Colores primarios – Andrea Silvana Picón Pertiñez ( Córdoba, Argentina)
Estaba demorado. Había sido una mañana complicada como pocas. Eran pasadas las 11 y tenía más de media hora hasta llegar al Ayuntamiento. Se mudó de ropa y del primer cajón de la cómoda sacó un pañuelo y lo guardó en el bolsillo, sin prestar demasiada atención.
Al llegar apenas alcanzó a escuchar \»¡Gora San Fermín!\». Al menos no se había perdido el grito. Sacó entonces su pañuelo para atárselo al cuello y fue cuando se dio cuenta de la terrible equivocación. El pañuelo era… azul.
Se quedó petrificado. También las personas que lo rodeaban. La expresión en la cara de todos era de estupefacción. Las cámaras de televisión y fotográficas rápidamente detectaron la quietud en medio del tumulto, y entonces se supo a nivel nacional. Su nombre y su imagen fueron difundidos en todos los medios periodísticos del país en pocos minutos.
Ante el pedido de las multitudes de ponerlo a correr en lugar de los toros, las autoridades no tuvieron más remedio que desterrarlo de Pamplona, para siempre. De nada sirvió que presentara su daltonismo como argumento de defensa.
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La eternidad del instante – Mª Del Pilar Gorricho Del Castillo (Logroño, La Rioja)
Una estela del incipiente y mágico sol perfilando la calle Estafeta sucumbía
al filtro solar de las gafas que coronaban el regio semblante de Henry.
Con su cámara y la adrenalina amamantado esta solemne alborada del siete
de julio, se disponía a librar la más dura contienda que mantiene un reportero
gráfico de flema británica y alma pamplonica.
Como quien intenta adular la inmensidad del océano en un barreño ,así
iba a capturar la magnitud de la fiesta en imágenes.
Con su pecho estrangulado en el jubiloso entorno, tomó posiciones
en el vallado de mercaderes entre el gentío agolpado en derredor ,despliegue
de rojo y albar.
En la lejanía, el disparo del cohete…preludio del momento, y sus ojos
reflejo de la soberanía del toro liderando el acuoso asfalto.
Henry, surcando la plenitud, en avarienta gula congelaba el instante buscando
el ángulo de incidencia perfecto.
Al terminar, sonreía aliviado contemplando las imágenes como alguien en poder
del secreto cósmico.
Pletórico, complacido, cargó la esencia del festejo en sus hombros para
mostrar al mundo su vastedad.
¿Quién dijo que la inmensidad del sutil instante, no se puede capturar
tal como el agua salada del barreño nos acerca un poco más al mar?
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PAMPLONA AMANECE, BLANCA Y ROJA – Magdalena Luna García Mina (Madrid, Madrid)
Risas, besos, se notan los nervios.
Último día con camisetas de colores.¡Ya estamos en Pamplona!
Mañana todos de blanco, impecables. Los nuevos, preguntan, ¿seguro? Nunca me pongo de blanco… En Sanfermín sí, hazme caso.
A las 9, suenan despertadores. Ya vestidos, nos sonreimos. En los bolsillos: dni,llaves, el \»fondo\».
LOs pequeños piden ayuda para colocarse la faja. Los pañuelos atados en las muñecas.
A la vez, se abren portales cercanos.
Nos unimos, cruzando la Ciudadela.
Pamplona amanece, blanca y roja.
Cafés,zumos, bollos y abrazos.
La abuela, cuidadoras.Los nueve niños, se entrelazan excitados.
Y nosotros. Los que no queremos envejecer…Para nunca dejar de beber, cantar y bailar Sanfermín, en ésta mañana del día 6.
Entramos en la Parte Vieja, ya retumba, ya huele.
Ahora todos de la mano, ya estamos en el Ayuntamiento.
Lluvia de tinto, cava y cerveza.
Nos abren la puerta. ¡ A los balcones!
Los chicos, ¡no tan chicos, ya!, siguen queriendo estar, entre la marea de pañuelos, que a las doce en punto, va a mirar, al cielo pamplonica.
Mientras, nosotras, desde el balcón, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, gritamos con todas nustras fuerzas ¡ Viva San Fermín!
Me imagino que tras leer el primer relato alguno de la Jarana se habra sentido molesto, no????, pero bueno, como se sabe que es de fuera………., no se habran ofendido…..
Vaya, coo se nota que todo el mundo esta de vacaciones eh?????