A todo el mundo en Pamplona le gusta el Encierro. Es algo que se empieza a amar desde txiki y pocos encontrarás que renieguen de él. Entre los corredores, toda la vida ha habido quien se ha volcado en esta afición de forma exagerada, haciendo de ella, incluso, una filosofía de vida. Pero siempre desde el pudor, desde el anonimato, tal vez con el reconocimiento íntimo de los más cercanos, y siendo realmente muy raros los casos de popularidad, bien por fanfarronería propia o bien por la ajena, la de amistades o familiares.
No sé si estaré equivocado, pero de unos años a esta parte, el perfil del chalao del Encierro ha cambiado. Seguro que existen infinidad de casos como el arriba descrito, que apenas trascienden, lógicamente, y me alegro, pues de eso se trata. Pero ha proliferado otro tipo de amante del Encierro, que lo pregona a los cuatro vientos, que protagoniza reportajes en los periódicos, reparte consejos en diferentes medios, participa en debates, viste llamativas camisetas, que en Sanfermines vive únicamente el Encierro y, como mucho, el almuerzo posterior, que duerme no sé cuántas horas, que no bebe, que se lleva a la familia de feria en feria, que calienta así o asá, que nos anuncia qué modelito lucirá cada día como si de una estrella del ¡Hola! se tratara y que nunca dice que no a una buena entrevista en la tele, derrochando dosis abundantes de vanidad y exhibicionismo.
Este nuevo perfil, amiguitos y amiguitas, es lo que yo conozco como los frikis del Encierro.
Su comportamiento me da un poco de pena, aunque no soy yo quién para criticar frikismos, sobre todo viendo que comparto blog con un friki de las pancartas, con otro de las australianas sanfermineras, con otro de las Peñas, con otro de los Gigantes, con otro de los toros y hasta con uno del punk.
Pues eso.
Que aquí, el único normal, yo.
Define normal, por favor.
Debido a tu normalidad hay ruido de sables pidiendo tu destitucion…Yo estaré a tu lado…hasta que te echen claro.
Respecto al articulo 100 por 100 contigo. Ademas de que sientan cátedra cuando hablan como si el encierro lo hubieran inventado ellos.
Alguno pedirá la oreja….., e incluso alguno puede que haste el rabo, en el argot taurino, jejejejeje
Buff!! Alguno se está jugando una querella….
Esperemos que no haya que acabar hablando de esos frikis que siguen yendo de blanco en el encierro y que encima no sabemos ni cómo cojones se llaman.
De todas formas, no olvidéis un componente que normalmente se suele olvidar al hacer este tipo de críticas, y es el pecuniario. Se empieza destacando, se aceptan entrevistas a pie de calle, de ahí se pasa a tertuliano contratado, y luego se pueden abrir nuevos horizontes laborales como directores de casting, empresarios culturales, o protagonistas de monográficos periodísticos.
Ahora, que cada uno se gana el pan como quiere o puede.
Pronto compartirán protagonismo con los mismisimos actores de Hollywood, lanzarán chupinazos de comienzo de fiestas por toda la geografía, escribirán sus memorias que entregarán por fasciculos junto al periódico, etec…que seremos sin ellos…
Tú, normal? Ja! Y no se te ocurra acercarte a la normalidad…
Ahora en serio. Amo los Encierros. Y por eso les tengo mucho respeto. Jamás se me ocurriría entorpecerlos o entrometerme en este sentir pamplonés. Pero esto no me quita el pellejo de gallina al seguirlos, ya sea desde ese balcón especial, o desde la lejanía de una retransmisión televisiva.
Estoy con vosotros, encierros blancos y anónimos. Para frikis, contactar con Jorge Javier. 😛