¿Dónde ha quedado la creatividad que nos caracterizaba en sanfermines? ¿Por qué vemos a las nuevas generaciones como acémilas aboronadas desprovistas del menor sentido del humor, y cada vez más primitivas? ¿Es una involución? ¿Estamos legando correctamente lo que heredamos? ¿Por qué no entendemos las nuevas manifestaciones de sanfermineidad, concluyendo que no lo son?
Los sanfermines, como ente vivo, evolucionan. Por lo tanto, cabría pensar: ¿y qué coño pensarán los de la generación anterior a la nuestra de cómo nosotros estamos interpretando los sanfermines? Venga, vamos a darle un poco a la autocrítica, que al fin y al cabo pasaremos a la historia como la generación que se cargó el riau-riau, así que algo estaremos haciendo mal también ¿no?
El tema da para un ensayo sociológico en toda regla, así que me centraré en un aspecto concreto: creo que estamos perdiendo ese puntito gamberro-faltón de antes, y la creatividad está por los suelos. Vamos con ejemplos, todos ellos localizados en la corrida, que están muy claros.
El día 14, en la plaza de toros, se produce un fenómeno impresionante: la solanera se resiste a abandonar el tendido al acabar la feria, y comienza un recital de canciones interpretadas por las charangas de las peñas que se bailan al unísono por espacio de más de media hora… ¿soy el único que se ha dado cuenta de que esto ya no es así? Ahora cada peña va a su bola, la gente desaparece poco a poco y sólo es común ya el san-fer-mín-san-fer-mín.
No se renuevan las canciones. Los autores de La chica yé-yé, el Rey y Lau teillatu deberían estar ya forrados con los derechos de autor por las veces que se cantan en sanfermines. Ningún tema toma el testigo. ¿Qué pasa? ¿Que vienen de las profundidades de la historia pamplonesa y por eso nadie se atreve a meter mano? ¿O es que es más cómodo no tener que ampliar repertorios?
¿Dónde está ese punto gamberro faltón pero divertido, de meter un poco el dedo al ojo, del que éramos maestros? ¿Cuánto hace que no cantamos a un torero sus vergüenzas públicas? (Léase «qué buena está Lolíita, Lolíita, Lolíita, que buena está Lolíita, Lolíita qué buena estáaaa…»).
¿Y dónde está nuestra fina ironía y nuestra capacidad para la rima hiriente, a la hora de sacar los colores a los mandamases de la ciudad? Ahora resulta que para improperiar a la alcaldesa, todo lo que somos capaces de ingeniar es un estruendoso «hija de puta, hija de puta». Qué clarividencia, qué juego de palabras…, qué inteligencia.
Si nuestros abuelos levantasen la cabeza, ellos que nos dejaron para siempre los himnos de las peñas y tantas otras jotas y coplillas que todos conocemos, seguro que pensarían: «estos jodidos no saben disfrutar de los sanfermines»…
Tú siempre negatifo, nunca positifo.
¿Sabías que hay gente que va sólo un día a los toros y si no canta El Rey le da un mal? Aparte de eso, puede que tengas razón, se ha perdido algo del nivel de «ocurrencias». Pero hay que estar alerta, pues en cualquier momento surge la magia, como la carrera de camellos en Andanada de hace un par de años (lo mejor de la Feria en una década, sin duda) o el Movimiento 15 de julio con su lema de «La Fiesta no termina cuando dice la Barcina».
Bravo Sanferman.Creo que das en el clavo.En cuanto a lo de las canciones dire que somos gentes de tradiciones y el hecho de que se canten siempre las mismas creo que se debe a que hemos conseguido que sean tradicion,ya no solo las canciones ,sino tambien el orden de cantarlas y estamos orgullosos de que se hayan mantenido con el tiempo.De todos formas tambien hay canciones que han desaparecido (Txeroki).Si estoy de acuerdo en que deberia haber mas innovacion.
Quizás, digo quizás, si las taxarangas dejaran de competir por ser escuchadas durante la lidia de los toros, fenómeno que tiene menos de diez años en la plaza se podrían improsar canciones, gritos al torero, al picador, a la Barcina, al alcalde de Sol o a quien le diese la gana. Desde «El Viti» a Camerún, camerún.
LAs txarangas se intentan ganar a los mozos en esos momentos porque en muchas peñas…. es el único rato del día en que los ven.
Un saludo, ¡Ya huele a toro!
Lo de la carrera de camellos fue acojonante.
Y hablando de originalidad y peñas, no olvidemos que el año pasado se grabó el disco doble, con algunas versiones de himnos realmente buenas. Os lo recomiendo (comprar, no piratear) y poneróslo en el coche, como hace Sanferman.
La verdad es que si, que siempre que estas en los toros es como un reflejo del dia anterior. La gente ya no sorprende con nada nuevo, como bien habeis dicho, desde lo de la carrera de camellos, que fue algo inexplicable. Creo que la gente ya no le da al coco para nada, solo van a lo que van, a cocerse y a cantar cumpleaños felices a diestro y siniestro para enguarrarse a tope y poder asi demostrar que a estado en los toros. Yo por mi parte y mi cuadrilla conmigo, siempre estamos pensando en algo para poder dar un poco la nota en sanfermines, o unos disfraces, o unos gorros o como el año pasado unas camisetas con unas pantallas leds en las que poniamos lo que nos daba la gana y que crearon sensacion. Asi pues, creo que las generaciones de ahora pasan un poco de todo y se conforman con seguir haciendo lo mismo año tras año sin querer esforzarse lo mas minimo por destacar y crear cosas nuevas.
por cierto, alguien vio un año en sanfermines que llovio de la leche, a dos tios, vestidos completamente de submarinistas con bombonas y todo andando por la estafeta como patos, con las aletas , mientras todo el mundo los observaba desde los bares. Vaya dos fenomenos.
Yo los ví en la plaza del castillo y fue fenómeno. Creo que en la plaza es dificil hacer cosas originales y respetuosas con la fiesta. También recuerdo un año que hubo en la plaza una humareda que parecía niebla…. con olor apestoso a sardina, eran una cuadrilla que estaba haciendo una sardinada en la puerta de acceso de los toros a los corrales …..
De todas formas creo que nuestros predecesores se entretenian sobre todo dentro de su cuadrilla sin gran interes por el crear impacto en el resto de la gente.
Os acordais de unos Asterix y Obelix en una cuádriga motorizada en plena calle estafeta?
Eran franceses. Pero fue un punto, y no hace de esto más de tres años…
CAda uno se lo monta como quiere y a veces sobresale. Pero dentro de la plaza insisto que el hilo musical se lo come todo. Siemre nos quedará Pepín!!!