Huelgas sanfermineras 2

Hoy estamos viviendo un día de huelga general. Según la wiki, la huelga es  “la suspensión colectiva de la actividad laboral por parte de los trabajadores con el fin de reivindicar mejoras en las condiciones de trabajo o manifestarse contra recortes en los derechos sociales”. En este caso, la reforma laboral establecida por el nuevo gobierno no ha sido bien recibida por gran parte de la población que ha decidido hacer uso de su derecho constitucional.

Buscando y rebuscando no he encontrado en la hemeroteca ninguna huelga celebrada durante los Sanfermines. La más cercana, fue una huelga en el mundo de la hostelería convocada el 30 de Junio del 77. La huelga acabó antes de Fiestas, y aunque no se llegó a acuerdo alguno, se pospuso la negociación hasta el día 15.

Sin embargo, tras un exhaustivo y audaz análisis, he llegado a la conclusión de que en Sanfermines la mayoría de nosotros sí hacemos huelgas. Son huelgas a la japonesa, por las cuales en vez de suspender nuestra actividad, la aumentamos y mejoramos.

La más destacada es la huelga de hambre a la japonesa. No sólo no dejamos de comer y beber, sino que nuestras comidas y bebidas se multiplican en cantidad, aunque no siempre en calidad. Al desayuno, comida y cena habitual, se unen el almuerzo, el vermú, la merienda y la recena. Y al vaso de vino o la cervecica diaria se suman…mejor ni pensarlo. La huelga de brazos caídos a la japonesa es también típica en estas fechas. En lugar de permanecer inactivos, nuestra actividad en muchos casos supera las 16-18 horas diarias. Todo el día y parte de la noche en la calle no es suficiente para tenernos en la cama más de 6 horas. La calle es el lugar para nuestras reivindicaciones. También podemos hablar de la huelga de celo a la japonesa. La huelga de celo es ser especialmente meticuloso en todo lo que haces para retrasar la producción. En Sanfermines la meticulosidad brilla por su ausencia como nos demostró el exalcalde  Jaime entrando a hurtadillas al palco para sacar de extranjis un pañuelo concediendo el rabo sin ser el presidente de la corrida, o como vemos cada día en Las Dianas donde músicos y danzantes se fusionan en un caos organizado escasamente meticuloso.

Pero en Pamplona por Sanfermin si alguna huelga a la japonesa la bordamos es la huelga sexual. Todos los prejuicios y puritanismos anuales desaparecen en estos maravillosos 9 días para dar rienda suelta a nuestros deseos carnales. Tanto las parejas como l@s solter@s nos esforzamos para que la huelga de sexo a la japonesa sea un rotundo éxito, intuyendo que durante el resto del año a esta huelga se le va a quitar el adjetivo “japonesa”.

Bueno gente, os deseo a todos un buen día en el estéis pudiendo ejercer vuestros derechos, tanto el derecho a huelga, como el derecho al trabajo.