Hoy me he levantado vinagre.
Anoche me dio un ataque nostálgico-sanferminero y me dio por ponerme a ver fotos y vídeos de encierros de los últimos cuarenta años.
La presencia masiva de corredores en el encierro de Pamplona es un hecho innegable e inevitable desde los años 60 del pasado siglo. Lo que sí me repatea los cojones es la proliferación de payasos vestidos de colorines en los últimos veinte años desde que la televisión y, más tarde, internet irrumpieron en este acto, uno más del intenso programa sanferminero.
Esta ciudad pequeñita dedica un montón de recursos económicos, humanos y sanitarios para que cada mañana los toros sean conducidos a pie, desde los corrales de Santo Domingo a la plaza de toros, tal y como marca la tradición pamplonesa, del modo más seguro posible.
Lo que no tengo tan claro es que esta ciudad esté dispuesta a hacer semejante esfuerzo para satisfacer el ego y la vanidad de gentes cuya máxima aspiración es que se vea bien su camiseta fosforito en la tele del bar de su pueblo.
Así que cuando he visto en prensa que en Buñol han decidido cobrar entrada a quienes quieran participar en su popular Tomatina, he aplaudido con las orejas.
Espero que aquí nos apliquemos pronto el cuento; gente empadronada en Pamplona y Navarra gratis, por supuesto, que para eso pagamos aquí nuestros cada vez más gordos impuestos.
Pues yo te noto como siempre…
Pensé lo mismo yo al ver la noticia de Buñol, también podría servir para que no corriera gente en malas condiciones pero perdería espontaneidad ¿no?
¿Tú crees que todos esos frikis chupacámaras del encierro se meten al recorrido espontáneamente?
Como se pagaría ?? Con tornos ?? Lo cierto es que serviría también para evitar la entrada en el recorrido de los beodos.
Yo más que acciones preventivas universales como la planteada, incidiría en ser rigurosos en aplicar sanciones ejemplarizantes y públicas a los que incumplan el bando.
Me parece mucho más fácil y efectivo.
Ya existe cierta fórmula de copago hoy en día. si en el encierro el corredor atendido es guiri, de los que viajan con el seguro mundial assitance o similar bajo el brazo, la aseguradora le abona al G. de Navarra la atención sanitaria.
Si nos abstraemos de la parte sanitaria, el peso de la organización, adecuación de corrales, animales, mayorales, pastores, vallado, dobladores recae sobre la C. de M.
[ Y en lides taurinas, se financia del abono de los toros que varios de los aquí escribientes pagamos].
Tenemos también el trabajo de los dos turnos de Policía Municipal y Foral dejándose la piel y la paciencia para despejar el asunto.
Y los que no pagan un duro por el autobombo, son nuestros próceres municipales, de toda condición y partido, pegándose el paseíllo previo por el recorrido del encierro, saludando a los balcones y «supervisando» que el recorrido del encierro está despejado.
El trinque del Ayuntamiento el año pasado, en esto de los pagos y copagos, fue sonrojante: a cambio de aflojar dinero, autorizaron a una empresa a grabar con cámaras en el interior del recorrido, contraviniendo así la letra y espíritu de su propio bando.
¡De lo que se entera uno! Al final este villa da más de lo qué uno pudiera llegar a pensar.
¡Ja, ja, ja!
Yo…he visto cosas que vosotros no creeríais.