Anécdota Sanferminera 4


«Hubo un hombre cuyo nombre y cuya obra conoce todo el mundo. Era un literato norteamericano que se llamaba Ernesto Hemingway, que en el año 1953 consiguió el Premio Nobel de Literatura, y que murió trágicamente en el año 1961. Este hombre, en 1926, publicó una novela -«Fiesta» – cuya segunda mitad se desarrolla en las fiestas de Pamplona del año anterior. Y esta novela, leída por millones de lectores, hizo que la capital navarra y sus fiestas de San Fermín adquiriesen fama mundial».

Así comienza la obra Hemingway y los Sanfermines de José María Iribarren publicada en 1970. Abogado Tudelano nacido en 1906 y fallecido en 1971. Además de su faceta de abogado publicó numerosos libros y trabajos paremiológicos (tratados de refranes). Dedicó alguna de sus obras a los Sanfermines como Sanfermines y la ya citada Hemingway y los Sanfermines. 

Hace unos cuantos años, leyendo alguna de sus obras sanfermineras, no recuerdo cual, leí una anecdota que no sé si será cierta o no, pero que me hizo mucha gracia.

La anecdota relata las Sanfermines de un sanferminero impenitente que el 5 de julio salió a dar una vuelta para vivir el ambiente previo y se lió con los amigos, llegando a casa tarde y cargado hasta las trancas, circunstancia que aprovechó su santa esposa, cansada de su labor de ama de casa llevada al extremo durante las fiestas y ante la que se le venía encima, para escayolarle una de sus piernas. Os podéis imaginar su cara al despertar el 6 de Julio, además de la resaca reglamentaria, al encontrase con la pierna escayolada. Su mujer le preguntó a ver que es lo que había pasado ya que así lo trajeron a casa. El otro no recordaba nada, así que no le quedó más remedio que sufrir los Sanfermines desde su casa en lo viejo. Cuando se acercaba el final de las fiestas, su mujer confesó y le permitió disfrutar de lo que quedaba aunque éste casi la mata cuando se lo dijo.

De ser cierta esta anécdota, sucedió en alguno de los Sanfermines de la primera mitad del siglo pasado.


4 ideas sobre “Anécdota Sanferminera

  • Sanferman

    Lo que no dicen es por qué al final se arrepintió y le dejó disfrutar de los últimos días…. ¡PORQUE NO HABÍA CRISTO QUE LO AGUANTSE EN CASA! ¡JA, JA!

  • Iruñsheme

    Yo estoy con Sanferman. La señora se lo habría dicho porque estaría de su pariente hasta los ovarios.
    De todos modos si es cíerta la anécdota, tiene mucha gracia.

  • festix Autor

    Ten en cuenta que supongo que si él no iba a la fiesta, la fiesta iba a él en forma de amigos, por lo que la parienta estaría hasta el gorro y casi mejor tenerlo fuera que dentro,

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