Con permiso de Miguel Indurain, creo que podemos decir que si por algo se conoce a Pamplona en esos mundos de Dios es por el encierro y por el Osasuna.
La controversia por el uso publicitario de ambos iconos es grande.
En el caso del Osasuna, cuando ya teníamos asumido que la camiseta se vende al mejor postor (vinos, constructoras, bancos, inmobiliarias, renovables…), nos llega la sorpresa del cambio de nombre del estadio. Yo soy de los recalcitrantes que sigue y seguirá, por el momento, llamando Sadar al campo. Pero ahora se llama Reyno de Navarra por imperativo marketiniano. Me parece dudoso que el dinero de todos nosotros se tenga que destinar a dotar de recursos económicos a una actividad tan deliberadamente deficitaria, en la que se lleva años comprometiendo gastos a sabiendas de que no habrá ingresos suficientes.
Pero bueno, mal que bien, aunque sea nuestro, hay dinero de por medio.
En el caso del encierro, qué decir. Pienso que la mayoría somos contrarios a la utilización publicitaria de nuestra más famosa tradición. Eso no quita para que marcas de muy diversos sectores lo hayan hecho. Vaqueros, embutidos, cervezas, tiendas de camisetas, patés, …
Minucias en comparación con el espectacular aprovechamiento publicitario que del encierro lleva años haciendo cierta compañía. Imaginemos que en la madrugá sevillana las hermandades tuvieran que salir de la carrera oficial por la calle del Macdonals. O que el botafumeiro compostelano se encontrara en la catedral sita en la plaza de los caldos Gallina Blanca. O que la tamborrada donostiarra confluyera en el boulevard de Lacoste.
Pues eso pasa con el encierro. Lo que ocurre es que nosotros lo vemos ya con tal naturalidad que ni nos damos cuenta, pero imagino que para la gente de fuera no deja de ser un impacto publicitario en toda regla. Alguien igual todavía no sabe de lo que hablo. ¿Somos conscientes de que gracias a la famosa curva a la Telefónica le sale gratis que cada mañana se le mente varias veces durante la retransmisión en directo a todo el mundo del encierro? ¿Cuánto vale eso?
Eso es como la curva del Bureau de Tabac del circuito de Mónaco. No quiero ni pensar la cantidad de tabaco que vende esa estanquera los días que hay carreras.
También son muy mencionados durante el encierro el gremio de comerciantes de Pamplona y una oficina de Correos.
Seria interesante que se hiciera un estudio sobre los réditos que la susodicha compañia saca del impacto televisivo del encierro.
Bueno, vosotros también estáis utilizando la imagen del encierro en la cabecera del blog… sin ánimo de meter el dedo al ojo, ¿eh?
Pues espera, que si se pone también de nombre «Reyno de Navarra» al gran hospital resultante de la integración de la Virgen del Camino y el Hospital, cuando digas que te has llevado tres puntos no estará claro si sales de Urgencias o de ver un partido de fútbol…