Y para hoy algo menos melancólico que los días precedentes. Uno de los actos sanfermineros más multitudinarios y participativos es la salida de los toros protagonizada por las peñas. Dado el número de peñas y gente que participa, esta salida se realiza por dos puertas, la tradicional por el callejón por el que entran los toros en la mañana y salen a hombros los toreros que se lo han ganado y por el patio de caballos. La salida por una u otra puerta y el orden a ocupar cada día está perfectamente definido y se suele cumplir con bastante pulcritud.
La salida por el patio de caballos es más amplia y menos peligrosa que por el callejón debido principalmente a su estrechez. No le recomiendo a nadie sacar los palos en ese tramo y lo digo por experiencia ya que más de una vez me ha tocado y entre lo angosto del sitio, la aglomeración de gente y que en un determinado punto tienes que bajar el cartel para poder pasar sin chocar con la parte donde se sitúan las cámaras de la tele, cuando por fin algún alma caritativa te da el relevo, te cuesta un rato averiguar si tus brazos se han ido con el palo o todavía pertenecen a tu anatomía.
Una de las cosas más divertidas y curiosas que se pueden experimentar en este tramo es el de tratar de pasar la mayor parte de la longitud del callejón sin tocar suelo. ¿Es esto posible? Si, lo es y lo podemos atestiguar más de uno de los escritores de este blog aunque requiere de cierta habilidad y unas circunstancias favorables. El truco consiste en saltar en el momento en que la masa te estruja por los cuatro puntos cardinales cuando se produce una oleada que arrastra a la gente hacia afuera. Lo difícil es saber pillar el momento exacto del salto.
Os dejo con un vídeo que recoge la salida de los toros un trozo después de haber atravesado el callejón
Lo cierto es que la salida de los toros es un punto de plenitud.Vas con el puntico, te encuentras abajo con gente de otras peñas, y cuando sales por el callejon y ves a todos mirandote desde el vallado, te sientes como un torero saliendo en hombros ( mas de uno ha salido tras fantastica merienda).
Yo cada vez salgo más agusto por el patio. Por el callejón es insufrible.
La alcaldesa debería hacer algo.
Estafet, eso es la edad.
Salir por el patio de caballos tiene su aliciente, ya que un día sacas a Vitorino Martín para que se eche unos potes con la peña (aunque a los pocos metros se achante y lo dejas ir, porque es mucho más importante echarse los potes), o bacilas al heterosexual de los Morancos, o te metes en la cuadra a tratar de homenajear a Wilson, nuestro monosabio de cabecera…
Lo ultimo en «deporte» a la hora de salir por el callejon ahora, es intentar sacar las gloriosas, esponjosas y comodas almohadillas de la gran casa de misericordia, sin que te vean los dos sabuesos de la boina verde que se ponen en la puerta del callejon,probadlo, ya vereis, no se les escapa una, que jodidos.
Ay, ya echaba de menos a nuestra alcaldesa…