el invierno parece quedar atrás los primeros síntomas del cambio de estación se pueden apreciar por doquier este tercer mes del año en curso nos invita a seguir confiando en que la providencia ponga cada vez más cerca la meta los optimistas tienen ocasión de celebrar el ascenso al siguiente peldaño nada parece quedar al azar ese horrible destino de todo lo que no tiene más justificación que la presencia accidental de un hecho imprevisto el alcanfor sigue ahuyentando las polillas del lienzo que siente cada vez más próximo la presencia de la sangre simulada las miradas y los mugidos siguen campando en las dehesas cubiertas de pétalos pasto de unas mandíbulas insaciables la previsión de lo por venir se abre hueco en el magín de los hombres y mujeres presentes y futuros que cabizbajos por el peso de lluvia no dejan de mirar de soslayo los días y las horas todavía resistentes