El Zulo (V)
Sipnosis: Chapete, el Huracán de Bacalar, está secuestrado. Su futuro Suegro, Chapote Clim, mafioso mexicano y padre de su prometida Carlota, inicia una búsqueda en medio de los Sanfermines. Tras contratar al famoso Papytu, empieza la búsqueda, acompañado del temible Tiburón, lugarteniente de Chapote.
8 de Julio 17:25 AM
Lugar desconocido
21 º, Aire acondicionado.
El atardecer se desliza a través de las persianas, anunciando el final del día. Enjaulado, Chapete, “el huracán de Bacalar” no está conforme. Siempre funcionó a su libre albedrío, sin cadenas ni grilletes. Esta vez, por lo que parece, no va a ser así.
No le tratan mal, es la verdad. Sean quien quieran, no quieren hacerle daño físico .El mental es distinto. Ni capuchas ni palos.
La estancia es cómoda. Un sofá, cuarto de baño, jergón en el suelo y tres comidas diarias. Aire acondicionado incluido .Precavidos con la presa.. Lo que muchos no tienen. Sin embargo, la ausencia de libertad es lo que lamina su ser. Torero que es uno, incomprensible para el Matador.
Y el silencio. Quedo. Le da tiempo para pensar.
Quizás sus planes, boda incorporada, no eran tal. Claro que amaba a su prometida, no así a su suegro. El trueque de libertad por una vida acomodada quizás no fuera lo correcto. Él es torero, muy torero, de los hombres que se toman en broma las visicitudes de la vida. Que la vida iba en serio, se aprende al final.
Un portazo. Alguien importante ha entrado. Revuelo entre los pasillos de la estancia.
La puerta se abre. Una figura emerge.
-Buenas tardes Maestro.
-Las tenga usted- replica Chapete.
-Espero que le estén tratando como se merece.
-Sin duda.
Otra vez el silencio. Poderoso.
-Me imagino que tiene muchas preguntas por hacer. No se me incomode, pero mi saco de respuestas es escaso.
Torero, Chapete no entra al capote. A torear a las Ventas, musita en sus adentros.
-Le dejo formular tres preguntas. Ni una más. Medítelas.
La primero brota sin pensar:
-¿Quién es Usted?
Una risa apareció en el rostro del secuestrador. Pelo moreno, estatua mediana y ojos vivos.
-Si se queda más cómodo, me puede llamar Edison.
-¿El famoso Pimienta?
-El mismo. Veo que mi fama me precede.
-¿Tiene tabaco?
Asintiendo, le acerca una cigarrera. En ella asoma unos Davidoff “Puro D,Oro” Acercándole las cerillas, le confirma.
-Llevas dos, la segunda ha sido la más inteligente. Te queda una.
El humo del tabaco revolotea como hadas grises. No hay nada claro en este sitio.
Una chupada, dos y tres. No hay prisa en este lugar.
-No quiero pedir la tercera- escupiendo sobre el suelo- es de cobardes y yo no lo soy.
Una carcajada emerge en la habitación. Es el Mal sonriendo.
-No me defraudas Chapete. De todos modos, te voy a contestar a tus pensamientos .Estás aquí por Cuñado de Chepote Slim, pecador perpetuo.
Otra vez, segundos resbalando.
-¿Tequila?
Una botella de Don Julio blanco aparece como si nada en la mesa. Dos vasos. A vida o muerte.
(Continuará)