Por tonto…
Creo que esta es la frase que mejor resume esta semana el capítulo de accidentes.
No quiero escribir que se lo merecen, o que se lo han buscado, pero todos hemos utilizado esta frase en nuestro fuero interno para tratar de explicar este tipo de hechos luctuosos, que terminan trágicamente en algunas ocasiones.
Personalmente creo que hay venta de boletos para que te ocurran este tipo de cosas y que depende en gran medida del número de boletos que hayas comprado para que te toque el premio.
Básicamente hay 3 o 4 centros principales de venta de boletos.
Uno es el de las murallas del Redín.
Parece mentira que indicando el riesgo que existe de caída, estando valladas todas las murallas… pues hay alguien que se cuela dentro y se cae. Es una desgracia porque el resultado es la muerte. Ni más ni menos.
Supongo que los especialistas tendrán que idear más medidas de seguridad, de forma que independientemente de la voluntad de las personas sea realmente imposible acceder a esa zona. Una pena pero parece que somos incapaces de evitar el riesgo.
El segundo es la fuente de Navarrería.
Es divertido tirarse a una piscina, al río, a una colchoneta… pero tirarte encima de la gente… sólo funciona en los conciertos y desde baja altura.
Parece que se ha convertido en tradición el salto desde la fuente de Navarrería para los guiris (nacionales y extranjeros). Que ocurre, que alguno se ha tirado y se ha hecho un ocho en la columna. Resultado, parapléjico o tetrapléjico. Que ocurrió, pues seguramente toda la gente que estaba recogiendo a alguna chavala en topless o a alguno de su cuadrilla desapareció cuando se tiró este chaval. Mala suerte, pero terrible el resultado.
El tercer punto son las vaquillas.
Ahí sí que es la frase que más se usa,.. por tonto…, sobre todo con los patas o con aquellos «machos» que pesan más que la vaquilla y que intentan cogerlas del cuello para tirarlas al suelo (bueno para estos más «hijo de puta»). Ojo, que hay volteretas y volteretas y más de uno se ha quedado también paralítico por una mala caída, con la cabeza en el suelo. o con pinchazos anales o con fracturas varias.
El cuarto punto es la ciudad con el alcohol.
Aquí sí que ha habido accidentes en todos los puntos de la ciudad por ir lo suficientemente borracho como para no atinar a coger la barandilla de un bar y caerte de espaldas, o para romperte un dedo del pié al dar una patada a una acera por no haber ligado, o caerte de morros en la estafeta por ir agarrado de los hombros con otros amigos y tropezarse uno de ellos, o… seguro que todos tenemos más de una situación de accidentes curiosos. Daros cuenta que de las cinco situaciones en 3 o 4 (dejando aparte el encierro) seguro que tiene gran influencia el alcohol, así que a no desfasarse mucho y no cojáis muchos boletos!
¿Sabéis qué harían en el mundo anglosajón? Pondrían unos letreros del copón anunciando una muerte segura si se traspasa la fina línea trazada en el suelo, sin más medidas de seguridad. Así evitarían responsabilidades subsidiarias y, vete a saber, igual no pasaba nadie. Otro tema a tratar es cómo mejorar la seguridad de las parejicas que estén amodorradas muralla abajo, que igual les cae alguien encima…
Mis únicas caídas en Estafeta se han debido a empujones de mulilleros en la cara de algún toro. Desmiento cualquier otra versión que circule en Internet que, básicamente, siempre miente.
Otra tipica es subir en hombros a un amigo llevado por la euforia,bailar como el Rey europeo y caer los dos de morro tirando a tres o cuatro por el camino.Lo cierto es que con las hostias que se da la peña,esta claro que el capotico no esta solo en el encierro
mira en lo personal me encanta tu programacion todos los sabados y domingos me fascina.