(Traducción literal de la postal enviada por Lindsay Held a su padre Richard desde Pamplona):
Hola papá, esta vez te escribo desde Pamplona, ya sabes, el pueblo donde se hace el encierro. Esto es muy curioso, hay cosas que no entiendo muy bien, la gente está como desequilibrada… para empezar, un día todos se levantan, se visten de pintores de brocha gorda y se intentan todos meter en una plaza en la que no caben. Aún así lo intentan, y luego de pronto salen con aspecto demacrado pero muy contentos. Julie, que habla un poco de español les ha preguntado, pero le han tirado una cerveza por encima y se la querían llevar. Pero no te preocupes, ha utilizado el truco que nos habían enseñado: ha dicho que era de Pamplona y la han dejado tranquila. Se ve que funciona.
Y es muy gracioso, en homenaje a nuestra patria, todos se ponen un pañuelo de cowboy en el cuello. Nosotras también lo hemos hecho, ya te enseñaré fotos.
Ah! he visto el encierro. Es una estupidez. Sacan por la calle unos perros muy gordos llenos de cuernos que persiguen a la gente. No lo entiendo. La gente se mete en la calle en la que sueltan los perros, y total para escaparse de ellos… y dicen que sirve para encerrar a los perros… ¡pero si ya estaban encerrados antes de sacarlos!
Esta gente es muy rara. Los padres sacan a los niños también vestidos de pintores y los llevan a unas calles en las que unos muñecos los majan a hostias.
Como ves, todo es muy primitivo, aunque bueno, también están un poco modernizados, de hecho, tienen un blog bastante entretenido que es www.blogsanfermin.com, que a partir del lunes estrena nueva cara, y que poco a poco va a ir enriqueciéndose con novedades que harán las delicias de todos los que quieran disfrutar de sus 5 minutos de Sanfermín al día. Tú además podrás enterarte de algo, ya que van a mejorar su www.therunningofthebullsblog.com.
Bueno papá, te dejo, que mañana seguimos con nuestra ruta. Próxima parada: Buñol.
Tengo entendido que Lindsay continuó sus vacaciones en Iraq, donde creyó perder su cartera y documentación y luego pasó lo que pasó.
Hay una agencia de viajes en Camberra que ha decidido no dar informacion sobre los Sanfermines y remite a sus clientes a este blog,como maximo referente de la esencia sanferminera.
Sobre esencias sanfermineras mejor no hablar. Una vez seguí al pie de la letra la receta de un tal Hilario para hacer pollo al vino tinto, y juro que pone que hay que echar «una botella» de vino. La eché ni corto ni perezoso, y al abrir el horno tras el asado, el olor que se propagó por toda la cocina me hizo exclamar: ¡¡¡¡ Ostia, cómo huele a sanfermines!!!!