Los nueve días de juerga sanferminera nos dan para mucho en el tema de bebidas. Si bien el resto del año, con el típico kalimotxo y algún digestivo podemos pasar sin mayores alardes, la fuerza de la fiesta pamplonesa hace que tengamos margen para probar otros tipos de bebestibles.
En primer lugar podemos definir la cosa por días. El día seis y tras haber brindado con champán, no se puede hacer otra cosa que pedir katxis, bien de cerveza o bien de kalimotxo. Beber otra cosa o en otro recipiente, es de gente mayor. Para los días siguientes y dada la tarea que sabemos que hay, es interesante el aguantar el mayor tiempo posible con estas dos bebidas, hasta que el cuerpo empieza a quejarse y entonces y sólo entonces, debemos proporcionarle cubatas. Pero todos sabemos que llega un momento en el excesivo gas de los refrescos acaban por reventar el estómago lo cual nos hace que llegue el momento el día trece y el catorce de recurrir al milagroso “lugumba” es decir, kaiku de chocolate con cognac. En ocasiones es complicado encontrar lugares donde tengan de ambos, sobre todo si tienes un amigo raro que prefiere con vainilla, pero merece la pena. Sólo tiene un par de peros, el desagradable color marrón con el que acaba la camiseta, nada que no se supere con un buen lejiazo por otra parte, y la resaca si te has pasado la noche anterior, ya que tiende a ser pesada. (De unos 25-30 kg. encima de tu cabeza, aproximadamente). Entre ambos días, el de los cubatas y el de los lugumbas, se puede hacer un día temático, por ejemplo: Mojito Eguna, o Txupito Eguna.
Pero también podemos definirlo por momentos. Recién llegado al primer bar, clásicos como el vino blanco, o una caña con limón nos ayudan a entrar en batalla. Para los más elegantes, un bloody mary, también es un recuperador de cuerpo oficial a eso de media mañana. Para el pote de antes de los toros, pacharán, moscatel o el mismo cubata va bien. En los últimos tiempos, el vozka o la ginebra con bisolán están ganando adeptos a esta hora, ya que en ningún momento debemos despreciar la vitamina C que nos proporciona este novedoso combinado. Durante los toros, están la clásica sangría o el sorbete, pero últimamente también hay sitio para el glamour con diversos cócteles que ayudan a no deshidratarse. Para después de la noche, el caldico, siempre con chorrico, también es un clásico. Y para la resaca una botella de acuarius de litro y medio siempre debe estar dispuesta en la nevera.
¿Bisolán? ¿Acuarius?
Estás haciendo llorar a nuestros ancestros.
No hace falta recurrir a brebajes modernos.El Campari con Martini es el mejor reconstituyente.
El bloody mary está sobrevalorado y el lugumba el único problema que tiene es tener a algun amigo torpe cerca.
¿Y el tintorro?
¿Dónde queda el tintorro?
¿El TTV – tintorro de toda la vida?
¿Ya solo queda en las canciones?
Pobre mol.