IX Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín


SIN COMUNICACION

Ana Belen Migueliz Beaumont

-¿Donde estas?
-Perdona pero no te entiendo,se entre corta.
-Espera,que salgo a la calle, a ver si me oyes ahora.
-Algo mejor,si.Pero…muevete.
-Ahora?
-Si,algo mejor.¿Que querias?
-Saber si vas a venir a San Fermin,tenemos que organizar un poco todo.
-Ah!Pero cuando es.
-Del 6 al 14deJulio,si ya te he hablado mil veces de ello.
-Ya,pero ni soy de alli,y no se como lo vivis.
-Tienes razon,no puedo describirtelo,tienes que vivirlo.
-Y que tengo que llevar.
-En realidad poca cosa,una camisa y un pantalon blanco y muchas ganas de disfrutar.
-¿Solo eso?
-Si,solo eso.Nos ponenos un panuelico rojo,pero eso es cosa nuestra.Tienes que venir para vivirlo.
-Muy bien me lo pones.Venga,hago unos kilometros y llego en unos dias.
-¿En serio?
-Si,tiene buena pinta.
-Esque, estas fiestas son unicas,nos vemos pronto.
-Que ganas .
-¿Como que canas?
-Se entecoooorta,joe.
-Creo que es la bateria.
-¿Entoces?
-Voy
-No te entiendio
-Que voy a las Fiestas de San Fernin.
….El telefono esta apagado o fuera de covertura. 

EMOCIONES

Mari Mar Anzano Santamaría

A la escalerica, ya sólo le faltan dos peldaños. Cuando los subamos, por fin será siete de julio ¡ San Fermín !. Vale, las fiestas comienzan el seis, pero el día grande es el siguiente.

Ese día, grandes y pequeños, se vuelcan con la procesión del Santo, que recorre las principales calles del casco antiguo. Es un acto muy emocionante, en el que le cantan jotas y la gente rompe en aplausos.

Aunque hay muchos actos de los que poder disfrutar en nueve días frenéticos.

Las atracciones de feria, donde pequeños y mayores disfrutan de un recinto lleno de diversión, luces y sonido.

La música y las charangas; la Pamplonesa y las míticas peñas. Esas que amenizan el ambiente con su contagiosa alegría y desparpajo. Y, como si fueran flautistas de Hamelin, consiguen que cientos de personas les sigan.

Y lo más esperado de las fiestas: cuando llegan las 8 de la mañana, y salen de un corralillo seis toros bravos, que en poco más de dos minutos, recorren algo más de 800 metros que les separan de la plaza de toros: EL ENCIERRO. Donde los mozos y los osados se sitúan delante de las astas de los morlacos y se encomiendan al Santo

 

DEL SEIS AL POBREDEMÍ

Hernando Castillo Díaz

Despertar un día seis es algo banal.

Despertar un día seis en Pamplona, es algo que ocurre doce veces cada año.

Despertar un seis de julio en Pamplona hace latir el corazón fuerte. Aunque no hayas nacido allí, aunque seas de los que ahora huyen de la Fiesta (así, en mayúsculas), aunque seas un flojo y no quieras salir. Te late el corazón a tope y terminás con tus amigos, con la peña, en un ambiente difícil de describir: con los conciertos, con el Santo, con la pancarta, con los toros, con los adoquines de la Estafeta, con la ropa blanca y el pañuelo rojo, con el alba del día 15 después del pobredemí, así corriendo el encierro de la Villavesa.

Despertar un día cualquiera en Pamplona es, para mí, es pensar cuanto falta para Sanfermín y acordarme de cuando nos conocimos, así es la Fiesta que nos une, a vos y a mí.