IV Edicion Certamen Internacional Microrrelatos San Fermín


José Oscar Rodríguez Zarraluqui (Tudela, Navarra)

Mi primera vez.

Cualquier episodio de nuestra corta vida debe de tener una primera vez. Es necesaria. Suele ser caótica, rápida y deliberada. Para intentar dar con ella es preciso trasladarnos a un determinado día de julio en el que enseguida me veo abrazado, atosigado por un gentío que bracea alocadamente pero que corre frenético en una sola dirección. Y de repente, percibo a pocos pasos la respiración entrecortada, los gritos alterados y los movimientos desesperados de unos cuantos compañeros de carrera, salidos de la nada, que han tropezado conmigo a lo largo de una calle, llamada Estafeta. Deslizo torpemente mis rodillas sobre los, a esa hora de la mañana, fríos adoquines y por un instante comprendo que estoy ante mi primera vez. El tumulto me llama. Es inevitable. Me gustaría dar marcha atrás pero soy un animal bravo y descargo violentamente toda mi furia contra el resistente vallado. Algunos marcharán magullados, otros tartamudearán al contar como han esquivado mi ardiente embestida, sin embargo todos han tenido mucha suerte y tras rebasar la puerta de chiqueros entiendo que para asestar mi primera cornada habrá que esperar. Quizás durante el transcurso de la lidia tenga la última oportunidad de demostrar mi bravura antes de morir apuntillado.

 

Patricia Jiménez Orduna (Peralta, Navarra)

Un siete de Julio

– Tenías que haberla visto. Leyre desmelenada. «You are handsome. Vamos, que estás to’ güeno» le dice. Claro, las demás nos partíamos. «She is exit…more exit…than the pic of an iron!» Le decía Izaskun al perplejo australiano. Palabras mal pronunciadas formaban conversaciones a medias. Sus sonrisas dulces eran, minutos después, aliñadas con unas miradas que desprendían picardía. Caricias tímidas ansiosas de besos borrachos. «From the lost to the river» se dijo Leyre, y se lanzó. Llegaron los besos, seguidos de abrazos, bailes y más kalimotxo. Chocolate y churros ya de madrugada. Esa noche, Leyre no durmió en casa. Ni siquiera sé si durmió. Y mírala ahora, quién lo diría, dónde quedaron esas noches en vela, regadas con chupitos seguidos de katxis… Mírala, siete años después de ese siete, ahí la tienes, bien agarradas a su love, mientras sigue a los kilikis, tirando de un cochecito donde duerme, plácidamente, su primer bebé: made with love, claro.

 

Ricardo Estévez Carmona (Lomas de Solymar – Canelones, Uruguay)

Chupinazo

Sequé el sudor de mi frente con el rojo pañuelo que por fin desprendí del cuello. Estaba húmedo; felizmente de sudor. Primero con los dientes y luego tirando de él conseguí romperlo por la mitad. Un trozo fue para mi bolsillo –debía mostrarlo a mis amigos allende el Atlántico-, y el otro lo até a la reja del Ayuntamiento, como hacían los demás mozos. Devolví la camisa, pantalón y pañuelo de la cintura al empleado del Hotel que me los había prestado. Le pregunté el por qué tantos zurcidos en las blancas prendas. Dijo que no quiso decírmelo antes, pero eran de su hermano mayor, que resultó fatalmente acorneado, y que hacía diez años las guardaba. Pregunté cómo ocurrió, y me explicó que celebró con demasiada sangría antes de salir para el encierro. Al excusarme por no devolverle el pañuelo del cuello, me dijo que por el contrario, quedaba contento que parte de él luciera por fin colgado de dónde su hermano le prometió llevarlo para mostrárselo. Ahora, y a su memoria, chocamos nuestros vasos con la dichosa sangría. En pleno vuelo, de regreso, oteaba entre las nubes como buscando al pamplonés. Entonces recordé: el “chupinazo” sólo estalla cuando completa su ascenso.

 

Lakshmi López Ganuza (San Sebastián, Guipuzcoa)

Al toro por los cuernos o casi

Por fin ha terminado el curso,ya era hora!Hoy es la víspera de San Juan, Jose y yo hemos quedado en la hoguera del barrio para quemar los cuadernos. Hoy empezamos la ruta de pueblos de fiesta en fiesta. Éste fin de semana San Juan (Hernani), el 30 de junio San Marcial (Irún), pero sin duda la que más ansiamos que llegue es San Fermín,7 de julio (Pamplona). El año pasado me dejaron ir por primera vez y este año queremos correr delante de los toros.Que emoción!!Que poco falta ya.Estoy tan nerviosa que ayer por la tarde me compré una camiseta blanca y un pañuelo rojo. Después de varios dias….. Ya estamos en Pamplona, el autobús iba lleno de gente, y el maletero lleno de bolsas con alcohol,la nuestra también. Una noche entera para bailar y pasarlo bien.Ha sido divertido.Hemos conocido a gente de muchos sitios,Andalucia,Madrid,Alicante,Inglaterra,Francia….Me ha encantado!! Ahora estamos descansando,preparados para correr.Aunque a medida que pasa el tiempo tenemos más y más miedo,sólo de pensar lo grandes que son y que nos puede coger…. Nos hemos quedado dormidos!!Miro al frente y no hay nadie.Los toros han pasado sin nosotros,otro año será.