…

Y ahí se fue el maestro como una locomotora para afuera, humo cosido a su sombrero. Demasiado ruido y farándula incluso para él. El verde del parque Yamaguchi le atraía, quizás por ese color tan parecido a los cenotes de su tierra. En estas estaba Chapete, meditando.

Eso le hizo no percatarse de que por su izquierda, una furgoneta blanca con los cristales tintados frenaba en seco, abría el portón lateral de la que surgieron raudos y veloces dos hombres, lo agarraban por los hombros y se lo metían adentro…Cuestión de quince segundos.

Los guardaespaldas salieron acelerados hacia el exterior, desenfundando sus armas en vano. Sobre el asfalto, el puro de Chapete, aun humeante, era el único vestigio del rapto del maestro.

(Continuará)