rajauta


Estamos pasando un mal momento

Una persona muy querida se está despidiendo de la vida terrenal.

No somos nadie.

Lamentablemente, para los que nos quedamos, ella se marchará y con ella se irán sus acciones.

A nosotros nos dejará un gran dolor y vacío al principio, pero también muchos grandes recuerdos.

Muchos recuerdos instalados en nosotros, en nuestra memoria. Los más emocionantes grabados a fuego, imborrables.

Qué importantes son las emociones. Ellas nos sobreviven y perduran en el tiempo. Pero no nos engañemos, quizás se logren transmitir durante 2 o 3 generaciones… si hay suerte.

Gracias al certamen y al fenómeno Internet, tus emociones pueden perdurar mucho en el tiempo y enriquecer definitivamente a las personas.

Quizás el certamen de microrrelatos no sea el mejor, pero es seguro que te da una oportunidad para que perdures en el tiempo.

No pares de escribir, nos harás un favor a todos.


Tenía 3 patas y se rompió…

Tres patas pueden ser suficientes para mantener una estructura.

Una estructura poco robusta.

Siempre se necesita una más, la cuarta.

Y el certamen la tiene.

Nuestra cuarta pata son nuestros queridos patrocinadores. Empresas y entidades formadas por personas que creen en las personas.

Otro año más apuestan por abrir ese espacio a las emociones.

Mejor dicho, apuestan por vosotros, para que ese espacio lo ocupen vuestras emociones.

El certamen no es importante.


Tres patas…

Tres patas para un banco, buscarle tres pies al gato y 3 apoyos tiene el certamen.

El más importante y numeroso, el apoyo de los participantes.
Sin vosotros el certamen se convertiría en una ventana cerrada a las emociones.
¡Seria horrible!

El segundo apoyo es el jurado. Que realiza una labor ímproba buscando las perlas ocultas en los relatos.
¡Y las encuentran!

El tercer apoyo son los lectores. Pero… ¿Hay lectores?
¡Claro!

Tres apoyos, tres.

Dicen que el número 3 es el número del éxito. El éxito será vuestro.

Lo iremos viendo…


Corrijo… el jurado no siempre falla

Existen los certámenes no competitivos.

Es el caso del certamen txiki. En este certamen no pretende potenciar la competencia entre los jóvenes escritores.

El certamen pretende dar un espacio a los más jóvenes para que expresen sus emociones.

En esta categoría no competitiva no es necesario que un jurado realice un veredicto, así que el jurado nunca se equivocará.

… Corrijo… el jurado no fallará.


El jurado siempre falla

El Certamen no para.

Continua silencioso su caminar imparable.

Revisa los relatos, los disfruta, ríe, llora, se emociona.

No es una labor que el certamen pueda hacer solo. Necesita de un jurado y lo convoca.

El jurado… ¿Será justo?

El certamen no lo sabe, pero algo intuye.
Todo se sabrá cuando se lea el ‘fallo’ del jurado.

Sin duda el jurado fallará el próximo 17 de junio.