Uno de los fenómenos que nos han ocurrido al leer los microrrelatos que iban llegando era el de los cambios de estado de ánimo. En cuestión de segundos pasábamos de leer auténticas cargas de profundidad como la que representa el primer relato que os ofrecemos hoy, que te dejan el corazón encogido, a desternillarnos con fantásticas humoradas como la que podéis leer en segundo lugar, basada seguramente en hechos reales.
EL SUEÑO DE ALMUDENA, de Asier Rey Salas.
Ya lo decía mi mujer: “No corras, que es peor”… qué razón tenía. Delante de estos morlacos, indefenso, siento que cada reproche lanzado era con la mejor intención. Ahora, cuando giro en la curva de Estafeta, recuerdo sus sabios consejos. Demasiado tarde. Me encuentro en mitad del recorrido, ante seis toros y miles de cabestros a mi alrededor, entre sudorosos y ebrios. No saben nada de Almudena. Ella era una enamorada del encierro, pero nunca pudo cumplir su sueño. Maldita curva. Maldito aquaplanning, que segó su vida. Es igual. Ella no puede quejarse ahora. Sólo yo puedo cumplir su deseo, pues a mí me lo confió. “Correré el encierro”, aventuraba. “No corras”, apostillaba. Demasiado rápido. Crash. Asco de vida.
Ya casi llego al final de la calle, entre neozelandeses y nativos tajados, estorbando mi huída. Tengo que llegar. Por ti, Almudena. Por seis años de matrimonio. Por tus bromas. Por nosotros. Al fin, veo la plaza. Ya voy, Almu de mis entretelas. Ya te veo, a lo lejos. ¿Te veo? Mierda, me pilló el toro. Qué vergüenza, cuando me vea mi madre en la tele. Es igual, amor, cumplí tu sueño. Hemos corrido el encierro de Pamplona. Juntos.
CUADRANTE 6-7, de Roberto San Martín San Julián
23:50
Encontrándome en el lugar señalado, desaconsejo cualquier inicio de hostilidades. Miles de ellos están reuniéndose en estos momentos en las principales calles y van ataviados del que parece ser su uniforme reglamentario. Éste no parece resistente ni contar con arma alguna incorporada, por lo que me es imposible dar detalle alguno de cuáles pueden ser sus especiales características.
00:01
He podido confirmar que estaban alertados. Desde uno de sus edificios un general les ha alentado para la batalla y lo ha comunicado al resto del cuadrante con el que parece un rudimentario pero eficaz sistema de comunicación a través de un proyectil sonoro. He realizado varios análisis biológicos que han desvelado unos niveles de epinefrina en los soldados siete mil veces superiores a los test previos. Estos datos desaconsejan cualquier ataque. Este aumento ha podido deberse a distintos líquidos y sustancias vertidas sobre sus uniformes que tendremos que investigar. Me dirijo al punto de encuentro para rescate en nueve minutos.
00:09
He sido descubierto. Me han hecho beber un líquido de fuerte sabor para dormirme y con un trozo de tela roja están intentando asfixiarme. Hemos minusvalorado su capacidad tecnológica y defensiva. Empiezo a sentirme mareado. Desalojen cuadrante inmediatamente.
Bonito y triste el primero,lleno de nostalgia y amor,me gusto.
el segundo bastante moderno y curioso, extraterrestre y con sentido. felicitaciones a los dos, muy bien, seguid escribiendo.