Hay que ir espabilando 1


– «¿Digaaaa?»

– «Eeeh, quéhay, estoooo, os llamaba para saber si reserváis para cenar en sanfermines».

– «Uuuufffff, …. pues la cosa está bastante mal…. ¿para qué día quieres?»

– «¿Para qué día tienes?»

– «Pues depende… ¿cuántos sois?»

– «Pues andaremos entre 9 y 18»

– «Jodé, ¿no me puedes concretar un poco más?»

– «No te creas, ya me gustaría, pero es lo que hay. En principio se apunta tododiós pero seguros seguros sólo estamos nueve»

– «Es que así no te puedo coger. Si quieres aclararos y me vuelves a llamar, pero… es que así no se puede. O me dices seguro o no te puedo reservar».

– «De todas formas, ¿para qué días tienes libre?»

– «Hombre, … es que libre libre, lo que se dice libre, no tengo ningún día. Como no queráis aprovechar que este año el 5 cae en sábado…»

– «Entonces no tienes libre»

– «No, si libre sí tengo. El problema es que depende para cuántos»

– «Pues ya te digo, hombre, al final siempre se raja alguno, estaremos más cerca de 9 que de 18».

– «Pues como comprenderás, no te voy a guardar sitio para 18 y que luego vengáis 9, que encima os rajaréis alguno de los fijos y vendréis todavía menos».

– «Coño, o sea que también tienes libre como para 18…»

– «A ver, que te estoy diciendo desde hace rato que depende. ¡Que no es lo mismo que seáis 5 que 25!»

– «Vale vale… pero que conste que esas cifras te las acabas de sacar tú de la manga, yo te hablo de entre 9 y 18»

– «Bueno mira, si has llamao para tocar los huevos, hasta aquí».

– «¡¡Espera, espera!!… Vamos a tirar por la calle denmedio. Pon que seamos 15, y si se raja más gente ya meteremos a quien sea, que al final siempre te sale algún compromiso…»

– «¿Y para qué día quieres?»

– «¿Para qué día tienes?»

– «Jodeeeeerrrrrr… para todos menos el 6, el 7, el 8, el 12 y el 13. Y lo que te digo, si queréis el 5 os pongo con mantel de tela y vasos de verdad».

– «Para, para. Déjate del 5. Pon para el 9. Lo único, ¿tienes menú especial para celíacos?»

– «Pues va a ser que no»

– «Por cierto, qué hacéis, menú cerrado, carta, picoteo?»

– «Pues tendremos varias posibilidades, en función del precio y de la hora que vengáis. Desde bocatas hasta el menú sanfermín»

– «¿Y en qué consiste el menú sanfermín?»

– «Pues un picoteo de lechuga y luego cada uno puede elegir de segundo lomo»

– «¿Y precio?»

– «Pues dependerá de lo que pidáis»

-«No, digo el menú sanfermín»

– «Pues es que tendrías que hablar con el dueño, no sé qué precio pondrá… supongo que será unos 50 ó 60 euros. Pero incluye el pan eh?»

– «¡Hostias!»

– «Ya…»

– «Buf, es que no séee…»

– «Hombre, si venís los 18  a lo mejor podemos cerrar desde ahora el menú y se puede bajar un poco…qué se yo… 45 euros. Tampoco vas a encontrar más barato, no te vayas a pensar… ¿sois de Pamplona?»

– «Sí»

– «Pues lo que te digo»

– «Bueno mira, como es imposible encontrar sitio, te voy a reservar el día 9 para 15 el menú sanfermín. Pero que nos incluya por lo menos también el café y el vino, que tampoco te vamos a pedir un Pago de Carraovejas…»

– «Es que no damos cafés en sanfermines…»

– «Jodeeeeerrrrrr macho. Hala venga, que més igual. Menos gasto te haremos. Los potes ya nos los echaremos en otro lao»

– «¿A qué hora te apunto?»

– «Pues yo que sé, sobre las 10»

– «¿No podría ser antes?»

– «Pues mal, porque los que vamos a los toros no vamos a estar antes de las 9 y media o las 10. Date cuenta que estáis en casacristo, y para llegar desde la plaza…»

– «Es que si vais a ser 15 os tengo que meter en el primer turno, porque para el segundo y tercero no tengo sitio»

– «¡Qué dices!»

– «A ver, si te gusta, bien, y si no, pues también. El primer turno es de 8 y media a 9 y media»

– «¿Queeeeéééééé?»

– «¡De 8 y media a 9 y media!»

– «Copón, pero eso es merendar, más que cenar…»

– «Oye mira, ya me estoy cansando. Si te parece bien lo coges y si no, lo dejas, que a mí me la suda»

– «Ole, ole y ole. Viva el servicio al cliente. Venga, apúntame casi para los 18 y así me haces el descuentillo de 5 euros. A las 8 y media del día 9».

– «¿A qué nombre?»

– «Pon a nombre de Garcinuño, Juan Pedro Garcinuño, seguro que me conoces del encierro y tal»

– «Ah sí, el de las mulillas, ¿no? Dame un número de teléfono.»

– «555764533»

– «…c i n c ooo   t r ee i n t a yyy… t r é s. Vale. Entonces el día 9, a las 8 y media, para 18».

– «Venga, perfecto, hasta el día 9»

-«Aleeeee. venga, talogooooooo».

Clic.

(Ya puedes esperar sentao, so capullo, que va a ir a cenar tu puta madre. Ah, y última vez que me encargo de reservar).

 

Nota de la redacción: esta entrada ya fue publicada en este mismo medio hace la friolera de cinco años (¡¡¡no existía el guasap, y en el Caralibro había cuatro colgados!!!), pero mantiene su vigencia, y que sirva como bofetón a todos aquellos que estén ahora mismo dormidos en los laureles pensando que aún falta mucho.

¡¡¡¡¡ YA FALTA MENOS !!!!!

 


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