Según la RAE, aviación significa: «Locomoción aérea por medio de aparatos más pesados que el aire.«. Hoy en día esos aparatos más pesados que el aire se encargan de transportar hacia y desde Pamplona, a muchos de las personas que se acercan a disfrutar de nuestra fiestas. Pero esto no siempre fue así. En los albores de la aviación, ésta constituyó un elemento novedoso y curioso en algunas de las fiestas de la primera mitad del siglo pasado. Tal y como nos cuenta Arazuri en su «Historia de los Sanfermines», esta fue la relación de la aviación con nuestras fiestas:
- Año 1912. Coincidiendo con el Centenario de la batalla de las Navas de Tolosa y con la visita del rey Alfonso XIII, se celebró la «Gran Semana de Aviación» del 16 al 22 de julio, celebrada en una explanada próxima a la Vuelta del Castillo (Actual casa de Misericordia y edificaciones adyacentes). Compitieron las más famosos aviadores del momento: Vedrines con su monoplano con sistema Duperdussin, Garnier con el monoplano Bleriot, Mademoiselle Driancourt con el biplano Condron, y el español Loygorri con el biplano Sommer. El día 16 al despegar, Mademoiselle Driancourt cayó en picado y se llevó, única y afortunadamente, ligeras erosiones en la mano. Los precios eran de una peseta la entrada al campo, asientos de banco (tabla) dos pesetas y las sillas tres pesetas.
- Año 1919. Esta vez el concurso se celebró en el soto de Ainzoáin y las entradas costaban dos pesetas. Participaron los aviadores Fronval y Garnier. Las pruebas, en las que se pudieron apreciar los progresos hechos por la aviación en estos siete años, se celebraron los días 13 y 14 de julio con clamoroso éxito y, como final del festejo, se celebró un simulacro de combate aéreo.
- Año 1925. El 8 de julio llegó volando el piloto José Ansaldo, que aprovechó para «peinar» los tejados de la vieja Iruña. Por la tarde voló repetidamente sobre la plaza de toros llevando como pasajeros a algunos valientes. El día 9, tras la corrida de Prueba, realizó diversas acrobacias (looping, barrena, resbalamientos y más) sobre el campo de Fuerte del Príncipe y, como colofón, Cornier se lanzó en paracaídas desde más de mil metros.
- Año 1930. Esta vez fueron los profesores del «Aéreo Club Estremera de Madrid», los encargados de realizar diferentes acrobacias en los cielos de Pamplona, subida en espiral, salida en borrachera (creo que ésta se sigue realizando en tierra, cuando acaba la corrida, todos los días de fiestas), virajes en vertical, viraje imperial, barrena, loopings, la hoja muerta, toneau, resbalamientos y terminó la exhibición con el lanzamiento de un «parachutista» desde 700 metros 200 de los cuales los realizó en caída libre.
- Año 1949. El 9 de julio por la tarde finalizó en Pamplona el «Rallye Aéreo Internacional» con representantes de España, Francia, Inglaterra, Bélgica, Italia, Holanda, Portugal y Dinamarca. Llegaron 95 de las 125 que habían iniciado el «rallye».
Como podemos observar, Pamplona ya era internacional antes de Hemmingway.
En otras fechas y emplazamiento, ya me acuerdo de aquellos festivales aéreos que se organizaban en Noain.