Este año ha habido mucha polémica debido a la lamentable muerte en el cuarto encierro de Daniel Jimeno victima del toro Capuchino de la ganadería de Jandilla.
A partir de ahí ha habido tiroteo en todas las direcciones y se han mezclado opiniones que han ido desde la defensa acérrima hasta el ataque desde el desconocimiento al encierro.
El tiempo pondrá al encierro en su sitio, el sitio de acto tradicional y respetuoso con el animal, o en el lugar del olvido.
No hay que olvidarse que el encierro sale de un hecho espontáneo del pueblo y que simplemente es correr delante de los toros, (no quiero entrar en análisis de perfil antropológico tan manido desde las filas de los “defensores de los derechos de los animales” porque supongo que el origen de esta decisión popular es similar a cualquiera que tenga que ver con subidotes de adrenalina, como el puenting, el salto con paracaídas, carreras de motos, F1, etc…), después se ha normalizado y ha llegado a ser el encierro que conocemos actualmente, con sus defectos y sus virtudes…con el Capotito y con la mala suerte. Con los muertos, heridos por asta, abrasiones y sensaciones inexplicables, etc.
Partiendo de la base de que el encierro es realmente un acto voluntario y de riesgo, el paso siguiente es disponer de los mejores centros sanitarios y de los equipos médicos adecuados para este tipo de actos.
Desde mi punto de vista y manteniendo el más absoluto respeto por todos aquellos que han perdido a uno de sus seres queridos, se puede decir que es difícil morir en Pamplona en el encierro, porque aparte del Capotico hay todo un operativo sanitario para sacar adelante a cualquiera que presente “heridas compatibles con la vida”.
Casi me atrevería a decir que el encierro se realiza dentro de un hospital, ya que la actuación sobre los heridos se realiza desde el minuto cero.
En total entre La Cruz Roja y la DYA realizaron unas 365 atenciones en el recorrido y realizaron 58 traslados, de las cuales relacionadas con el toro son 26 entre heridas por asta o por pisada, el resto son propias de las aglomeraciones.
Enhorabuena a todo el operativo sanitario que actúa en el encierro, gracias a ellos no somos menos.
Pues yo, hablando en plata, no estoy en contra del encierro, lo que no me gusta es la corrida… que hubiese tantos y tan emocionantes encierros como pudiera ser posible pero que no terminaran en corrida.
(Supongo que cualquier opinión tiene cabida aquí sin que se le tiren a uno al cuello)
REPERCUSION MEDIATICA.Ese es el termino.¿Por que no van los petas a Tudela ,Tafalla,etc…?¿Por que los muertos en distintos encierros de pueblos durante el verano (que los hay y muchos desgraciadamente)solo son reseñas en la seccion de sucesos ?Porque solo los sanfermines tienen la repercusion mediatica que permite a estos filibusteros de medio pelo crear debates para darse autobombo.
Tenemos la experiencia despues de tantos años de tener la mejor organizacion posible con un servicio sanitario impecable y ninguno de estos abrazafarolas y lametraserillos van a conseguir descubrirnos las vergüenzas.
Todo esto no quita para que durante el año se sigan haciendo reuniones para intentar seguir mejorando,cosa que ya se esta haciendo.
Termino diciendo que ,creo que no es aldeanismo,no necesitamos a indocumentados que nos digan como hacer las cosas,ya que mejor que nosotros no lo sabe nadie.
Totalmente de acuerdo con Pamplonudo. A mí me parece muy válido estar en contra del encierro, pero para criticar algo primero debes conocerlo, y luego opinar desde el respeto, sin tacharnos de bárbaros o aldeanos.
No se puede aceptar que un tertuliano oportunista e ignorante critique el encierro basándose en el conocimiento que ha adquirido después de cinco minutos de internet. Como siempre, esta gente, que se arrima al ascua que más calienta, quiere saber de todo sin saber de nada.
No estoy tan de acuerdo con La Reina. Personalmente, tampoco me gustan las corridas de toros (en Pamplona sí, porque sirve de excusa para engancharte unas cogorzas morrocotudas), pero creo que no tiene sentido alabar el encierro y criticar la corrida, entre otras cosas porque el encierro nace de la corrida, y sin ésta no tendría sentido.
Además, aunque el toro no muere en el encierro (salvo casos excepcionales como el de Tudela), también sufre, y de lo lindo. Huye todo el rato, acojonado, intentando guarecerse del gentío y camuflarse entre la manada… se cae o se pega contra las tablas, soporta los golpes y vejaciones de muchos imbéciles… La verdad es que salir de la apacible dehesa y, de buenas a primeras, enfrentarte a semejante muchedumbre, tiene que ser traumático de cojones.
Estimados,
Me permito la visita para comentarles que después del signo de admiración no se debe colocar un punto y seguido. Espero que esta pequeña puntualización no les resulte incómoda ni molesta; va con la mejor de mis intenciones.
Buenas tardes,
Mario
Si, Mikel… pero no es lo mismo acojonarse que morirse, estarás de acuerdo… (y de los males el menor, digo yo)
Por otro lado, el argumento de que gracias a la corrida agarras una buena borrachera, con menos pretexto puedes agarrartela… y, en un encierro, los de blanco y rojo tienen la opción de entrarle al toro o no… saben el riesgo que corren, en cambio al toro nadie le pide su opinión…corre y au.
En fin, por mi modesta opinión no van a acabarse las corridas, pero es mi opinión.
Joder Moliner!Como te dediques a comentar todas las faltas de este blog te vas a volver loco,aunque siempre esta bien aprender.
Estimado Mario, tomo nota de la corrección.
Enhorabuena por el operativo sanitario que se monta alrededor del encierro. Más de una vida se hubiera salvado si hubieran tomado nota de la experiencia que hay en Pamplona.
Enhorabuena muy especialmente a los VOLUNTARIOS que están ahí cada mañana por la patilla.