Estos días que han pasado desde que acabaron las Fiestas me han servido entre otras cosas para reencontrarme con gente que se ha ido durante los sanfermines, ya sea en su totalidad o solo durante unos días. La pregunta que me han hecho ha sido siempre la misma:¿ Que tal los sanfermines? Y mi respuesta repetitiva: “Yo en sanfermines siempre lo paso bien”. Y es que los que disfrutamos tanto las Fiestas, siempre lo pasamos bien entre el 6 y el 14. Unos días nos iremos antes a casa. Otros el cuerpo nos juega pequeñas malas pasadas. Y otros los amigos no aguantan el ritmo que hemos impuesto. Pero cuando echas la vista atrás te das cuenta que te lo has pasado de puta madre.
En mi caso, el exceso de celo del día 6 hizo que me entrara una pájara antes de lo deseado (y no me refiero a que me atacara una guarrilla). Lo bueno fue que dormí de fábula y el 7 lo disfruté como el día se merece. Encierro, desayuno, Procesión, almuerzo, vermú, sobremesa copera y demás. Buen ambiente en la Procesión y ambiente bastante distendido con respecto a otros años.
Por no entrar en detalles del día a día, me quedo con el almuerzo del 10, acompañado de un vermú en el Piri, en el que un rústico karaoke hizo las delicias de jóvenes y no tan jóvenes.
La excelencia culinaria estuvo presente en las comidas del 7 y 8, alcanzando el cenit el 9 en el Gazteluleku con un rabo de toro difícil de olvidar. El 11 la celebración del cumpleaños de un amigo a modo de vermú, terminó adornada por un mariachi que acompañó nuestras voces rotas por la emoción.
Toros el 8 y el 9. Por aparecer algún día. Me sobraron los dos. Ya me he prometido que el año que viene dejo la andanada por el tendido en busca de una diversión que no acabo de encontrar en un espectáculo que tanto me gusta. Solo salvable el encuentro con Toko Toko y unas carrilleras dignas de premio.
Ni fuegos. Ni barracas.
Tenía pensado ir escribiendo a lo largo del año todas mis andanzas amatorias por capítulos ya que era consciente que en solo un artículo no iba a poder hacer más que un breve resumen de ellas. Sin embargo las previsiones anteriores a las Fiestas y la realidad posterior llevaban caminos opuestos, por lo que un escueto “FRACASO” define claramente mis deméritos.
Me alegró mucho saludar a alguno de vosotros, quedándome el pesar de no haber compartido una misera copa. Y lamenté no haber visto al resto.
Como resumen creo que es bastante completo. He obviado de manera deliberada las notas no tan agradables de las Fiestas, que las ha habido también, pero que ya las habéis explicado otros.
El miércoles despedimos las Ferias con una traca, un abrazo y un ya falta menos para el Txikito.
Me encantó encontrarte en la andanada y eche de menos tomar un pote, además por si fuera poco conté mal los toros y merende en el 5º, gracias a la Braulia que se acordó de mi y me guardó unas estupendas albondigas.
Ya me acordé de vosotros con la traca, sí.
No te quejes de este año estafet, que estuvimos muy tranquilos.
Fracaso amatorio, pero por el contrario rabo dífícil de olvidar…, me estoy liando, ¿no?
Yo también ¿Exceso de celo el día 6?
Esto es para que os hagáis una idea de que lo que para otros es un exitazo, para mi es un fracaso. Y no os he comentado el conejo que almorcé el día 13.