Aunque no todo el mundo lo sepa, hasta principios del pasado siglo esta era la denominación del actual Encierro y era así ya que los toros entraban en la ciudad en la noche del día en que iba a celebrarse la corrida.
La Entrada de los Toros se producía entre las dos y las tres de la mañana, en plena noche, buscando que la mayoría de pamploneses estuviesen durmiendo y por un recorrido sin proteger, lo cual era aprovechado por los mozos que se acercaban a ciriquiarlos escondiéndose tras los árboles del recorrido.
Esta Entrada de los Toros dió origen posteriormente a dos actos tradicionales Sanfermineros como son el encierro de todos conocido y el encierrillo con apenas repercusión salvo entre los pamplones. Este último acto consiste en trasladar los toros desde los corralillos del Gas en la Rochapea hasta los corrales de Santo Domingo, donde pasan la noche anterior al encierro y posterior corrida.
Los toros cuando llegaban a Pamplona tras recorrer a pie la distancia que los separaba de la dehesa solían descansar en diferentes sotos en la cercanías de la ciudad aunque el que todos podemos tener en la cabeza por transmisión de padres a hijos es el de El Sario, donde se recuperaban del largo viaje y tenían pastos y agua suficientes para disfrutar de sus últimos días de vida.
¿Que pasaría si, tal y como se viven las fiestas hoy en día, en una ciudad que es muchísimo más grande, con muchísimos visitantes, se tuviese que realizar la Entrada de los Toros, tal y como se hacía hasta principios del siglo XX?
Para ilustrarlo, a continuación adjunto un plano con el recorrido que hacían entonces, adaptado a la ciudad actual. Imaginaos la escena entre las dos y las tres de la mañana y sin protecciones de ningún tipo.
Como se puede observar, se recorren algunas zonas de la ciudad que a esas horas cuentan de normal con bastante gente disfrutando de la noche sanferminera. Me temo que más de uno acabaría ocupando plaza bien en Berichitos o bien en alguno de los centros hospitalarios de la ciudad.
Hombre, está claro que ahora el recorrido queda pinzado por el desarrollo urbanístico… Pongamos que se hace lo mismo pero ateniéndose al desarrollo actual de la ciudad. Los bichos, por Berrioplano descansando; la entrada, por la Avenida Gipuzkoa, entre guineanas, proxenetas y puteros; la subida, por Curtidores, entre las barracas… Mmmmm… se me hace la boca agua…
A la vista del panorama que se presenta, más cornadas da el hambre. Así que creo que pasaría desapercibida el año que viene una entrada de los toros como la que planteáis en el blog.
Veo que te inclinas por un recorrido que respeta la intimidad de los usuarios de las zonas verdes a esas horas de la madrugada.
Bien. Lo veo correcto.
Por liar el sunto un poco más. Fernando Pérez ollo, en un libro publicado el año pasado dio a conocer el primer proyecto de construcción de plaza de toros que se planteó la Casa de Misericordia en Pamplona a mediados del XIX (hasta 70 años después no serían la empresa taurina en Pamplona).
.
¿Sabeis dónde iba la plaza?, en la taconera. El ruedo, más o menos estaría donde se encuentra hoy en día el vienés.
Se admiten especulaciones de todo tipo…