Manual del perfecto anfitrión (I) 5


¿Tienes amistades lejos de Iruña? Si es así, es muy probable que en una juerga etílica hayas cometido el fatal error de hablar maravillas sobre San Fermín y hayas caído en la trampa de invitarles a pasar las fiestas contigo.

Ni por un momento dudes que esos amigos aceptarán tu invitación. Y que es muy posible que te avisen el mismo 5 de julio, cuando estén a medio camino desde sus puntos de origen. Así que… ¡a preparar tu casa! Y empieza a montar camas, fregar el baño a conciencia, reservar sitio para almuerzos, comidas y cenas, busca entradas para los toros. Y eso, justo cuando estás probándote los pantalones del año pasado y te das cuenta que necesitas unos nuevos…

Este invitador arrepentido puede arrepentirse aún más si resulta que en su casa se van a presentar cuatro amigos de Londres y cuatro catalanas que conoció cuando estudiaba en Barcelona. Y empiezan los agobios y las dudas. ¿Se caerán bien? ¿Tendré el baño colapsado? ¿Los ingleses aporrearán su puerta mientras ellas se maquillan? ¿Estarán a limpia bronca? O la peor de las dudas, ¿se liarán entre sí y yo, dueño de la casa, me quedaré a dos velas?

La próxima semana veremos cómo se desarrolla la primera jornada festiva de este grupo heterogéneo cuando tienes que integrarlo en otro grupo no menos variopinto, tu propia cuadrilla.


5 ideas sobre “Manual del perfecto anfitrión (I)

  • Anfitrión

    Craso error. No se puede invitar a nadie a fiestas, porque te las hacen polvo. Así, en vez de dedicarte a disfrutar a tu bola, tienes que perder el tiempo cuidando de los invitados, buscándolos cuando se te pierden y organizándoles actividades para quedar como un señor.
    ¡Mal rollo!

  • Rasmusen

    Lo mejor es invitar a 2 australianas completamente desinhibidas que no tengan problemas a la hora de compartir todo. Si les organizas actividades y haces de buen anfitriòn te compensaràn con un cariñoso abrazo de despedida.

  • flanagan

    Yo lo pasé mal porque en la final de Copa del Rey me empeñé en que una cuadrilla de beticihtah viniera a sanfermines. Nos habían cuidado muy bien durante el día.
    El problema vino cuando uno de ellos se apuntó mi teléfono directamente en el cuero de su cartera (bueno, creo que sería la suya).
    Hasta sanfermines me dediqué a coger sólo las llamadas identificadas…

  • Nicolasa

    Y además comprar cosas para desayunar, cervezas, huevos por si quieren almorzar. Sacar las toallas, inflar colchonetas… Es todo bastante pesado pero a veces las visitas te alegran las fiestas, sobre todo si en los de tu cuadrilla ya sólo se juntan el día 6

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