Como ya hemos dicho, hay un número importante de americanos que vienen a Pamplona por lo que han leído de Hemingway.
Uno de los deportes que tenemos los de Pamplona por San Fermín es hablar del escritor. Algunos reconocen la labor que hizo de difundir las fiestas y darlas a conocer por el mundo y otros echan pestes de él y le culpan de la masificación de las fiestas y en especial del encierro, de la suciedad, del turismo de ‘‘alpargata’’ que nos invade, etc..
Realmente en un sentido u otro, casi todos hablamos de él y en la mayoría de los casos con bastante poco conocimiento de causa.
Si le preguntas a cualquiera de Pamplona por él, te dirá casi seguro que éste hombre escribió ‘Fiesta’’ pero si le dices a ver si ha leído el libro, normalmente te contestará que no.
Yo era uno de esos, hasta que un día no hace demasiado tiempo, en un arrebato de furia, me compré el libro e incluso me lo leí. No te digo que sea una obra maestra, pero a mí por lo menos me gustó y lo que más me llamó la atención es el hecho de que aunque fuese publicado en 1926, todavía se pueden reconocer las fiestas en él. La impresión que me dió es que a pesar de que ha pasado un tiempo desde entonces y haya algunas cosas que obviamente hayan cambiado (no sé si a peor o a mejor) todavía se conserva mucho de lo que éste hombre vivió cuando se vino por aquí.
O sea, que un servidor rompe una lanza a favor de ese andarín y bebedor impenitente que nos visitó por primera vez hace algo más de 80 años.
¡A tu salud Ernesto!
A mí también me gustó Fiesta y coincido en que son chocantes las similitudes con la fiesta actual. Aunque si Ernesto hablaba de aglomeraciones en los Sanfermines de los años 20 no sé qué diría ahora…
Pero hay cosas distintas: se uniformiza la gente (en aquella época había más diferencia de clases y dinero y en la novela se nota) y sobre todo la integración de la mujer. En la novela parece que sólo disfrutan las americanas adineradas…
y por añadir algo más, y esta es una de las mayores similitudes entre la fiesta de entonces y la de ahora, el tío se pega todo el día en un pienso. A cada paso que da, vaso de vino que te crió. A mí lo que más me llamó la atención del libro es el derroche de descripciones de cada empinada de codo.
A quien pueda interesar, bonita exposición en la casa de cultura de Mutilva Alta sobre las apariciones de nuestras fiestas en el celuloide.
el año pasado acabé hasta las pelotas de los de la 4 ensalzando al de la camisa de rayas verdes.
Espero que en el próximo artículo nos digas alguna cosa de las que no ha cambiado.PD: no he leido el libro!!!