La monumental pamplonesa además de grandes tardes taurinas nos proporciona también unas enormes satisfacciones culinarias. Por el tendido vemos pasar desde la más típica cocina navarra hasta las más delicatesen tendencias del momento. Vamos a intentar analizar los tipos de meriendas.
JUVENIL: Sería la merienda líquida. Los gajos de naranja y trozos de melocotón de la sangría es lo único sólido que se van a meter al estómago. Al día siguiente, tras ver los efectos y a la gente de su alrededor, deciden llevar unos bocatas que, para el tercer toro, ya están llenos de sangría y pisadas, con lo que consecuentemente, nadie come.
DE PADRES RESPONSABLES: Directamente ligada a la anterior. Tras ver a sus retoños, como llegaron el último año tras los toros, los padres se juntan y deciden prepararles ellos la merienda. Durante unos años se alimentan bien hasta que a cierta edad ya no cuela.
NAVARRO DE PURA CEPA: En sus menús nunca faltan el ajoarriero, el relleno, los caracoles, las magras con tomate o las alubias. Tampoco la botella de buen vino y el pacharán de después.
ACOMODADO: Ha leído una oferta de una empresa que prepara meriendas y le parece una idea genial o se le ha olvidado que llevaba hoy la merienda y termina comprando unos bocatas en el bar de al lado de la peña.
SIBARITA: No faltan langostinos ningún día y también se esmera con los postres. Como bebida le acompaña un buen cava y bebe los cubatas en vaso de cristal. Suele tener familia en San Sebastián.
GOLOSO: Se empeña en sacar bolsas de regalices, gominolas, patatas fritas y cacahuetes que entran bien pero no alimentan lo suficiente.
METÓDICO: Lleva una dinámica clásica al tendido, empieza en el segundo toro sacando unas gildas, luego saca la ración y termina con un postre elaborado. Se preocupa por el maridaje de lo que se va a comer en cada momento. Cambia de vino o de bebida según la merienda del día. Nunca le faltan pan o servilletas y es el referente del tendido cuando a alguien se le han olvidado los vasos o el sacacorchos.
CARROZA: Durante unos años fueron referente culinario del tendido pero hoy en día ya se han dejado y están en pleno declive. Lo más fuerte que les puede pasar es terminar comprando un kebab para merendar.
EXOTICO: Pese a la tradición que impera en la plaza, intenta meter nuevos sabores en el tendido, con meriendas temáticas o internacionales.
GORRÓN: No lleva nada y está ojo avizor a ver en que merienda de las de alrededor puede meter mano.
PUNKIE: Prefiere esperar a que termine la corrida para merendar.
DE ÚLTIMA HORA: A eso de las siete se da cuenta de que no hay merienda y llama a una pizzería para que les lleven una carbonara y una cuatro quesos a la puerta del tendido.
VEGETARIANO: No le gusta compartir la merienda con nadie y se lleva un bocadillo con pan integral y unas hojas de lechuga asomando para que nadie le pida.
Por lo que veo yo he estado en los toros con carrozas, aunque para ellos el kebab es exótico y les gusta que les llamen hipsters.
Donde esté un buen kebab hecho por la ama…