Febrero 2016


cuando un amigo se va…Manolo nunca estuvo en Pamplona          y menos en sanfermines         lo conocí siendo ya el alma inquieta y entusiasta de toda actividad en su silla de ruedas cabalgando aquellos interminables pasillos de la residencia extremeña tu casa durante tantos años       la primera virtud que conquistó mi ignorancia fue tu sonrisa  después     todas tus palabras bailando en tus ojos         ni tu boca ni tu lengua articulaba ningún signo sólo las onomatopeyas exigiendo lo bien hecho   estabas allí el día que plantamos el árbol en recuerdo de nuestro primer encuentro        años sucesivos llegaron tan plenos como aquel                    hoy un nuevo silencio se suma a otros que te precedieron todos estáis en mi memoria y al regresar a la que fue tu casa                      por sus patios y paredes volará tu trono entre nubes de recuerdos y todo lo que calladamente nos enseñaste