Política, fiestas y tertulias 9


Este lunes pasado empezamos con ganas de polemizar un poco, ya que el amigo estafetakoa sacó el asunto de la política en las fiestas y su influencia en las peñas.
Primero decir, para llevar un poco la contraria, que en las peñas te puedes encontrar gente de todos los palos, dado que el hacerse mozo de peña no presupone que tengas que aceptar necesariamente un determinado ideario.
Eso es así y me parece perfecto, entre otras cosas porque me parecería una burrada el pretender que todos los miembros de las peñas piensen igual.
Además, que queréis que os diga, da mucho más juego el tener amigos o compañeros que piensen diferente de ti.
Así por ejemplo, unos de los mejores ratos en el tendido te lo puedes pasar si rajando con tu vecino de localidad (suponiendo que no sea un caparra), sacas a colación el tema de la política y da la santa casualidad de que las ideas de los dos son opuestas.
Con el efecto del calor y la sangría, resulta que te montas una tertulia del tres y te dedicas entre trago y trago a rebatir los argumentos del otro y a defender los tuyos, con lo cual no haces ni caso a los toros que son un peñazo y te enfrascas en la discusión.
Para la merienda, con eso de que tienes la boca llena, se enfría un poco la conversación, por lo que aprovechas para sacar también el tema de la religión a la palestra, así si él es apóstata tú le dices que eres adorador nocturno, o viceversa, si él te dice que es de misa y comunión diaria, pues tú le respondes que te has metido en una secta y celebras misas negras. A estas alturas te da igual arre que so, ya que solo quieres llevar la contraria.
Esto hace que se anime de nuevo la charla y como resulta que te has pimplado toda la sangría de la cuadrilla y tienes la garganta seca de tanto hablar, te tienes que levantar y salir al ambigú para refrescar un poco el gaznate.
Allí te sacas a cada carajillo, luego unos pacharanes y muy importante un buen par de farias que son elemento imprescindible en un buen contertulio sanferminero (no importa que tú no fumes, el caso es meterse el tranco en la boca y masticarlo mientras hablas hasta que tengas que tirarlo porque está desecho y ya no tira).
Así entre una cosa y otra te da el final de la corrida y te tienes que despedir de tu oponente a todo correr con un »ya seguiremos la próxima vez..», porque se te va la cuadrilla.
Así pues amigos, ya veis lo bueno y entretenido que es mezclar fiestas y política.


9 ideas sobre “Política, fiestas y tertulias

  • Flanagan

    Es verdad que la sintonía que presentan las peñas en su vertiente pública no significa que los 3.000 mozos/as peñas/os sean unos aborregados monocordes. Hay de todo, como en botica, y eso las enriquece sin duda.

  • pamplonudo

    Por supuesto que hay de todo,pero la tendencia de la gran parte de las peñas es muy similar.Esto es asi y no es ni bueno ni malo,es lo que es.Tengo que decirte Joseba que la situacion que planteas es bastante idilica y que suele acabar generalmente con un «vamos a hablar de otra cosa…»

  • Joseba

    Por eso digo que tu oponente no debe ser un caparra.
    De todos modos, algunos de los mejores ratos que he pasado han sido discutiendo de política (siempre y cuando tu interlocutor no sea un becerro y un fundamentalista, que desgraciadamente los hay en todas las ideologías).

  • caravinagre

    La estrategia de Joseba es la ideal, llevar la contraria, si le gusta el Barça a tí el Madrig, si le gustan los toros… a tí no. Claro que si es rubia y está buena la estrategia es la contraria…

  • Flanagan

    Es decir, que si a tí te gusta el Farsa, a ella el Mandril, y si a tí te gustan los toros, a ella no. Al final, nuevo fracaso.

  • pancarta

    Esto es igual en sanfermin txikito (salvo los toros), en cuanto aparece la palabra popular siempre aparece la política, sea el partido que sea siempre está contaminando todo. Más vale que todavía se puede pasar bien en las fiestas pasando de la política.

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