Pamplona, 11 de julio
08:35 horas, 18º grados. Despejado.
Inicio de la Estafeta.
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El encierro está detenido por nuestros estrambóticos freaks circenses y faranduleros hollywoodienses.
Han cerrado los portones de la curva de estafeta y la bajada de Javier, dejando únicamente a seis toros medio zombis a causa de las roscas lisérgicas de la Mañueta. Los cabestros, todos menos uno cosido a balazos, deambulan de arriba abajo intentando buscar la salida. Reciben unos sonoros varetazos de los pastores.
En el suelo yace Charlie Seen, con un desastre anal, sangrando y riendo a la vez. Lleva dentro de sí lo mejor de la flora Colombiana. Eso que gana. También se lleva otro varetazo.
Los chimpancés, Elvis y Priscilla se han encaramado a un primer piso. Están desayunando chocolate con churros e intentan pasar desapercibidos sin conseguirlo.
Boli y Bic, yacen en el suelo atrapados por los cuerpos de un Cebadita y el manso .Bic, está dando cuenta de la pantorrilla de este último. Glotón que es uno.
Por último, Charlie Elastic-Man, de pie, parece estar en otro mundo. Contemplando la insólita escena, repasa en su cabeza todo lo que ha logrado con su huida del circo: se cargó la procesión, ahora el encierro. Es ahí donde se da cuenta de que su sitio está en el circo, y que la realidad de este mundo atroz le supera. Se siente cansado, sin fuerzas. Hasta aquí llegaron sus peripecias sanfermineras.
Dándose la vuelta, ayudado por las mulatas, que hacen de muletas humanas, se va alejando de la caótica escena. Con un silbido, llama a Elvis y Priscilla, que bajan de los balcones agarrándose a ambos pibones
Elvis, mulata, Charlie, mulata, Priscilla. Repóquer de ases.
Papytu, cogiendo el móvil, llama a Dominique, el propietario del circo. Otra vez más, ha logrado cumplir la misión encomendada. Encendiéndose un habano, ve como estos artistas de la pista se alejan, mientras se enciende el habano de las grandes ocasiones.
VALE.
¡Bravo!
En serio???
Gatuno , se nota que no querías que se acabase …
Grande como siempre