El paso de la infancia a la adolescencia sanferminera se produce cuando intuyes que, además de Caravinagres, Toko-Tokos, Gorgoritos, barracas y demás, hay vida después de los fuegos.
Cambias el salir durante el día con los amigos y no con los padres. Vagas sin rumbo definido, dejándote llevar por los derroteros a los que la fiesta quiera arrastrate, descubriendo cosas nuevas a cada paso ya que, aunque ves lo mismo de siempre, lo ves con nuevos ojos. Igual te metes a la plaza de toros para salir con las peñas, lo que te permite descubrir que algo gordo ha debido pasar ahí dentro y que el año que viene tienes que salir de nuevo por ahí, pero después de haber disfrutado de una corrida completa, que te das una vuelta por las barracas o que cruzas miradas con una cuadrilla del sexo opuesto cerca de la Plaza del Castillo.
El siguiente paso es conseguir que las estrictas normas caseras que te impiden disfrutar de esa vida que intuyes que existe entre los fuegos y el encierro se vayan relajando y te permitan adrentarte, primero tímidamente y posteriormente con más fuerza, en ese terreno inhóspito y por explorar, para descubrir que el blanco y rojo encajan como un guante con la actividad nocturna. Es ahora cuando, de forma natural, decides que quieres ir a los toros TODOS LOS DÍAS, que vas a empalmar la noche con el día y que las mañanas están para dormir y recuperarse. El primer problema que te encuentras es conseguir un abono para los toros en tendido de sol (la sombra para la playa o la piscina), ya que la mayoría están en manos de las peñas, por lo que si no lo eres ya, te haces socio una. Ahora bien, todo privilegio, aunque haya que pagarlo, tiene su contraprestación y en las peñas todos colaboran desarrollando las labores que tradicionalmente suelen ser, hacer barra o ser jefes de recorrido.
Ahora que ya eres miembro de peña y llevas orgulloso el pañuelo, el escudo en la camisa o la blusa que os identifica, ves que un compañero de clase, un compañero del equipo, cualquier otro amigo, han hecho lo mismo que tú y también forman parte de la misma o de cualquier otra de las peñas pamplonesas, lo que hace que, más pronto que tarde, surja la inevitable pregunta ¿Cuándo tienes barra?
Pregunta muy de gorrones, por otra parte.
No seas mal pensado estafet.
Yo la sigo haciendo cada año, pero por ver si me encaja en mi recorrido post toros para ver si se hacen las rondas mas baratas, jajajaja
Y quien diga lo contrario MIENTE!!!!
Yo digo lo contrario!!!
Pues mientes….!!!!
Retira eso, Toko o tendrás noticias de mis abogados (me hace gracia esa gente que tiene abogadoS, así, en plural, qué nivel).
Yo tambien le quito la «s». Pues miente!!!!, jajaja