Cada año llegan a nuestras fiestas decenas, o centenares de vendedores callejeros. Gitanos, chinos, magrebies, negros, latinoamericanos,etc. Todos con su cachivaches dispuestos a sacarnos la pasta. Gorros, pulseras, collares, relojes de medio pelo, gafas, camisetas…………
No se puede recorrer mas de 100 metros sin encontrarse alguno. Ya sea en un puesto fijo o con todos sus artìculos al hombro. Algunos tienen permiso del ayuntamiento, pero muchos venden de estranjis.¿ Quièn no ha regateado con alguno de ellos para comprar la chorrada de moda en los sanfermines? Porque todos los años se pone de moda alguna historia. El año pasado fueron los famosos megàfonos, que al final fueron prohibidos, por el rollo de las sirenas. Pero yo tengo uno en casa, jeje. Y es imposible utilizarlo en casa , porque en seguida llamarìan a la puerta los vecinos.
Pero lo mas gracioso es por la noche. Cuando ya vamos todos mamadetes, te aperece un magrebì con sus collares, relojes, etc. Barato barato. Tu le dices que la mitad, el que estas loco………
Despuès te aparece en negrete con cara de mala uva. Le preguntas que a cuanto. 20 uros. Tu que 10. El tio se pira con ganas de sacudirte. Jeje.
10 metros mas adelante un colega suyo, pero este es de los de sonrisa de oreja a oreja. Te echas unas risas con el, hablas un rato y sigues tu camino, aunque siempre se queda el mismo regateando. Bueno eso cuando se quedaba en fiestas, jejeje.
A veces ocurre alguna pequeña discusiòn, y entre los efluvios del alcohol, te parece que el negrito se ha escondido en un portal oscuro, porque ves una luz roja, que parece un cigarrillo. Pero no, es el piloto de la luz del portal. Te das cuenta que estas tonto y lo olvidas.
Tambien estan las pesadas de las chinas, con sus flores, sus cacharritos luminosos que hacen que tu cabeza se maree mas de lo que ya esta. Encima le intentas regatear un poco y te manda a tomar viento. Siempre intentar cobrarte de mas, las muy …………..
En general todos compramos algo, yo tengo una colecciòn importante de titos comprados en San Fermìn, gafas de todo tipo, incluso de mosca, collares, anillos multicolores con luces, colgantes, megafono, pins, etc, etc.
Tambièn forman parte de la fiesta, excepto algunos malhumorados, muchos son gente que viene a sacarse unos durillos, y como nosotros somos asi de generosos, pues contribuimos al movimiento de la rueda.
¿Què tocarà este año? A ver si cazamos algo original, e inmortalizamos con nuestras càmaras todo tipo de objetos dignos de menciòn. Por cierto, el otro dia leì que el año pasado un vendedor callejero confesaba que cada dia vendìa unos 100 megàfonos de esos. Imaginaros la pasta que sacaron con el aparatejo.
Yo reconozco que estoy un poco hasta ahi de tanto vendedor.Hace años que conmigo no tienen negocio.Antes era divertido.Solo habia negros que estaban de buen rollo y pasabas el rato agusto(los joxemaris).Ahora tanto chino da un poco por el zacuto.Van organizados los cabrones,sale uno del bar y entra otro.Venden con la tactica del derribo.Para mi ya son agobiantes y hay dias que acabas de mala jostia
Jodé Marcelo, aparte de lo de los vendedores, de leer tu artículo deduzco que vas todo el día ciego raso, je, je.
Ah, y ya que has puesto una foto del impostor de las marionetas, ¿lo habéis observado alguna vez detenidamente? (no sólo está en sanfermines). ¡No hace nada! ¡Apenas mueve los muñecos! ¡Es un impostor!
No de debe ir mal la vida al pollo ese de la foto porque tiene un barrigón importante.
Otra cosa son los joxemaris que comenta pamplonudo, que están más finos que el coral.
Yo estoy de acuerdo totalmente con pamplonudo, son unos pesados de la hostia. Y ya para rematar la faena ¿os habeis fijado como se a puesto el paseo de Sarasate? entre los indios sonando las flautas y los otros sudamericanos con los mantelones esos vendiendo ropa y mil tontunas, ya uno no puede ni andar por el, vamos que te queda un cuarto de carretera para poder andar y entre los que van y los que vienen eso es el atasco del siglo. Sin contar que como el recorrido de la peña pase por ahi date por jodido, que no se apartan los tios, y toda la peña casi en fila india todo el paseo, y encima vendiendo de estranjis, que si por lo menos pagarian algo por ponerse aun. Donde quedaron aquellos años en que los pocos vendedores ambulantes, eran los de la plaza de los ajos, en la que todo el mundo acababa con su horca de ajos al cuello.
Buenas, estoy de acuerdo con vosotros, lo que mi los negros y las chinas me dan mucha pena asi que no me gusta el regateo, al contrario que
los moros y a los «txikitos» del top-manta que no me dan ninguna.
y vamos a reconocer que las txinas de las rosas tienen muchas el cielo ganado, y si no a ver quien es el valiente que se pasa todos los sanfermines de bar en bar y de peña en peña vendiendo tonterias y teniendo que soportar los vacileos de todo el mundo, que uno te coje para bailar, el otro te hace la gracia de quitarte la corona de lunes el otro te regatea por comprarte la goma que ata las rosas…. en fin a mi me parece que son muy valientes.
un saludo.
Sor txan. jejeje
Para vendedores siempre quedará en el recuerdo Donan Pher, sobre todo para los que no conocimos al monstruo de Guatemala…
Si señor, con sus ropas y gorro de safari, su microfono agarrado al cuello con un artilugio de lo mas raro y un cable que iba hasta un altavoz. Anda que no me han comprado a mi bolis y cuadernos en el Donan Pher, el rey del boligrafo. Aun los recuerdo, milimetrados, marrones y con fotografias de animales de la selva en la portada. Que tiempos aquellos.