El martes pasado se cumplió el décimo aniversario de la muerte de quien fuera crítico taurino de “El País” Joaquín Vidal.
A Vidal, que tenía una forma muy especial de contar lo que veía cada tarde, lo leía mucha gente: desde aficionados a los toros a personas nada interesadas por la fiesta. Cada una de sus crónicas encerraba distintas dosis de socarronería, humor, literatura y tauromaquia que para muchos era lo mejor del periódico.
El cronista cubrió la Feria del Toro para el rotativo madrileño durante las décadas de los setenta, ochenta y noventa, firmando su último envío desde Pamplona en 2001. Las corridas de nuestra Feria eran para Joaquín Vidal una ventana abierta al relato de historias: de sol, de sombra, de toreros o toros. Por las páginas de “El País” desfilaban delicias gastronómicas como la merluza de Artajona, aficionados o presidentes del todo imperfectos o corridas de toros sospechosas como una del “marqué”.
Para quienes nunca lo hubieseis leído, aquí podéis leer una pequeña selección de sus crónicas pamplonesas. Son de lectura recomendable.
Impresionante, muchas gracias por la recopilación.
Dignas de leer, cuando menos un tanto curiosas…..
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