Desde la curva
Soñé que estaba en aquella curva, contra la barrera. Y me asusté. Porque aquel pitón no era de él, ni de ella, sino de ello.
Enrique Cobos Urbina
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«EL GUIRI»
El hombre, sueco, americano o galés, qué más da, ataviado de impecable pamplonica acudió puntual a su bautismo con el encierro. Aleccionado por sus amigos lugareños, enrolló el periódico y ante aquel santo de tez morena, rezó una plegaria en su idioma. Escuchó después el chupinazo que sesgó el cielo de la ciudad apenas esbozada. Sin apenas tregua, ya lo tenía encima. Cruzaron sus miradas compitiendo en angustia, y el bravo animal, acuciado por el aturdimiento de la multitud, clavó su cuchillo sin remedio. Después, dolor y silencio. Tuvo constancia de lo ocurrido, cuando desde la ingravidez vio su cuerpo alejarse en la ambulancia desolada y mientras una campana titubeaba, Hemingway lo saludaba brindando desde el burladero. El hombre, sueco, americano o galés, creyó que estaba muerto. Cuando despertó entre ángeles verdes, fue cuando lo vio. Tenía en sus manos el capotillo milagroso y una multitud escuchaba la jota en su honor cantada a dúo por la mujer y el hombre con sus sensibilidades desbocadas. El hombre, mira por dónde, era finlandés, tiene desde entonces en su casa de madera junto al lago, un cuadro con la foto de la cogida que admira sobrecogido mientras acaricia inconsciente…la cicatriz de su pecho.
José Luis Martinez Azpilicueta
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LECTURA DEL ALMA
Esta es la historia de alguien que tuvo en su mano, el arma más potente; la estrategia perfécta; la razón en su mano. En aquel pasillo alargado, donde se ponía en escena un hipotético crímen, Erick luchaba con su realidad y su pensamiento. Cuando tuvo delante a su propio padre, decidió que era la hora de liberarse. Una gran bola de acero, quedó incrustada en su corazón, porque el destino, le marcó el una línea recta, obligándole a perdonar a quien le había dado la vida. Erick luchó con su propio interior y decidió que el amor, vence cualquier deseo de ira o venganza. Aquél hijo, celebra hoy una decisión que tal vez, hubiera terminado con su existencia, basada en el remordimiento. La diferencia entre padres e hijos, no está en la edad, ESTA EN EL SENTIMIENTO.
MARIA JOSE URTIAGA GASTESI
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EL RARO AXIOMA DE LA SEDUCCIÓN
Todo está en pausa. El griterío suena, estoy seguro de que suena, pero no en mis oídos. Pero ahora es el momento. Te has dado la vuelta. Me miras, y yo a ti. En el aire flotan livianos los ecos hasta que caen abruptamente, repartidos en los escasos tres metros que nos separan. Todos se han adelantado hacia la plaza. Bestias, corredores, gritos y miedos. Quedamos tú y yo, al final de todo, en un resquicio entre el alboroto. Tras vacilar, decides volverte y seguir el sentido de tu marcha. En ese breve espacio de tiempo, el único pensamiento que me vino a la mente fue la similitud que hay entre la seducción y el terror, respondiendo, quizás, a esa pregunta filantrópica de por qué nos atrae el riesgo. Lo que es seguro es que mañana pensaré irremisiblemente en ti y dedicaré las horas a barajar futuribles a partir del momento en el que te encontré. Será inevitable recordar estos Sanfermines. Son ahora tú.
Daniel Aznar Alonso
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Desde la curva es poesía pura y merece el reconocimiento de la crítica sanferminera. Un gusto para los sentidos. Gracias Doctor Cobos.
Aún se me escapan las lagrimas de la emoción, «Yoqui». Por favor……..