*Dícese de la acción de asociar dos cosas idénticas o complementarias. Actualmente el termino se asocia al concepto por el cual pueblos o ciudades de distintas zonas geográficas y políticas se emparejan para fomentar el contacto humano y los enlaces culturales.
El palabro se ha ido haciendo popular por estos pagos, sobre todo a partir de que allá por 1960 Bayona y la vieja Iruña firmaron un hermanamiento, que tras ir languideciendo, se relanzó con bombo y platillo a principios de los ochenta.
Actualmente los actos se reducen básicamente a que representantes de la ciudad labortana vienen un día de San Fermín a visitar a sus homólogos de nuestro Ayuntamiento, devolviéndose la visita a principios de Agosto cuando se celebran las fiestas de nuestra »ciudad hermana».
Pero no todos los jumelages son tan formales como este y algunos difieren un poco de lo que marca la definición. Así hay otros hermanamientos más sencillos por ejemplo a nivel de las Peñas, como son los casos de Donibane con Los Calientes de Dax, La Unica con Los Chocarerros de Dax también o Anaitasuna con El Aguazón de Tafalla.
A mí por lo que me ha tocado vivir de primera mano, conozco el caso del Anaita y la verdad es que tanto las visitas por San Fermín de los tafallicas como la bajada a la ciudad del Cidacos allá por mediados de Agosto eran jornadas agotadoras con un peligro terrible.
Como muestra del ambiente reinante y de como se ponía el personal, recuerdo que un año yendo a los Toros en Tafalla nos quedamos unos pocos rezagados echando los últimos patxaranes; total que llegamos a la Plaza en el último minuto y nos metimos por algo que parecía una puerta y entendimos que daría al tendido, solo que nos llevó directamente al ruedo.
Tras unos momentos de confusión y ver que ese no era nuestro sitio, nos dimos la vuelta y nos topamos de narices con los diestros que ya iniciaban el paseillo. Sin perder la calma les dimos la mano y deseamos »Suerte Maestro» (creo recordar que al que yo le dí la mano era Oscar Higares, que me miraba con cara de asombro) y nos retiramos lo más discretamente posible para adentro.
¡Eso es hermanamiento con enlaces culturales!
Así que oye, que duren los jumelages muchos años más.
Es que la Plaza de Tafalla tiene unos accesos mu especiales 😉
Joer, no hay mas que ver como quiso acceder el año pasado un toro al tendido………..
Podíais haber aprovechado para hacer el paseillo como areneros…
Por cierto, este año se celebra el 25 aniversario del jumelage entre la peña Anaitasuna y la peña El Aguazón de Tafalla.